¿Acabar con la peste porcina africana o vivir con ella?

Zygmunt Pejsak
06-dic-2021 (hace 2 años 11 meses 15 días)

Con la propagación de la peste porcina africana (PPA) en los países europeos ha surgido un nuevo debate sobre cómo se debe manejar la enfermedad. El profesor Zygmunt Pejsak dirigió el departamento de enfermedades porcinas del Instituto Nacional Veterinario de Polonia y en esta entrevista nos ofrece su punto de vista sobre la elección de la estrategia.

¿Cómo es de persistente el virus de la PPA y en qué otras características debemos fijarnos para elegir nuestra estrategia de control?

El virus de la PPA puede persistir hasta cinco meses en la médula ósea del cadáver de un jabalí durante el invierno. Por tanto, una población de jabalíes puede servir como reservorio del virus durante mucho tiempo. Además, debido a la lenta propagación entre los cerdos infectados y la ausencia inicial de signos clínicos en muchos animales, no es fácil detectar la enfermedad en una granja afectada. Se necesita un diagnóstico de laboratorio rápido para diferenciarlo, especialmente del mal rojo o erisipela. En Europa no hay peste porcina clásica, pero debe incluirse en el diagnóstico diferencial en otros países y también hay que diferenciarla del síndrome de dermatitis y nefropatía porcina (PDNS).

Europa sigue la política de la OIE de erradicación de la PPA, pero una alternativa que se ha probado en China es la despoblación parcial, en la que sólo se sacrifican los cerdos infectados, por lo que la granja puede continuar con la producción. ¿Así se puede convivir con la PPA?

Quizás la despoblación parcial tenga sentido desde un punto de vista económico, porque la erradicación mata no sólo a los cerdos afectados sino también a muchos otros. Pero desde una perspectiva epidemiológica, es un gran error. Si se decide controlar la peste porcina africana mediante la despoblación parcial, también se decide vivir con la enfermedad durante mucho tiempo. Estoy seguro de que nadie puede aceptar un método de este tipo en la Unión Europea o en países como Estados Unidos.

¿Cree que su aplicación haría que el virus permaneciera más tiempo en ese país?

Sí, mucho más, quizás para siempre. Es posible que algún día decidan cambiar de estrategia, pero para entonces probablemente la mayoría de sus granjas de cerdos ya estarán infectadas y tendrán una clásica forma endémica de PPA. Quizás en 5, 10 ó 15 años, el cuadro clínico sea diferente, por lo que detectar una granja afectada será aún más difícil de lo que es hoy.

¿Podría también dificultar el control? Hasta ahora tenemos dos genotipos de PPA fuera de África, con el genotipo-2 en Europa. ¿Necesitamos monitorizar otros genotipos por si evolucionan y representan una amenaza en el futuro?

Aunque los genotipos 1 y 2 han sido responsables de la mayoría de brotes en cerdos domésticos hasta ahora, en África hay, al menos, 23 genotipos. Se han aislado genotipos diferentes del 1 y 2 en casos de campo y ensayos clínicos; por ejemplo, los genotipos 9 y 10 en Uganda y el recientemente detectado genotipo 23 en Etiopía. Esto sugiere que, en cerdos domésticos, el virus PPA podría ser virulento independientemente del genotipo involucrado. Por lo tanto, se requiere una vigilancia eficaz basada en el gen conservado P72, en cualquier país afectado, o potencialmente afectado, para controlar la posible introducción de un nuevo genotipo vírico.

¿Qué es el gen conservado P72?

Lo encontramos en los 23 genotipos de PPA. Tenemos que basar los diagnósticos moleculares en la detección de este gen porque nunca sabemos cuándo aparecerán nuevos genotipos en Europa o en otras partes.

¿Por qué todavía no hay ninguna vacuna frente a la PPA aceptada internacionalmente?

La posibilidad de encontrar una vacuna se ve complicada por el hecho de que los jabalíes y los cerdos domésticos infectados por el virus campo no producen anticuerpos neutralizantes. Parece claro que cualquier futura vacuna debería ser del tipo vivo atenuado, desde el punto de vista de ingeniería genética, con una estrategia suplementaria para un sistema DIVA que nos permita diferenciar entre animales vacunados e infectados.

¿Tendremos vacuna?

Algún día tendremos buenas vacunas, pero seguirá habiendo problemas prácticos que resolver. Como mínimo, para controlar la PPA en jabalíes, habrá que aplicar la vacuna en forma de cebo en el suelo. Ya se ha hecho antes, en Alemania, contra la peste porcina clásica. Allí se vio que la distribución del cebo era crucial. El objetivo será la inmunización de jabalíes de distintas edades, pero las hembras adultas y los destetados hozan en distintos niveles del suelo. Habrá que distribuir esa vacuna manualmente, poniendo el cebo en distintos lugares bajo tierra. Es muy lento y muy caro. Por lo tanto, aun teniendo una buena vacuna y un sistema DIVA, sería difícil vacunar al menos a la mayoría de los jabalíes, lo cual es necesario para controlar la enfermedad.

Al menos en algunos países, ¿podría la vacunación reemplazar a la erradicación en la lucha contra la PPA?

Hay que tener en cuenta la legislación y las reglas comerciales. En la Unión Europea será muy difícil introducir y utilizar una vacuna frente a la PPA. Probablemente pasará lo mismo que con la peste porcina clásica o con la enfermedad de Aujeszky, en el sentido de que si un país decide utilizar la vacuna contra la PPA se le tratará como si estuviese infectado con la enfermedad.

Entonces, ¿cuál es nuestra mejor opción para vencer a la PPA?

Reducir significativamente la población de jabalíes y presionar a los ganaderos para que apliquen la bioseguridad; es la única herramienta que tenemos para controlar la enfermedad en las granjas de cerdos. Además, los cazadores no podrán olvidar la bioseguridad en sus salidas al campo En alguna ocasión, incluso han sido un vector para la propagación de la PPA.