Calidad del gránulo en piensos de lechones

Emili Nebot
17-feb-2004 (hace 20 años 10 meses 6 días)

¿Por qué granulamos los piensos de lechones?. En mi opinión las dos ventajas fundamentales que aporta un buen granulado respecto a la misma dieta en harina son aumento de la ingesta y disminución del desperdicio de pienso. Es decir, el granulado debe aportar mejoras en el crecimiento diario y en el índice de conversión.

El aumento de la ingesta es especialmente importante en el destete. En ausencia de patología, la ingesta determina los otros parámetros zootécnicos y el coste del kg producido. Conseguir buenas ingestas las primeras semanas de destete marcará el desarrollo del animal. Simplificando al máximo, nuestro primer objetivo será destetar lechones sanos, el segundo es que coman rápida y abundantemente.

Por lo tanto, necesitamos un granulado de calidad. Como todos sabemos no es tan fácil conseguirlo. Una fábrica de piensos está diseñada para producir piensos equilibrados a costes competitivos. Muchas fábricas en funcionamiento están cerca de sus límites de producción, y han sobrepasado con creces las expectativas más optimistas de cuando se diseñaron. Las dificultades de mantenimiento y limpieza son evidentes para cualquiera que sepa de que estamos hablando. En estas condiciones, producir un pienso de lechones de calidad se convierte en una empresa dificil.

Los parámetros que definen la calidad del gránulo son tres: Tamaño, durabilidad y dureza.

Tamaño: Definido por la longitud y el diámetro. Personalmente creo que se ha sobrevalorado su importancia. Piensos de 2.5 mm de diámetro son suficientes para lechones entre 3 a 5 semanas de vida.

Durabilidad: Importantísima en términos de ingesta y desperdicio. Las ventajas de la granulación citadas anteriormente no se obtienen si el gránulo no llega en buen estado a la boca del animal. Se produce entonces la peor situación posible: Tenemos todos los gastos de la granulación y ninguna de sus ventajas. La presencia de finos en la tolva disminuye la ingesta real y provoca desperdicio de pienso y aumento del indice de conversión.

Dureza: Claramente relacionada con la ingesta. Gránulos más duros reducen la ingesta y posiblemente aumenten el desperdicio. La dureza es un parámetro muy dificil de medir, ya que no es constante en todos los gránulos ni dentro de un mismo gránulo. Sin embargo, si que es posible tener una "sensación de dureza al tacto". Doy mucha importancia a testar constantemente esta dureza sensorial. En muchas ocasiones, gránulos demasiado duros están en el origen de malos rendimientos.

Al revisar la bibliografía intentando relacionar estos parámetros de calidad del gránulo con los resultados zootécnicos encontramos muchísimos resultados contradictorios. La explicación está en la dificultad de medir la dureza del gránulo. Un tamaño inferior con una dureza excesiva obtiene peores resultados que un mayor tamaño con menor dureza.

Resulta muy ilustrativo el ensayo realizado por Letreut et al (2001). Se controló el consumo y los índices zootécnicos de un pienso de lechones según su presentación fuera en gránulo (G) (con diámetros de entre 2 y 4 mm) o en migajas (M). Como vemos en la gráfica resumen, con independencia del diámetro e incluso de la presentación en migajas el consumo de pienso se relaciona directamente con la dureza del gránulo según el método Khal.

Y. Letreut et al. Resultados no publicados.
Inzoº 2001


Reglas de oro para conseguir calidad del granulado en piensos de destete.

1.-Fabrique en una línea separada o mejor en una fábrica especializada.
2.-Atención a las materias primas. La calidad y el porcentaje de almidón, azúcares y grasa son esenciales.
3.-Granular a baja temperatura. Evitar a toda costa reacciones de caramelización.
4.-Cuidar el gránulo ya producido. Enfriador y transportes.
5.-Cernido previo a la carga o ensaque.
6.-Cuidar el gránulo en el transporte y la distribución en granja.
7.-Testar la dureza constantemente y la durabilidad en la tolva.