9. Mordedura de colas (I)

Xavier MantecaJose Luís Ruíz de la Torre
14-jun-2004 (hace 20 años 5 meses 8 días)
Introducción

No es raro encontrar explotaciones porcinas en las que los animales presentan heridas en la cola. Esta situación está provocada por una alteración de conducta conocida como mordedura de colas o caudofagia. En países en los que se han hecho estudios epidemiológicos sobre este aspecto, el 0,68% de los animales sacrificados presentaban este problema (sobre un total de 180 millones de cerdos sacrificados anualmente en la Unión Europea, se verían afectados alrededor de 1.2 millones de animales).
La caudofagia es un problema serio porque afecta al bienestar y la productividad de los animales y se extiende con relativa facilidad entre los animales de una explotación.

La caudofagia aparece en dos fases. Una primera en la que el animal que muestra la conducta lame o mordisquea suavemente la cola de otro cerdo, el cual no presenta lesiones y no siente dolor, por lo que tolera la conducta de su compañero. La segunda fase se iniciaría cuando los animales afectados ya presentan heridas. Algunos autores consideran que la caudofagia propiamente dicha está precedida por una conducta denominada 'cola en la boca' que acaba induciendo, en función de varios factores, la aparición del mordisqueo.

Consecuencias de la caudofagia

La caudofagia tiene implicaciones en dos aspectos. En primer lugar, para el animal mordido supone un problema grave de bienestar debido a que las heridas provocan dolor y pueden generar problemas infecciosos. Esta situación acaba por afectar la conducta de alimentación del cerdo y, con ello, su estado nutricional. Además, las infecciones en esta zona tienen tendencia a extenderse afectando la espina dorsal, los pulmones, los riñones y las extremidades y, por la misma conducta, se facilita la transmisión de enfermedades entre animales. La tendencia a ser mordido en la cola hace que el mismo animal sea blanco de mordeduras en otras partes del cuerpo, como las orejas o el abdomen.

Aunque en brotes de caudofagia es típico observar colas afectadas, también afecta a otras partes del cuerpo de los animales.
La caudofagia origina heridas importantes en los animales, que pueden agravarse provocando infecciones de otras partes.

Y en segundo lugar, la aparición de un brote de caudofagia suele indicar que en la explotación en que aparece existen problemas de manejo que están afectando negativamente a los animales. Estos problemas estarán relacionados con factores como la alimentación, la densidad de animales o el tipo de suelo. El factor principal como veremos más adelante es la ausencia de estímulos, es decir, la falta de materiales que permitan a los animales expresar conductas exploratorias.

Origen de la caudofagia

La caudofagia es entonces un problema importante causado por una alteración de la conducta del cerdo. Concretamente, es lo que en etología se conoce como conducta redirigida. Las conductas redirigidas son conductas normales en sí mismas pero que se dirigen hacia estímulos distintos de los habituales. En el caso de la caudofagia, las conductas normales serían las conductas exploratorias que suelen realizarse para buscar alimento. Es interesante resaltar que, en condiciones naturales, el cerdo dedica alrededor del 80% del tiempo que permanece despierto a mostrar conductas exploratorias (la actividad exploratoria se lleva a cabo mayoritariamente mediante la conducta de hozar).

Algunos autores sugieren que la caudofagia puede originarse como una continuación de la conducta de mamar, especialmente en aquellos animales a los que se desteta de forma temprana.

La conducta de morder las colas responde a una necesidad de expresar conductas exploratorias.
Se ha observado que los brotes de caudofagia tienen tendencia a extenderse dentro de la misma explotación. Esto obedece a dos razones. Por un lado, las condiciones que originan el brote en un punto de la explotación suelen darse en el resto de las instalaciones y animales, por lo que es lógico esperar que el problema aparezca en varios puntos. Pero además, se ha comprobado que los animales pueden 'copiar' las conductas que observan. Es decir, cuando un cerdo ve a otro mordisqueando la cola de un tercero, acaba aprendiendo a realizar la conducta, especialmente si las condiciones que la originaron siguen siendo las mismas. La demostración de este proceso de aprendizaje está en el hecho de que los brotes de caudofagia que aparecen en un determinado corral suelan aparecer posteriormente en los corrales contiguos.

La caudofagia se origina por una mezcla de factores internos (propios del animal) y externos (del ambiente e instalaciones). Los primeros suelen ser menos modificables mientras que los segundos se consideran factores de riesgo y serán tratados de una forma más extensa en el próximo capítulo. Entre los factores propios del animal, la raza no parece influir demasiado, pero sí que se ha observado que existe un efecto del sexo y la edad de los animales. Por un lado, las colas de los machos aparecen en general más mordidas que las de las hembras, es decir, las hembras tienen más tendencia que los machos a expresar caudofagia y además la dirigen hacia los machos. Por otro, el riesgo de caudofagia parece ser máximo cuando los animales alcanzan los 40-50 Kg.