Evaluación de la inmunocastración como alternativa a la castración quirúrgica
P. Jaros, E. Bürgi, K.D.C. Stärk, R. Claus, D. Hennessy, R. Thun. Evaluation of immunocastration in boars as an alternative to surgical castration. Proceedings of the 18th IPVS Congress. 2004. (2):785
09-sep-2004 (hace 20 años 3 meses 13 días)Es sabido que la castración quirúrgica, independientemente de la
edad a la que se realice, produce dolor y estrés. Este estudio pretende
estudiar una de las alternativas existentes, la inmunización contra la
hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH), como alternativa a la cirugía.
Se utilizaron lechones machos de dos explotaciones diferentes que se asignaron, aleatoriamente, a dos grupos, el CQ (castración quirúrgica, n=263) o IC (inmunocastración, n=270). La cirugía se realizó a los 14 días de edad y la vacunación en dos dosis con un intervalo de 4-5 semanas, dándose la segunda inyección entre las 4-7 semanas antes del sacrificio. En el matadero, los testículos se pesaron y se tomaron muestras de grasa para análisis de androstenona. El ‘olor sexual’ se testó olfativamente calentando glándulas salivares en un microondas que eran puntuadas del 1-4 (esta medida tenía claramente un elemento subjetivo). Asimismo se valoró la GMD y la calidad de la carne de todos los animales.
La vacunación a las 8 semanas y 4 semanas antes del sacrificio demostró suprimir el ‘olor sexual’. La calidad de la carne y la GMD fueron mejores en los cerdos IC. El mejor efecto lo tuvo sobre las concentraciones en grasa de androstenona, que se mantuvo por debajo del límite (0.5 ug/g de grasa) aceptable en la Unión Europea.
Se utilizaron lechones machos de dos explotaciones diferentes que se asignaron, aleatoriamente, a dos grupos, el CQ (castración quirúrgica, n=263) o IC (inmunocastración, n=270). La cirugía se realizó a los 14 días de edad y la vacunación en dos dosis con un intervalo de 4-5 semanas, dándose la segunda inyección entre las 4-7 semanas antes del sacrificio. En el matadero, los testículos se pesaron y se tomaron muestras de grasa para análisis de androstenona. El ‘olor sexual’ se testó olfativamente calentando glándulas salivares en un microondas que eran puntuadas del 1-4 (esta medida tenía claramente un elemento subjetivo). Asimismo se valoró la GMD y la calidad de la carne de todos los animales.
La vacunación a las 8 semanas y 4 semanas antes del sacrificio demostró suprimir el ‘olor sexual’. La calidad de la carne y la GMD fueron mejores en los cerdos IC. El mejor efecto lo tuvo sobre las concentraciones en grasa de androstenona, que se mantuvo por debajo del límite (0.5 ug/g de grasa) aceptable en la Unión Europea.