Isaac Puig i Serradesanferm. Superior en Química Ambiental. España. ()
27-mar-2006 (hace 18 años 7 meses 26 días)Tradicionalmente los purines se han aplicado a los campos de cultivo ya que constituyen
una fuente muy importante de nitrógeno, así mismo contienen un gran valor nutritivo
para las plantas. Además aportan muchos mas beneficios que los fertilizantes inorgánicos
y químicos. En principio podríamos afirmar que estos residuos de origen animal
no representan un peligro real para el medio ambiente, siempre que sean en cantidades
razonables, el peligro existe por el creciente exceso de los mismos originando
la contaminación del aire,del agua y del suelo. Hoy en día existen gran cantidad
de alternativas para tratar de minimizar el impacto ambiental de estos residuos.
Una de esas alternativas va orientada en el tema de los lodos y los fangos; que
expondremos a continuación.
Para las empresas en general, el aumento de los costes del tratamiento de las
aguas residuales y de la producción de fangos hace necesario incorporar nuevas
técnicas. Una de esas técnicas es incorporar una máquina que se utiliza
para el tratamiento de residuos líquidos que llevan sólidos en suspensión. De
forma totalmente mecanizada, dichas partículas sólidas son separadas del líquido,
de tal forma que en este, sólo quede un nivel de partículas aceptable para
su posterior depuración en una estación depuradora de aguas residuales. De ese
modo el agua a depurar esta más limpia y es más fácil su tratamiento.
El funcionamiento de este sistema es bastante sencillo y su consumo eléctrico
es bajo. Además su instalación no representa ninguna gran infraestructura para
la explotación porcina.
Existe un sistema de rejas de hierro galvanizado que con la ayuda de la presión
del agua de una manguera arrastran los purines hasta un pozo donde una bomba se
encarga de transportarlos hasta una máquina separadora donde serán exprimidos.
Para completar el proceso será necesario un espacio donde se puedan almacenar
los residuos sólidos resultantes y un depósito que recoja las aguas residuales.
La máquina separadora consta de un tornillo que gira dentro de una criba. Los
purines se desplazan horizontalmente y son exprimidos bajo la presión ejercida
por el tornillo.
Los sólidos son expulsados hacia el exterior, mientras que los líquidos se canalizan
hasta un depósito donde quedaran almacenados para su posterior depuración. Para
los sólidos, según el grado de sequedad que se desee, se puede regular a través
de un sistema de contrapesos instalado en la parte exterior de la máquina, de
esta forma se puede exprimir el agua y separarla del sólido.
Este sistema de separación obtiene un sólido con unas condiciones de humedad y
de textura que lo hacen muy apto para ser compostado y posteriormente ser utilizado
como fertilizante orgánico. A efectos prácticos, cuanto más seco sea el sólido,
menor será el tiempo de compostaje, convirtiéndose así en fertilizante orgánico.
La eficacia de la separación del sólido y el líquido puede variar en función del
paso del garbillo o criba y de la clase de sólido en suspensión y puede estar
entre el 25 y el 80% del sólido total. El afluente que proviene del separador
es un líquido fácil de bombear y sólo contiene pequeñas partículas en suspensión,
descomponibles biológicamente con un tratamiento bacteriológico. Los beneficios
de esta descomposición serán los de reducir los contaminantes y los olores durante
el almacenamiento y maximizar la disponibilidad de nutrientes para la tierra.
Las aguas van a la depuradora o al riego de inyección directa.
La eliminación de contaminantes muestra una reducción de aproximadamente un 20%
del Total Kjeldah Nitrógeno (TKN). La humedad del sólido separado es de un 73%
con un contenido del 2% de nitrógeno, 0,4% de potasio y un pH de 8. Todos estos
datos hacen que este sistema pueda ser adecuado para poder mejorar la contaminación
por purines y rentabilizar este residuo.