La sobrealimentación durante la segunda mitad de la gestación afecta al desarrollo de las fibras musculares y a la calidad de la carne, sin consecuencias sobre los rendimientos productivos
A Cerisuelo, MD Baucells, J Gasa, J Coma, D Carrión, N Chapinal and R Sala. 2009. Journal of Animal Science, 87:729-730.
02-jul-2009 (hace 15 años 4 meses 20 días)El objetivo del presente trabajo fue estudiar el efecto de aumentar la oferta
de alimento de los 45 a los 85 días de gestación sobre el desarrollo de las fibras
musculares y rendimientos productivos post-nacimiento de los lechones. Así como
estudiar los efectos sobre las características y la calidad de la canal y la carne.
Para ello se utilizaron un total de 199 cerdas de entre 0 y 6 partos distribuidas
en dos grupos experimentales, grupo control (C) y grupo con alto nivel alimentación
(A), a día 40 de gestación. Los animales del grupo control fueron alimentados
con 2,5 a 3 kg pienso/d durante la gestación y los animales del grupo A recibieron
un aporte extra de comida de 1,5 kg/d para nulíparas y de 2 kg/d para multíparas
respecto a la cantidad ofrecida al grupo control desde el día 45 al 85 de gestación.
Los lechones de ambos grupos de cerdas fueron monitorizados tanto durante de la
fase de transición como durante el crecimiento y engorde y fueron clasificados
en 5 grupos en función del peso vivo. El espesor de grasa dorsal se midió al inicio
y al final de la fase experimental. Los lechones fueron pesados cada semana durante
la transición y cada 3 semanas durante la fase de crecimiento y engorde para calcular
la ganancia media de peso (GMD) por corral. La calidad de la canal y el músculo
así como las características de las fibras musculares (estudiado en muestras de
longissimus thoracis) fueron estudiados a un peso vivo comercial en cerdos
procedentes del segundo grupo más ligero según los pesos de destete.
En general las madres correspondientes al tratamiento A ganaron más (P<0,001)
grasa dorsal durante el período experimental comparado con los animales del grupo
control (C). Durante la fase de transición, los lechones procedentes de las madres
del tratamiento A presentaron mayor GMD y mejor índice de conversión (IC) que
los animales procedentes de las madres del grupo control (P<0,05) así como mayor
pH24 (P<0,01) en el músculo semi-membranoso. Los cerdos procedentes de las cerdas
sobrealimentadas (A) tenían menor número de piezas longissimus thoracis (P<0,01)
categorizadas como peso ligero o peso bajo. Asimismo el aumento del nivel de alimentación
durante la segunda mitad de la gestación permitió reducir el número de fibras
musculares pequeñas en el longissimus thoracis comparado con los animales
procedentes del grupo control (P=0,01). Los lechones procedentes de las cerdas
suplementadas presentaron menor número de de fibras primarias y secundarias así
como menor porcentaje de fibras tipo IIB que los lechones procedentes de las cerdas
del grupo control (P<0,01), mayor porcentaje de fibras tipo I y IIA (P<0,05) y
mayor porcentaje de fibras maculares por superficie de músculo (P<0,05) comparado
con los animales procedentes del grupo control.
Los resultados confirman la existencia de efectos de la nutrición maternal sobre el desarrollo fetal, por lo menos a modo de desarrollo de fibras musculares y calidad de la carne, pero sin alterar los rendimientos productivos del nacimiento al sacrificio.