Anticuerpos PRV-específicos suprimen los niveles de proteínas virales en los monocitos infectados
Favoreel HW, Van De Walle GR, Nauwynck HJ, Mettenleiter TC, Pensaert MB. Pseudorabies virus (PRV)-specific antibodies suppress intracellular viral protein levels in PRV-infected monocytes. J Gen Virol. 2003 Nov;84(Pt 11):2969-73.
05-nov-2003 (hace 21 años 25 días)Investigadores belgas examinaron in vitro los cambios a largo plazo de monocitos infectados con el virus de la enfermedad de Aujeszky (PRV) cultivados en presencia de anticuerpos PRV-específicos.
Los monocitos fueron infectados y expresaron proteínas virales tardías. Un 30% de los monocitos infectados y cultivados con los anticuerpos PRV-específicos llegaron a sobrevivir hasta las 194 h post-infección, final del experimento, en comparación con el 0% de células cultivadas con anticuerpos PRV-negativos. De las células que sobrevivieron, el 75% no expresaron proteínas virales detectables microscópicamente más allá de las 144 h pi. Por otro lado, los monocitos infectados con el PRV gB-nulo no sobrevivieron en presencia de los anticuerpos PRV-específicos.
Los resultados de este estudio sugieren que los anticuerpos PRV-específicos suprimen los niveles de proteínas virales en los monocitos infectados, quizás para ayudar al virus a persistir y a alcanzar órganos internos en los animales vacunados.
Los monocitos fueron infectados y expresaron proteínas virales tardías. Un 30% de los monocitos infectados y cultivados con los anticuerpos PRV-específicos llegaron a sobrevivir hasta las 194 h post-infección, final del experimento, en comparación con el 0% de células cultivadas con anticuerpos PRV-negativos. De las células que sobrevivieron, el 75% no expresaron proteínas virales detectables microscópicamente más allá de las 144 h pi. Por otro lado, los monocitos infectados con el PRV gB-nulo no sobrevivieron en presencia de los anticuerpos PRV-específicos.
Los resultados de este estudio sugieren que los anticuerpos PRV-específicos suprimen los niveles de proteínas virales en los monocitos infectados, quizás para ayudar al virus a persistir y a alcanzar órganos internos en los animales vacunados.