Rendimiento productivo de lechones provenientes de cerdas alimentadas con pienso suplementado con distintos aceites durante la segunda mitad de la gestación
J. Laws, Laws A., Lean I. J., Dodds P. F., Clarke L. 2007. Animal 1:10; 1490-1496
24-ene-2008 (hace 16 años 11 meses)La composición del pienso administrado a las cerdas puede ejercer un efecto
sobre la cerda pero también sobre el lechón. El papel del perfil
de los ácidos grasos, o la modificación del contenido graso a mitad
de gestación de las cerdas, aún no ha sido completamente establecido,
no obstante se puede esperar que el incremento del contenido energético
puede conducir a la obtención de lechones más pesados, y que el
crecimiento de los lechones puede verse influenciado por el perfil de ácidos
grasos del pienso administrado a las cerdas reproductoras. El objetivo del estudio
fue evaluar el efecto de la alteración de la composición de ácidos
grasos del pienso de las cerdas durante la segunda mitad de la gestación
en los parámetros reproductivos y en los parámetros productivos
de la descendencia.
Un total de 48 cerdas multíparas fueron incluidas en el experimento y distribuidas
en 6 tratamientos experimentales. La cerdas fueron alimentadas a razón
de 3 kg/día durante la gestación hasta el parto con uno de los seis
piensos: pienso control (C) por un lado; los otros cinco piensos presentaron un
10% extra de energía, mediante un suplemento extra de pienso (pienso E),
mediante la adición de aceite de palma (pienso P), aceite de oliva (pienso
O), aceite de girasol (pienso S) o aceite de pescado (pienso F). Todos los piensos
eran isocalóricos exceptuando el pienso control. Todas las cerdas recibieron
el mismo pienso desde el parto hasta el destete. Los datos registrados consistieron
en los parámetros reproductivos de las cerdas al parto, crecimiento de
los lechones durante el período neonatal y después del destete,
el espesor de la grasa dorsal de los cerdos al sacrificio también se registró.
Los resultados no mostraban diferencias entre grupos para los parámetros
reproductivos. Los lechones nacidos de las cerdas del grupo E fueron más
pesados al nacimiento y fueron los más pesados a lo largo del período
de lactancia, mientras que los del grupo S fueron los más ligeros. A día
21 de vida, las camadas nacidas de las cerdas del grupo S tenían el coeficiente
de variación de peso del lechón dentro de las camadas más
elevado (P>0,05), mientras que las camadas de las cerdas de los grupos P y
F tenían la menor variación (P>0,05). No se presentaron diferencias
por edades, peso y crecimiento de los lechones hasta el sacrificio para los diferentes
piensos, no obstante los cerdos de madres alimentadas con los piensos C y S presentaron
los valores más altos de espesor de grasa dorsal a la posición P2.
Los autores concluyen que sólo incrementando la ingestión materna
de energía durante el final de la gestación no se mejora el estado
del lechón al nacimiento, no obstante las dietas suplementadas no estaban
corregidas por proteína, lo que sugiere que la ratio energía-proteína
de la dieta juega un papel importante.