Proteger el medio ambiente mediante modificaciones en la dietas para cerdos

Rademacher ,M. Degussa AG, Feed Additives Division, PO Box 1345, D-63403 Hanau, Germany. International Pig Topics - Volume 16 Number 3:12-17

19-jul-2001 (hace 23 años 5 meses 10 días)
Existen varias estrategias ligadas a la alimentación que nos pueden ayudar a reducir la excreción de nitrógeno e incluso pueden suponer una mejora económica de nuestros sistemas de producción. Éstas se basan en reducir el N ingerido y/o en mejorar la eficiencia de utilización de los aminoácidos de la dieta.
Para tener mejores eficiencias de utilización podemos optimizar el balance entre aminoácidos mediante la adición de aminoácidos sintéticos. Aplicar el concepto de proteína ideal es una herramienta útil para formular piensos más equilibrados sin perder productividad.
Para reducir el N ingerido es conveniente formular con márgenes de seguridad más ajustados, por ejemplo aplicando sistemas de alimentación "multi-pienso" o "por fases", en especial durante el cebo. Un buen control de calidad durante la fabricación del pienso y un buen estado sanitario de los animales (los enfermos eliminan más N que los sanos al consumir la misma dieta) también nos permitirán ajustar los márgenes de seguridad y reducir los excedentes proteicos de la dieta.
Por otra parte utilizando dietas con contenidos moderados en proteína pero equilibrada en aminoácidos conseguimos reducir el gasto energético ya que habrá menos aminoácidos para desaminar y eliminar en forma de urea. Además, los animales alimentados con estas dietas ingieren menos agua y producen menos orina ya que la cantidad de urea formada es inferior, esto se traduce en una reducción del volumen de purines (se estima que puede reducirse en un 30% el volumen de excreciones). Aplicando sistemas de alimentación "multi-pienso", utilizando tres piensos distintos durante el engorde de 900 cerdos y 2.8 rotaciones/año (25-40Kg /40-70 Kg /70-105Kg) se consiguió reducir en un 3% los costes de alimentación y se redujo la excreción de N en un 16%.
En ese ejemplo concreto, y aplicando la Directiva de UE sobre excreción de Nitratos 91/676/EEC, necesitaríamos 52 Ha de tierra para "eliminar" los purines en lugar de las 63 Ha que serían necesarias en caso de utilizar un único pienso durante todo el engorde. En un estudio similar se estimó que la reducción de volumen de purines se traduciría en una reducción de costes de almacenamiento, transporte y aplicación del purín en el campo del 22%.
En síntesis, la aplicación de métodos de alimentación más ajustados a las necesidades reales de nuestros cerdos se traduciría en beneficios tanto económicos (a corto plazo) como medioambientales y sociales (a medio-largo plazo).