Eficiencia reproductiva: comparación mundial

Una vez le preguntaron a Winston Churchill "¿Cómo está su mujer?", a lo que respondió "¿Comparada con qué?". Cuando examinamos la eficiencia de una explotación podemos hacerlo dentro de la propia granja de forma periódica y comprobar cómo lo estamos haciendo semana a semana o mes a mes comparando con algunos objetivos establecidos. También podemos utilizar nuestros registros para comparar la eficiencia de producción en la explotación con la de otras explotaciones, con sistemas de registro parecidos y retos semejantes. Debido a los cambios en la política agrícola y a la liberalización de los mercados, ha habido un aumento en el mercado porcino mundial. Para ser competitivos en esta industria mundial serán precisos:

• Bajo coste de producción (no garantiza la supervivencia).
• Producción eficiente.
• Calidad y seguridad del producto.

La competitividad de la producción primaria obviamente jugará un papel importante en la definición del éxito del mercado de exportación. Sin embargo, todos los sectores de la industria deben trabajar unidos, en una cadena de valor que compita éxito en el mercado internacional.

Eficiencia reproductiva

Se usan muchos criterios como medida de la eficiencia reproductiva. Con frecuencia se utiliza el número de cerdos destetados o sacrificados por cada cerda presente inventariada o cubierta. El número medio de lechones destetados por cerda y año (DCA) es el producto del número de camadas por año y el número de lechones destetados por camada. Cada uno contribuye por igual al parámetro DCA, y así se deben revisar ambos criterios cuando haya que solucionar problemas en la productividad de la granja.

Número de lechones destetados por camada

Es evidente que el número de cerdos destetados por camada depende del número de lechones nacidos vivos y del nivel de mortalidad previa al destete. Un estudio reciente de J. Rasmusen, del "Danish Bacon and Meat Council" (Costes de la producción porcina internacional. 2002, Report No. 2, 2004) demostró que España tenía costes de producción relativamente bajos, pero era menos competitiva en eficiencia reproductiva. (Figuras 1, 2, 3, 4).

Los datos de la Figura 1 sugieren que España es uno de los productores porcinos con más bajo coste de Europa, y que es un país muy competitivo frente a USA y Canadá. Sin embargo, el número de lechones nacidos vivos por camada (Figura 2) es más bajo que el de algunos otros países europeos. Por otra parte, las tasas de mortalidad de cerdos en España son relativamente elevadas (Figura 3). El estudio también demostró que el número de cerdos por cerda y año enviados a matadero en España es de aproximadamente 19, en comparación con unos 22 en Irlanda, Dinamarca y Países Bajos (Figura 4).

Estos datos sugerirían que el número de camadas producidas por cerda y año es también más bajo en España que en los países de mayor producción. Resulta interesante destacar que los países con bajos costes de producción también tienen menor eficiencia de producción. Es razonable especular que los bajos costes de mano de obra en el parto y las instalaciones reduzcan el margen competitivo y conduzcan a la incompetencia y a una falsa sensación de seguridad. El autor de este estudio sugiere que la disponibilidad de personal especializado, informado y comprometido es un importante impedimento para optimizar la eficiencia de las explotaciones en España. No cabe duda de que España hará frente a la mayor competencia internacional en el futuro y que los costes de mano de obra e instalaciones aumentarán. A esto hay que añadir la probabilidad de que los problemas de impacto ambiental, los temas de bienestar y las regulaciones legales aumentarán la presión para mejorar la eficiencia de la producción y reducir los costes de inversión. La mayor parte de los costes en las granjas de reproductoras son costes fijos, incluso los costes de alimentación, que son costes variables en las explotaciones de crecimiento y cebo. Por lo tanto, aumentar la eficiencia de las explotaciones aumentando el número de destetados por cerda y año reducirá los costes totales de producción y aumentará la rentabilidad.