Resumen de la Allen D. Leman Swine Conference 2021 - Reproducción, nutrición y producción

Antonio Palomo Yagüe
30-dic-2021 (hace 2 años 11 meses 17 días)

Individual gilt birth weight, litter birth weight phenotype and effective gilt development programs. Jennifer Patterson, University of Alberta

El manejo de las futuras reproductoras desde el momento del nacimiento hasta el final de su selección son esenciales para su longevidad. Un bajo peso al nacimiento (<1 kg) supone un alto riesgo de mortalidad en lactación y bajo crecimiento desde el nacimiento, con un menor nivel de retención hasta el final de su proceso de selección. El bajo peso al nacimiento es repetitivo camada tras camada, por lo que debemos seleccionar cerdas con cerditas al nacimiento de mayor peso dentro de nuestro núcleo de abuelas. Otro parámetro de selección final es la temprana respuesta al estímulo del macho (precocidad sexual) ligada a una mayor longevidad y productividad. El peso de las cerditas a la primera inseminación no debe ser muy elevado (<160 kg) ya que es un grave riesgo de desecho por problemas locomotores, reproductivos y mortalidad. Es crucial registrar el estro sobre los 200 días de vida para programar correctamente el momento de su inseminación. La aclimatación adecuada de las cerdas y su estado metabólico positivo en el periodo previo a la inseminación determinan un buen primer tamaño de camada (ubicarlas adecuadamente 16 días antes de la inseminación). Finalmente, el adecuado entrenamiento y formación del personal de las cuarentenas e inseminación, así como su disposición temporal suficiente son críticas, teniendo un efecto positivo en los parámetros productivos de la granja.

Gilt puberty, subsequent fertility, and incidence of silent heat in response to boar exposure and hormone induction. Rob Knox, University of Illinois

El manejo de las cerditas de reemplazo se basa en conocer el momento y expresión de la pubertad, detectando el celo en respuesta a la exposición del verraco, determinando la edad óptima y su estado de maduración. La variación en la expresión y tiempo del primer estro está relacionada con su maduración corporal en el momento de la primera inseminación. Los fallos en la detección del celo son frecuentes, por lo que se considera importante conocer el peso al nacimiento y el crecimiento posterior. El desarrollo del aparato reproductor comienza en el periodo fetal y continua hasta la pubertad, por lo que cualquier alteración durante este tiempo provocará anomalías reproductivas. El celo es la clave que identifica la fertilidad de las cerditas de reposición, pero la habilidad para detectar el celo por las personas se ve afectada por el ambiente y los métodos de detección. La inducción, expresión y detección del estro, depende de la exposición de las cerditas a la estimulación visual, auditiva, táctil y olfativa a las feromonas del verraco. La expresión del estro depende de la maduración de los folículos grandes y su producción de estrógenos, así como la respuesta de su cerebro a las hormonas. El desarrollo folicular ocurre en respuesta a la liberación de gonadotropinas por la pituitaria.

Es importante considerar las cerditas que no salen en celo durante los 50 días posteriores al contacto con el verraco, las cuales suelen tener más fallos reproductivos y peor productividad, para lo cual es importante hacer un estudio ecográfico de las mismas, analizar los niveles de hormonas en sangre, estudiar los ovarios y aparato reproductor en matadero y generar informes históricos de fertilidad, a efectos de tener un correcto diagnóstico y análisis de costes, así como adaptar programas de manejo para corregirlo. En no pocas ocasiones, dichas cerdas problema tienen celos silentes, es decir han ovulado y no las hemos detectado, así como otras cerdas que muestras signos de celo, pero no reflejo de inmovilidad. Por ello, es importante estudiar su estado fisiológico para determinar su infertilidad y tomar las acciones oportunas.

Body condition loss of young sows during lactation: consequences for post-weaning reproductive processes and performance. Nicoline Soede, Wageningen University

Durante el periodo de lactación se determinan los parámetros reproductivos posteriores al destete (intervalo destete-celo, fertilidad y tamaño de camada al siguiente parto), así como la calidad de la siguiente camada en términos tanto de peso al nacimiento como de variación de pesos al nacimiento. Esto se debe tanto a la intensidad del amamantamiento como al balance energético durante la lactación que crean diferencias en la liberación de hormonas gonadotrópicas LH y FSH, así como la hormona metabólica IGF-1 y sus metabolitos, que afectan al desarrollo folicular, tanto durante como después de la lactación. Las cerditas jóvenes son especialmente susceptibles a reducir sus parámetros reproductivos después de la lactación por su menor capacidad de consumo y mayor demanda para producción de leche, movilizando mayores reservas corporales. Las cerdas actuales más magras y menos grasas favorecen estos problemas de fertilidad postdestete en las jóvenes.

En una reciente tesis doctoral realizada en Holanda (Costermans, 2020) el racionamiento de pienso en las dos últimas semanas de lactación de 24 días (3,5 vs 6,5 kg/día) supone una mayor pérdida de peso, sobre todo de masa muscular con una similar pérdida de grasa, teniendo unos niveles del factor de crecimiento de la insulina (IGF1) en plasma inferiores y mayores niveles de creatinina en la última semana de lactación. Los folículos ováricos de las restringidas eran más pequeños, con menores niveles de esteroides, siendo los mismos menos competentes con un menor grado de acumulación del complejo cúmulo-oocito (COC) durante la maduración in vitro, una menor tasa de fertilización in vitro y mayor grado de polispermia. Así, la pérdida de condición corporal durante la lactación impacta sobre el desarrollo folicular y la competencia de los oocitos justo después del destete, teniendo un efecto en la fertilidad postdestete de las actuales cerdas, que son más magras y menos grasas.

Alternative production methods for effective management increased litter size. Mark Schwartz, Schwartz Farms

En los últimos 20 años los parámetros productivos han mejorado considerablemente, tanto en el tamaño de camada como mejora de la eficiencia alimentaria. Los programas de manejo en las salas de partos son esenciales para alcanzar la mayor supervivencia de lechones a destete, ya que encontramos grandes diferencias entre granjas tanto en los porcentajes de mortalidad como en los días en que éstas se producen. Un nuevo paradigma se basa en simplificar tareas, potenciar la supervivencia, homogeneización, manejo del pienso de arranque y destetes múltiples en grupos (Multi-suckle, common creep Method, MSCC) – todos los lechones juntos de 24 cerdas. En este sistema MSCC, las ventajas frente a camadas individuales están en tener múltiples lámparas de calor y comederos en línea, con espacios abiertos debido a la retirada de los separadores tanto laterales como anteriores y posteriores. Consiguen reducir la mortalidad en lactación y aumentar el peso al destete. En una prueba controlada donde hubo un cuadro de PRRSv no tienen diferencias importantes en crecimiento y mortalidad en lechoneras, pero sí diferencias significativas en la tasa de mortalidad y prevalencia frente a M hyorhinis, Streptococcus suis e influenza (mayor en el control que en MSCC), a causa de la menor homogeneización a la exposición y menor socialización. Concluyen que son necesarios más estudios para que dicho sistema se pueda implementar en la práctica de las granjas abordando uso de plazas de partos, edad destete, adopciones-cesiones y actitud del personal de la granja.

Cross-fostering learnings and implications. Caleb Shull, The Maschhoffs

Las adopciones y cesiones son importantes al ir aumentando el tamaño de camada (+0,19 por año) y reduciéndose el peso al nacimiento. Son necesarios más estudios en este campo, ya que muchos trabajos publicados están hechos sobre lechones pequeños. Huting evaluó mezclar y uniformar camadas de grandes y pequeños (37 camadas a 12 lechones) lo cual tuvo impacto positivo en la ganancia de peso en los grandes y la tasa de supervivencia en los pequeños. Están llevando a cabo tres estudios al respecto, centrados en el impacto del peso al nacimiento, el número de tetas y el número de camadas en las que realizan las adopciones-cesiones sobre los parámetros de producción finales. Cuando mezclamos en la misma camada pequeños, medianos y grandes frente a camadas uniformes, los lechones más grandes destacan en peso al destete frente a los pequeños, y los pequeños tienen mayor supervivencia cuando están mezclados grandes-pequeños y medianos (al revés que los grandes), que cuando están todos los pequeños en una sola camada.

En otro estudio, en base al número de lechones sobre número de tetas, obtienen mayor tamaño de camada y más peso al destete en las camadas igualadas al número de tetas, o con dos lechones más que tetas, que con dos lechones menos que tetas.

En un último estudio, donde tienen un control sin adopciones sobre otros con 50 y 100% adopciones de diferentes camadas, los resultados de peso al destete y supervivencia son mayores en el control.

Concluyen que cross-fostering es beneficioso para el incremento de peso de los lechones pequeños, pero negativo para los grandes, debiendo considerar las pautas de manejo para conseguir la mejor nutrición de todos los lechones a efectos de conseguir la mayor supervivencia. La duda que surge es cómo implementar lo aprendido para hacer el manejo más sencillo.

No pig left behind: Rethinking our approach to pre-weaning mortality. Seth Krantz, Tosh Farms

Ningún lechón se queda atrás” como base para reducir la mortalidad en lactación. La mortalidad en lactación continúa siendo un problema ya que los porcentajes medios están en el 14,9%, teniendo como objetivo estar por debajo del 10%. Las causas son múltiples y debemos tratar poner el foco en lo que podemos hacer y lo no tenemos que hacer, evitando cualquier excusa sobre las acciones. Los puntos esenciales están en las condiciones ambientales (secos y calor), tomar calostro rápidamente, control de patologías y asistencia por las personas. Si las soluciones que aportamos no funcionan, debemos pensar que son erróneas, o bien que no se han aplicado correctamente, o que se han mezclado diferentes pautas, primando el tener coraje para afrontar la realidad. Si los resultados son erróneos debemos plantearnos si los protocolos utilizados son los correctos y creemos en sus principios, analizar el cuadro de referencia y si necesitamos cambiar nuestra perspectiva y tratar de hacer las cosas importantes priorizando los trabajos en base a su eficiencia. Revisar las rutinas y valorar su aplicación e incidencia en el problema es importante, considerando lo que las personas de partos son capaces de hacer, agradeciendo y respetando su trabajo, al tiempo que propiciando su seguridad- “si cuidamos a las personas, las personas cuidarán los lechones” procurando no enfrentarlas ni enfrentarnos a ellos, tratando de motivarlos.

Revealing causal associations and forecasting productivity from consolidated datasets. Daniel Linhares, Iowa State University

La tecnología smart y las plataformas digitales nos permiten tener una gran cantidad de datos que podemos utilizar para conocer las asociaciones entre diferentes parámetros, que pueden ser reales o espurias, con o sin ninguna relación causal. La interacción entre patógeno, ambiente y hospedador son las bases de la epidemiología, encontrando grandes variaciones en la expresión de la enfermedad, que se manifiestan también entre los resultados de la literatura y los que vemos en la práctica. Un ejemplo es el estatus epidemiológico del PRRSv en una granja donde podemos analizar la mortalidad en la fase de lechones y engorde cuando confluye o no con el virus gripe, encontrando la interacción positiva de ambos virus en el incremento de la mortalidad. Otro ejemplo es la correlación de la mortalidad en la lechonera con la fase de engorde en problemas solo de PRRSv. El problema surge a la hora de diseñar experimentos cuando hay interacciones para poder extrapolar resultados en nuestros sistemas de producción, no encontrando relaciones causales en estudios experimentales. Lo importante es estructurar los datos observados: estandarizando la información, gran tamaño de población que sea representativo, considerar variables que influyen en el estudio y cómo medirlas al tiempo que predefinir el plan de analíticas entre los grupos de estudio (consolidación de los datos) – condiciones de prueba específicas en el espacio y en el tiempo. www.fieldepi.org

Es importante tener un diagrama de todos los factores tanto directos como indirectos que pueden influir en los resultados, al tiempo que entender correctamente nuestros datos y la relación entre ellos (factores de riesgo). La randomización de los controles, como predefinir las covariables, son necesarias. El uso de las puntuaciones de propensión para los efectos directos analizando las diferentes variables nos pueden dar una información más robusta del efecto total. La previsión es la relación entre lo esperado y lo obtenido (forecasting), lo que nos sirve para identificar el problema en flujos de animales, testar intervenciones y valorar resultados. La interacción entre salud y productividad es muy dinámica. Debemos ser capaces de extrapolar los datos de los estudios experimentales y de la literatura a las condiciones comerciales de las pruebas.

Dynamic approach to maximize profitability of nutrition programs for modern sows. David Rosero, Hanor

La nutrición en tiempos de mercados caóticos adquiere un mayor protagonismo. El coste de alimentación es crítico siempre, y más en estos momentos. Valorar el coste de alimentación es complejo y podemos hacerlo en base al coste por kilo producido, por unidad animal, por cerda productiva, retorno por coste de alimentación o respuesta de parámetros productivos en base a variables del mercado (margen dinámico en cuanto a beneficio por cerdo o por cerda). La alimentación de las cerdas modernas tiene como base mantener una correcta condición corporal cubriendo sus necesidades nutricionales en cada fase de producción, por lo que debemos definir un correcto plan de alimentación y saber el consumo preciso diario por cerda y acumulado. La alimentación de la cerda gestante la centramos en varias fases de producción. El primer mes de gestación es crítico para recuperar su condición corporal, mantener una tasa elevada de embriones viables y elevada tasa de fertilidad a primera inseminación. Para ello, ajustar el consumo de pienso por cerda en base a su condición corporal es esencial. La otra fase crítica es el final de gestación, del día 90 al parto, donde debemos aportar los nutrientes requeridos (aminoácidos y energía) para el desarrollo de los fetos, tejido mamario y flujo sanguíneo. En esta fase, incrementar mucho el consumo no guarda relación con el peso de los lechones al nacimiento. En la fase de lactación, el acuerdo sobre que la cerda coma la mayor cantidad de pienso es unánime a efectos de optimizar su producción lechera y peso de lechones al destete, además de mejorar sus resultados al siguiente ciclo reproductivo, considerando que la alimentación en la cerda lactante es una fase crítica desde el punto de vista nutricional para los siguientes ciclos. La inclusión de grasas de calidad en la lactación, no solo mejoran la producción lechera, sino también la tasa de fertilidad al siguiente ciclo (la ingesta de ácido linoleico es importante – el aceite de soja tiene el mejor coste marginal por unidad). Los lípidos de la dieta no solo son fuente de energía, sino también aporte de ácidos grasos importantes en el mantenimiento de la gestación posterior y calidad de lechones.

What is on the horizon for feeding sows? Laura Greiner, Iowa State University

Un día no productivo cuesta entre 2-2,5 $/cerda, una cerdita de reposición 400 $ y un lechón al destete 40$. Hoy un pienso de gestantes en EEUU está sobre 305 $/t, y uno de lactantes sobre 380 $/t. Plantea el horizonte de la nutrición para aumentar la supervivencia de los lechones, su salud digestiva y locomotora, partiendo de la importancia de una correcta condición corporal. Durante la lactación, cada kilo perdido de peso requiere de 4 kilos de pienso adicionales en gestación para llegar a su correcta condición corporal, por lo que debemos procurar el mayor consumo de nutrientes durante la lactación. Es complicado determinar las necesidades precisas de aminoácidos, ya que al inicio de la lactación influyen muchos factores: transferencia inmunoglobulinas, remodelar el tejido graso, regresión uterina. Los requerimientos de lisina en lactación, en base al crecimiento de los lechones, es lineal, lo que implica que debemos considerar tanto el consumo de pienso total como la cantidad de lisina ingerida diaria y el coste residual de la misma sobre cerda. La energía para producción lechera se basa sobre todo en las fuentes de hidratos de carbono y el suplemento de grasa en el pienso aumenta el nivel de grasa en la leche. La calidad de la fibra en la dieta de lactación influye tanto en la producción de calostro como de leche. En las dietas de las cerdas debemos tener muy en cuenta las micotoxinas, su apetencia y palatabilidad, que nos afectarán negativamente tanto productiva como económicamente. El uso de enzimas y probióticos están demostrando ser rentables en la nutrición de las cerdas actuales. Algunas recomendaciones prácticas en las cerdas actuales son aportar suficiente agua de calidad y tener un control ambiental adecuado.

Los nutricionistas navegamos entre los cambios en los costes de los piensos, los problemas sanitarios y el incremento de nacidos vivos a la hora de tomar las decisiones más económicas en nuestras granjas de reproductoras. La mortalidad de las cerdas es el doble hoy que hace siete años, siendo los problemas reproductivos y de aplomos las dos principales razones, debiendo empezar por prestar atención a las cerditas desde su etapa de desarrollo como futuras reproductoras. Las investigaciones centradas en opciones nutricionales se basan en mejorar la salud de los huesos y articulaciones, así como la función ovárica. Mejorar la calidad de los lechones nacidos vivos, la producción lechera y su composición, así como la salud digestiva de las cerdas son prioritarias. No menos relevante es el diseño de dietas pensando en mejorar las funciones inmunitarias, así como la adición de aditivos a los piensos para reducir la transmisión de agentes infecciosos.

Dietary zinc supplementation during gestation for improved piglet survival: a practical approach. Kelsey Hammers, University of Minnesota

La mortalidad en lactación está relacionada directamente con el peso al nacimiento de forma inversa, menor peso igual a mayor mortalidad. El crecimiento fetal es elevado en el último mes de gestación al tiempo que el tamaño de la camada limita el espacio uterino y la variabilidad de pesos al nacimiento. La programación fetal implica disponer de los nutrientes precisos durante los periodos críticos de desarrollo, lo que está bien estudiado en humana. El zinc se requiere para muchas funciones metabólicas y su deficiencia reduce el crecimiento. Es esencial para los procesos celulares, desarrollo fetal y función inmune. NRC recomienda 100 ppm de zinc en cerdas gestantes. La suplementación de zinc en gestación reduce la mortalidad de lechones nacidos con bajo peso (<1 kg) y muy grandes (>1,75 kg) sobre todo cuando se suplementa a 365 y 595 ppm vs 125 ppm, no encontrando ninguna diferencia en los lechones con rangos de peso de 1 a 1,75 kg de peso al nacimiento. Incorporan zinc sulfato monohidratado on top en una prueba suplementado en dieta de gestación frente a control, no encontrando diferencias en el número de nacidos vivos, pero sí en su supervivencia en lactación cuando se añade durante toda la gestación vs una semana antes del parto. No encuentran diferencias en la categoría de pesos de los lechones al nacimiento, pero sí mayor peso al destete, sobre todo en los lechones nacidos entre 1 y 1,75 kilos. En otras pruebas, utilizando minerales en forma orgánica estas diferencias se hacen más marcadas, sobre todo centradas en el mejor peso de lechones más pequeños, menor tasa de nacidos muertos y menor mortalidad en lactación. Destacan que su suplementación es deseable durante toda la gestación, o al menos a partir del día 80 de gestación, que solo diez días antes del parto. No están claros los biomarcadores para definir el estatus metabólico de zinc.

Antonio Palomo Yagüe