Triptófano en nutrición porcina
Escribe B. Vilà bvila@itpsa.com
07-feb-2005 (hace 19 años 9 meses 15 días)El triptófano es un aminoácido esencial, que puede llegar a ser
el segundo o tercer aminoácido limitante según los ingredientes
de la dieta. No sólo se utiliza para la síntesis de proteínas,
si no que actúa como precursor de neurotransmisores y hormonas: serotonina,
melatonina, triptamina, NAD, NADP; y también puede cubrir en parte las
necesidades del ácido nicotínico (Sainio et al., 1996). Es por ello
que el triptófano y sus metabolitos pueden regular comportamientos bien
estudiados como el apetito, ritmo sueño-vigilia, agresividad, libido, y
percepción del dolor (Leathwood, 1987; Baranyiova, 1991; Lydic and Baghdoyan,
1999), y también puede estar implicado (como precursor de la melatonina)
en otros aspectos menos estudiados como secuestrador intracelular de radicales
hidroxil y peróxidos (Heine et al., 1995). Por otro lado, también
podría reducir la incidencia de carne PSE al incrementar el pH muscular
postmortem: Adeola y Ball (1992) observaron un incremento en la concentración
de serotonina en animales suplementados con triptófano, que también
se observa en animales no estresados respecto a animales con estrés.
El transporte del triptófano a través de la barrera sangre-cerebro
es compartido e inhibido competitivamente por los aminoácidos neutros de
alto peso molecular (LNAA; leucina, isoleucina, valina, fenilalanina, y tirosina),
por lo que el ratio Trp:LNAA del plasma es crucial para una absorción de
niveles adecuados del triptófano en el cerebro. Esta inhibición
competitiva de la absorción del triptófano, disminuiría la
concentración hipotalámica de serotonina, afectando negativamente
el consumo en dietas ricas en proteína, y por tanto el crecimiento, siendo
las hembras más sensibles que los machos. Las dietas ricas en carbohidratos,
por el contrario, podrían incrementar los niveles de triptófano
plasmático. Este hecho se atribuye a la acción de los carbohidratos
sobre los niveles de insulina, que incrementa la absorción en el tejido
muscular de los aminoácidos libres del plasma; al estar el triptófano
en un 90% ligado a la albúmina plasmática se incrementaría
el ratio Trp:LNAA en los capilares del cerebro facilitando en transporte al tejido
cerebral (Heine et al., 1995). La importancia del ratio Trp:LNAA es crucial, por
ello Henry et al. (1996) recomiendan ajustar este ratio a un mínimo del
4% para dietas en cerdos de engorde.
El nivel de triptófano también influye en la producción de
escatol, por lo que debe evitarse un exceso de este aminoácido. Tanto el
triptófano de origen dietario como endógeno se degrada a escatol,
indolacetato, indolpiruvato, etc. por fermentación microbiana en el intestino
grueso (Yokoyama et al., 1977; Bernal- Barragan, 1992). Su olor fecal contribuye
al problema del olor sexual (Claus et al., 1994; Bonneau et al., 2000) debido
a que parte del escatol formado en el intestino es absorbido (Claus et al., 1993)
y se acumula en el tejido adiposo. Además de ser absorbido en el intestino,
el escatol también está presente en las heces y puede ser absorbido
a través de la piel, por lo que un contacto constante con las heces puede
también provocar el olor sexual incluso en hembras. En consecuencia, es
importante mantener limpias las instalaciones de los cerdos en finalización.
Por otro lado, niveles elevados de carbohidratos fermentables en el colon favorecen
el crecimiento de bacterias fermentativas que usan el triptófano como fuente
de aminoácidos y no de energía, disminuyendo los niveles de escatol.
Es necesario continuar investigando para identificar el papel de los microorganismos
y substratos disponibles sobre la producción de componentes odoríferos.
Muchos productos, como los antimicrobianos, probióticos, enzimas, etc.,
tienen el potencial de modificar la fermentación microbiana y por tanto
son candidatos para reducir la emisión de olores.
Para formular las dietas de acuerdo a las distintas líneas genéticas,
es necesario conocer el ritmo y nivel de deposición de nutrientes en la
canal y el consumo de alimento de la línea genética específica.
Esta información se obtiene determinando el consumo y composición
de las canales a intervalos aproximados de dos-tres semanas, por lo que es deseable
que ésta información sea proporcionada por el suministrador de la
línea genética. Con un mejor conocimiento de las necesidades en
aa, minerales, etc., pueden formularse dietas más precisas y adecuadas
a las necesidades de los animales, disminuyendo además el contenido en
nitrógeno, fósforo, minerales, etc., de los purines.
Los valores determinados en los ingredientes de la dieta de triptófano
y aminoácidos azufrados varían considerablemente. El análisis
del triptófano es difícil debido al nivel relativamente bajo en
muchas materias primas y al hecho de destruirse parcialmente durante la hidrólisis
ácida estándar. En consecuencia, son necesarias precauciones especiales
para su análisis, como hidrólisis en hidróxido de bario,
sodio o litio, o protección contra la oxidación en medio ácido
(NRC, 1998). Todo ello se suma a las dificultades de suministrar el triptófano
a niveles suficientes sin incurrir en excesos.
Finalizar transcribiendo las necesidades en triptófano digestible verdadero
para un crecimiento óptimo. Los valores determinados recientemente por
Guzik et al. (2002) en lechones fueron: de 5 a 7 kg, 0,21%; de 6 a 10 kg, 0,20%;
y de 10 a 16 kg, 0,18%; en concordancia con las recomendaciones del National Research
Council (1998). Para animales de mayor peso, las recomendaciones del NRC (1998)
son: de 20 a 50 kg, 0,15%; de 50 a 80 kg, 0,12%; y de 80 a 120 kg, 0,10%.