Alimentación de la Cerda Gestante: nivel de alimentación según puntuación de la condición corporal

Normalmente, las cerdas gestantes se alimentan una vez al día, se alojan en corrales individuales y se mantienen a una temperatura ambiente de 18 a 20°C. Se necesita un incremento diario de 50 a 60 g de pienso/día por cada grado por debajo de la temperatura crítica de las cerdas: de 18 –20°C. Para cerdas que están en grupos, ya sea sobre suelos de hormigón o de paja, la temperatura crítica inferior sería de 15°C y 10°C, respectivamente. La mayoría de los datos de los estudios muestran diferencias escasas o nulas en el rendimiento reproductivo entre cerdas alojadas en grupos o en “boxes” individuales. Normalmente una alimentación individual dará lugar a una mayor eficiencia del uso del pienso y menor variación en la ganancia de peso de las cerdas y en las puntuaciones de su condición corporal.

En muchas explotaciones, se utiliza la puntuación de condición corporal para determinar los niveles de alimentación de la cerda gestante. Se supone que la puntuación del estado corporal refleja el grado de engrasamiento de la cerda, y que el espesor de la grasa dorsal es un buen índice de la situación en cuanto a grasa y a la situación metabólica de la cerda. Se ha sugerido que si el espesor de la grasa dorsal disminuye por debajo de 14 mm en P2 en el momento de la reproducción, se reducirá la eficiencia reproductora de la cerda. Por lo tanto, se ha utilizado mucho la confirmación de la condición corporal, determinada por la puntuación del estado, como medida del nivel de engrasamiento de la cerda. Habitualmente a las cerdas se les asigna una de las cuatro o cinco posibles puntuaciones de condición corporal, determinada por una evaluación visual y palpación de los huesos de la cadera. Por lo general, una puntuación de condición corporal de 3 o 3,5 se considera óptima. A continuación se asigna a las cerdas un aporte alimenticio basado en la experiencia. Si una cerda tiene una puntuación por encima o por debajo de esta puntuación óptima, el aporte diario de pienso se disminuye o aumenta tal y como se muestra en la Tabla 1. No obstante, la puntuación de la condición corporal es una medida muy subjetiva. Diferentes evaluadores darán distintas puntuaciones, y no son consistentes en el tiempo. Además, y lo que es más importante, la puntuación de estado no refleja con exactitud los niveles de grasa dorsal de las cerdas.

En muchas pruebas de campo en las se puntuaron cerdas en cuanto a su condición corporal, y midiendo su grasa dorsal en P2, las cerdas con una puntuación de estado de 3,0 tenían grasa dorsal en un rango de 10 a 28 mm.

Conclusión

• Las puntuaciones de condición corporal no reflejan con exactitud los niveles de grasa dorsal ni los niveles de engrasamiento general de las cerdas gestantes.
• Diferentes evaluadores asignan diferentes puntuaciones de condición a las mismas cerdas.
• Los evaluadores no son constantes a lo largo del tiempo en las puntuaciones asignadas a las cerdas.
• Independientemente del estado general de las cerdas dentro de una explotación, las puntuaciones de condición corporal asignadas tienden a oscilar entre 1,5 y 4,0.
• No existe una base científica para asignar diferentes niveles de alimentación a una puntuación particular de condición corporal.
• Pequeñas diferencias en el aporte diario de pienso a las cerdas gestantes pueden conducir a grandes diferencias en la ganancia de peso y en los niveles de grasa dorsal de las cerdas.

Tabla 1: Aportes diarios de pienso para cerdas secas atendiendo a la puntuación de condición corporal