1. Introducción
La fase más crítica del período de cebo sucede en el primer mes. El arranque de los primeros días va a determinar la productividad del engorde. En este periodo es cuando se suelen producir lo que denominamos accidentes digestivos, patologías que suelen ser muy agresivas, ocasionando un gran número de bajas en un breve intervalo de tiempo más la enfermedad subclínica en el resto de animales que va a producir una pérdida en los parámetros productivos.
Actualmente, las mejoras en las instalaciones y el manejo en la transición han desplazado la aparición de estos problemas al inicio de la fase de cebo
Nos vamos a centrar en dos tipos de patologías ocasionadas por dos patotipos diferentes de Escherichia coli.
2. Patogenia
En ambos casos es necesaria la fijación de la bacteria mediante la fimbria F18 para evitar ser arrastrada por la motilidad intestinal. Los receptores para estas fimbrias se desarrollan en los lechones a partir del destete, hecho que determina que durante la lactación no encontremos estos accidentes digestivos
2.1. Enfermedad de los edemas:
La responsable del cuadro clínico y lesional es la toxina Shiga (Stx2e) que atraviesa el intestino y se une a los eritrocitos, causando un importante daño vascular que incrementa la permeabilidad de los vasos sanguíneos dando lugar a la aparición de edemas en distintas partes del cuerpo (cerebro, párpados, cara, laringe, mesocolon) produciéndose la muerte de los animales rápidamente.
2.2. Colibacilosis enterotoxigénica:
La liberación de toxinas TL (termolábil) y ST (Termoestable) es la responsable del cuadro clínico ya que alteran la homeostasis intestinal y producen hipersecreción de líquidos y electrolitos hacia la luz intestinal. La TL produce la apertura de los canales aniónicos y relaja la unión entre los enterocitos provocando una secreción de iones cloro y bicarbonato hacia la luz intestinal convirtiendo el intestino en un medio hipertónico. Esto provoca la salida de agua del interior de las células en un intento de equilibrar la concentración de iones dando lugar a la aparición de la diarrea. El efecto de la LT una vez iniciado es irreversible.
La ST inhibe la absorción de los iones. La asociación de ambas toxinas genera deshidratación y acidosis metabólica en los lechones.
3. Factores predisponentes
4. Cuadro clínicos
4.1. Enfermedad de los edemas
El edema a nivel del cerebro provoca incoordinación, marcha tambaleante o imposibilidad para caminar en ausencia de fiebre. Podemos observar en muchas ocasiones un edema en la cara, sobre todo de los párpados. Los animales presentan dificultad respiratoria como consecuencia del edema y del daño vascular de las vías respiratorias (video). El edema de laringe produce un gruñido específico. Generalmente están afectados los lechones más fuertes de la cuadra. La muerte sobreviene con una enorme rapidez en un gran número de animales. Se observa un edema gelatinoso en el colón, y edema sanguinolento en los tejidos. Podemos encontrar petequias en el intestino y un exceso de líquido seroso en la cavidad abdominal.
4.2. Colibacilosis enterotoxigénica
Los animales aparecen con los ojos hundidos debido a la fuerte deshidratación que sufren. Los lechones presentan los flancos hundidos En ocasiones se produce una fuerte septicemia y zonas de cianosis. La muerte se debe a la deshidratación y la acidosis metabólica. En la necropsia se aprecia intestino muy congestivo y con gran cantidad de líquido en su interior. Frecuentemente ese contenido intestinal es hemorrágico.
5. Diagnóstico
Los síntomas clínicos y las lesiones en la necropsia nos permiten establecer un diagnóstico clínico correcto, pero es necesario realizar un diagnóstico laboratorial para confirmarlo y poder identificar los factores de virulencia del E. Coli implicado:
La identificación de los factores de virulencia nos definirá el patotipo de E. coli al que nos enfrentamos y posteriormente solicitar las CMI (concentración mínima inhibitoria) para conocer cuál es el antibiótico de elección.
6. Control de la enfermedad - Medidas generales
Aumentar la fracción de fibra insoluble en la dieta es otra alternativa nutricional que puede resultar beneficiosa. Un tránsito intestinal más rápido arrastra y evita la fijación de E. coli y otros patógenos digestivos.
7. Control de la enfermedad - Medidas específicas
Respecto a la enfermedad de los edemas, podemos concluir que, en nuestro caso, el tratamiento que mejor resultado nos ha dado, en presencia de brotes, ha sido el ayuno, como medida de manejo, unido a la administración en el agua de bebida de óxido de zinc. Para uso en la entrada de cebo, actualmente disponemos de varios productos autorizados. El óxido de zinc es un tratamiento efectivo, pero debemos recordar que su uso quedará prohibido en la Unión Europea y Reino Unido el 26 de junio de 2022, y por lo tanto se producirá una mayor incidencia de estas patologías en nuestras explotaciones. A partir de este momento, el control de la enfermedad deberá realizarse evitando su aparición mediante la administración de vacunas de toxoides.