Influencia del tamaño de partícula de la ración y la incorporación de melatonina sobre la incidencia de úlceras gástricas
H. L. Ayles, R. M. Friendship, G.A. Bubenik y R.O. Ball. Canadian Journal of Animal Science 1999. 79:179-185.
11-abr-2002 (hace 22 años 8 meses 18 días)Las úlceras gástricas pueden ser un problema importante en la producción porcina, en algunos casos la mortalidad debida a esta causa puede alcanzar hasta el 1%. Se conoce bastante bien la relación entre el tamaño de partícula del pienso y la incidencia de úlceras gástricas, pero también se han propuesto algunas hormonas, como la melatonina, como responsables de la regulación gastrointestinal.
Con el objetivo de investigar la influencia de esos dos factores en el desarrollo de úlceras gástricas, se utilizaron 64 cerdos de 29,5 Kg de PV. Los animales fueron separados en 4 grupos y recibieron dietas finas (F, 763 micras) o gruesas (G, 953 micras) con o sin la inclusión de 5 mg/Kg de melatonina. La mitad de los animales fueron examinados por endoscopia los días 4 y 25, y el día 28 todos fueron sacrificados para determinar la prevalencia y el grado de ulceración gástrica de los animales.
Al principio del experimento el 53% de los cerdos mostraban ya algún grado de ulceración. Los cerdos alimentados con la dieta F comieron y crecieron más (p<0,05) que los animales alimentados con dietas de tamaño de partícula superior (G). No se observó ningún efecto del tamaño de partícula sobre la prevalencia de úlceras.
La suplementación con melatonina redujo la prevalencia de úlceras (p<0,05) sin afectar el rendimiento de los animales. Por otro lado, los cerdos que no presentaban úlceras gástricas tenían niveles superiores de melatonina plasmática.
En este caso, puede que la diferencia en el tamaño de partícula no fuera suficiente para provocar diferencias en la incidencia de úlceras gástricas. La melatonina puede ser de utilidad para prevenir y tratar problemas de úlceras gástricas de cerdos en crecimiento. Por otro lado, la elevada prevalencia de úlceras al inicio puede ser una fuente importante de variación en este experimento.
Con el objetivo de investigar la influencia de esos dos factores en el desarrollo de úlceras gástricas, se utilizaron 64 cerdos de 29,5 Kg de PV. Los animales fueron separados en 4 grupos y recibieron dietas finas (F, 763 micras) o gruesas (G, 953 micras) con o sin la inclusión de 5 mg/Kg de melatonina. La mitad de los animales fueron examinados por endoscopia los días 4 y 25, y el día 28 todos fueron sacrificados para determinar la prevalencia y el grado de ulceración gástrica de los animales.
Al principio del experimento el 53% de los cerdos mostraban ya algún grado de ulceración. Los cerdos alimentados con la dieta F comieron y crecieron más (p<0,05) que los animales alimentados con dietas de tamaño de partícula superior (G). No se observó ningún efecto del tamaño de partícula sobre la prevalencia de úlceras.
La suplementación con melatonina redujo la prevalencia de úlceras (p<0,05) sin afectar el rendimiento de los animales. Por otro lado, los cerdos que no presentaban úlceras gástricas tenían niveles superiores de melatonina plasmática.
En este caso, puede que la diferencia en el tamaño de partícula no fuera suficiente para provocar diferencias en la incidencia de úlceras gástricas. La melatonina puede ser de utilidad para prevenir y tratar problemas de úlceras gástricas de cerdos en crecimiento. Por otro lado, la elevada prevalencia de úlceras al inicio puede ser una fuente importante de variación en este experimento.