Comparación entre alimentación líquida y alimentación ad libitum en pienso seco en cerdas durante la lactación
TP Ryan, PB Lynch, and PG Lawlor. 2009. Book of Abstracts EAAP, Barcelona, 451.
08-jul-2010 (hace 14 años 5 meses 15 días)El objetivo del presente trabajo fue determinar el efecto de tres regímenes diferentes durante la lactación sobre el consumo de la cerda y su cambio de peso así como el efecto sobre los rendimientos productivos de los lechones hasta el destete. Para ello se utilizaron un total de diecinueve cerdas a día 109 de gestación, las cuales fueron agrupadas en bloques en función del numero de partos (parto 1, parto 2 y 3 y parto 4 o más). Estos animales se pesaron al inicio y fueron adjudicados entre los tres tratamientos experimentales: (A) dieta líquida; con un ajuste del consumo de ED creciente de 25 MJ/d a día del parto hasta 98 MJ de ED/ día al día 21postparto y manteniendo esta proporción hasta el día del destete (día 28 de lactación; curva 1), (B) alimentación líquida; ajuste del consumo A x 1,33 y (C) pienso seco ad libitum. Las cerdas adjudicadas en los tratamientos A y B fueron alimentadas dos veces al día con una mezcla de pienso y agua a razón de 4,1:1 mediante un sistema de alimentación líquida automático. La dieta de lactación contenía 14,2 MJ de ED/kg y 9,1 g de lisina/kg en peso fresco.
El consumo medio de energía en lactación fue de 71,2; 103,7 y 87,8 (SEM 3,54 MJ ED/día; P<0,001) para los tratamientos A, B y C, respectivamente. La pérdida de grasa dorsal durante la lactación fue de 3,8; 3,4 y 2,3 (SEM 0,46 mm; P<0,05) para los tratamientos A, B y C, respectivamente. El número de muertes por camada durante la lactación fue de 0,55, 0,92 y 1,66 (SEM 0,21; P<0,07). No se observó ningún efecto del tratamiento sobre el peso de los lechones (P>0,05), la ganancia media diaria de los lechones (P>0,05), el coeficiente de variación del peso al destete (P>0,05) y el CV de la ganancia media diaria dentro de la camada (P>0,05).
Se puede concluir que con la utilización de la alimentación líquida se aumenta en consumo de la cerda durante la lactación pero no se ven mejorados los rendimientos productivos de los lechones.
El consumo medio de energía en lactación fue de 71,2; 103,7 y 87,8 (SEM 3,54 MJ ED/día; P<0,001) para los tratamientos A, B y C, respectivamente. La pérdida de grasa dorsal durante la lactación fue de 3,8; 3,4 y 2,3 (SEM 0,46 mm; P<0,05) para los tratamientos A, B y C, respectivamente. El número de muertes por camada durante la lactación fue de 0,55, 0,92 y 1,66 (SEM 0,21; P<0,07). No se observó ningún efecto del tratamiento sobre el peso de los lechones (P>0,05), la ganancia media diaria de los lechones (P>0,05), el coeficiente de variación del peso al destete (P>0,05) y el CV de la ganancia media diaria dentro de la camada (P>0,05).
Se puede concluir que con la utilización de la alimentación líquida se aumenta en consumo de la cerda durante la lactación pero no se ven mejorados los rendimientos productivos de los lechones.