La obtención de un elevado nivel de protección de la salud humana
y animal constituye uno de los objetivos fundamentales de la legislación
alimentaria, por ello, se establecen, entre otras, una serie de normas de higiene
de los piensos para conseguir dicho objetivo.
Estas normas de higiene están encaminadas a reducir la contaminación
microbiana (bacterias, hongos y levaduras) de los piensos ya que son causantes
de enfermedades en los animales y el hombre al actuar de forma directa o indirecta
(micotoxicosis y toxi-infecciones).
La legislación relacionada con ello es la siguiente:
- Orden del 15-feb-88 sobre especificaciones bacteriológicas, derogada
por Orden APA/1362/2004 del 13 de Mayo.
- R.D. 747/2001, del 29 de Junio sobre sustancias indeseables en la alimentación
animal, en donde se indican los niveles máximos, entre otros, de Aflatoxina
B1.
- R.E. 2160/2003, del 17 de Noviembre 2003, sobre control de salmonela y otros
agentes transmitidos por los alimentos.
- R.E. 183/2005, del 12 de Enero 2005 en donde se fijan los requisitos en materia
de higiene de los piensos.
Los microorganismos están presentes en el ambiente y su multiplicación
se ve favorecida por múltiples factores: humedad y actividad de agua,
temperatura, limpieza de instalaciones, rotación de productos, presencia
de insectos y animales, etc.
El origen de la contaminación microbiana en una fábrica de piensos
es múltiple:
- La propia materia prima.
- La recontaminación en la propia fábrica, a partir de roedores,
pájaros, el propio personal, los equipos de fabricación y durante
el transporte a la granja.
Por lo tanto, los puntos clave de actuación son los siguientes:
- Proveedor de materias primas y tipo de materia prima
- Piquera de recepción
- Mezcladora
- Granulación
- Enfriadores
- Almacenamiento
- Transporte
Con el fin de llevar a la práctica un control sobre los microorganismos
hay que conocer cuál es su cinética dentro de la fábrica:
En esta gráfica se puede observar que el punto de entrada de la contaminación
microbiana se hace a través de la piquera de recepción de materias
primas, se reduce un poco al moler los ingredientes, se mantiene e incluso puede
aumentar a su paso por la mezcladora, en el proceso de granulación se reduce
considerablemente y se recontamina a nivel de enfriadores (zona de mayor riesgo
de contaminación), en la expedición suele haber presencia de enterobacterias
aunque a un nivel menor que en la recepción:
Normalmente, se suele emplear el recuento de enterobacterias como indicador
de higiene de las fábricas y del propio pienso cuyo significado es el
de la presencia de contaminación fecal reciente.
En el caso de hongos y levaduras, un recuento alto nos indicará una alta
contaminación de tipo ambiental y por lo tanto un riesgo de presencia
de micotoxinas.
Se proponen las siguientes medidas para intentar reducir la carga microbiana
de los piensos:
- Minimizar la entrada de la contaminación a través de las materias
primas conociendo y jerarquizando aquéllas que son más susceptibles
(harinas de origen animal, concentrados proteicos y salvado) y actuando a través
de una correcta evaluación de proveedores.
- Establecer un criterio de higiene en los camiones de transporte de materias
primas.
- Vigilar el nivel de humedad de las materias primas en la recepción.
- Durante el proceso de granulación establecer un criterio de vigilancia
de la temperatura alcanzada durante el proceso.
- En los enfriadores, vigilar el nivel de humedad y temperatura del pienso a
la salida del enfriador.
- En la expedición de productos, establecer una serie de normas higiénicas
en el transporte a la granja.
- Establecer un mantenimiento higiénico de los equipos e instalaciones,
prestando especial atención a los enfriadores, transportadores, pies
de elevadores, filtros de aspiración, celdas de almacenamiento de materias
primas y de producto elaborado.
- Incluir un plan DDD (Desinfección, Desratización y Desinsectación).
- Establecer un plan de muestreo microbiológico tanto de materias primas,
producto elaborado y raspados de diferentes puntos de la fábrica (piquera,
mezcladora, pies de elevadores, parte superior de los silos de producto elaborado,
compartimentos de los camiones, polvo en los filtros de aspiración, etc.)
para conocer cuál es el estado de higiene de nuestra instalación.
- Establecer un plan de medidas según los resultados analíticos
obtenidos, aplicación de acciones correctivas y/o preventivas basadas
fundamentalmente en tratamientos químicos o con calor.
La aplicación de un sistema APPCC es una de las mejores herramientas
para reducir el nivel de contaminación microbiana de las fábricas
de pienso y aumentar la seguridad e higiene de los productos destinados a la
alimentación animal.