Carles Martorell. Ingeniero Técnico Agrícola. España. ()
17-dic-2004 (hace 20 años 8 días)En la producción porcina moderna, la fuente de contaminación más estudiada y aceptada
como problemática es sin duda la causada por el nitrógeno mineral proveniente
de los purines. Pero hay algunos aspectos de la digestión porcina que conviene
saber para entender mejor sus causas y efectos.
El nitrógeno en forma de alimento porcino proviene de las proteínas, ya sean de
origen animal como vegetal, en forma de largas cadenas aún no digestibles para
el cerdo. Éstas, al ser ingeridas por el animal, sufren, durante la digestión,
una serie de procesos que consiguen degradar la proteína ingerida hasta conseguir
pequeñas cadenas de proteína o aminoácidos que sí son fácilmente digeribles a
través de los intestinos del animal.
Según diversos estudios realizados en la Bretaña francesa por Dourmad y otros
en 1997, consiguieron demostrar que sólo un tercio del nitrógeno ingerido era
aprovechado por el animal para crecer en masa muscular. Los dos tercios restantes
se eliminaban en forma de excrementos (heces y orina). También pudieron demostrar
que de forma general, otro tercio del nitrógeno total se evaporaba en forma de
amoníaco (NH
3) durante el almacenamiento de los purines en las fosas
y depósitos. De esta manera, resulta que, en el caso del cerdo de engorde, sólo
un tercio (33 %) del nitrógeno total ingerido llega a aplicarse agrícolamente
en forma de purines.
Nitrógeno disponible antes de aplicar los purines al campo: 33 % del NT
Se realizó el mismo estudio en cerdas, resultando que un 40,3 % del nitrógeno
total ingerido quedaba en los purines antes de aplicarlos al campo. Este incremento
respecto al cerdo de engorde se explica debido a un peor aprovechamiento de
la proteína por parte del animal.
Estos estudios nos permiten hacer un cálculo teórico del nitrógeno que contienen
los purines de nuestra explotación, con sólo saber la concentración proteica de
los diferentes piensos. Los cálculos se pueden obtener como en el siguiente ejemplo:
Suponiendo un pienso
estándar de engorde del 16 % de proteína bruta:
1
Kg pienso con un 16 % de proteína bruta (PB) = 160 g PB /kg pienso
160 g PB /kg pienso / 6,25* = 25,6 g nitrógeno
(N)/ kg pienso 25,6
g N/ kg pienso x 33 % de N excretado = 8,44 g N excretado /kg pienso
8,44 g N excretado /kg pienso x 190 kg Pienso /cerdo = 1.603 g N excretado
/cerdo
*Índice
estándar del contenido de nitrógeno en la proteína bruta. |
Estos cálculos se tienen que repetir para cada tipo de pienso suministrado durante
el engorde y después multiplicar por el número de ciclos anual:
2.788,5
g N excretado /cerdo x 2,6 ciclos /año = 7.250 g N /plaza engorde y año
|
Si queremos obtener la misma información en cerdas reproductoras hay que tener
en cuenta un 43 % del nitrógeno excretado y los consumos de los diferentes tipos
de piensos suministrados (gestantes y lactantes) durante todo un año para poder
obtener la producción de nitrógeno por plaza de cerda reproductora y año.
Estos resultados nos permitirán conocer si el pienso que estamos utilizando nos
permite o no una reducción de la producción de nitrógeno fijada por la normativa
vigente (Real Decreto 324/2000, consultable en el apartado de legislación). Por
eso, para reducir el riesgo de contaminación, es de vital importancia consumir
piensos con un alto contenido en proteína digestible que permita hacer fórmulas
de baja proteína bruta.