Una forma sencilla de incrementar la cantidad de calostro disponible para lechones recién nacidos

Chantal Farmer
19-feb-2021 (hace 3 años 9 meses 4 días)

El calostro es esencial para la supervivencia y el crecimiento de los lechones recién nacidos (Figura 1) porque es su única fuente de energía y también proporciona inmunidad pasiva de la madre a través de la transferencia de inmunoglobulinas. Además, el calostro contiene hormonas, factores de crecimiento, enzimas, vitaminas y minerales que son necesarios para el desarrollo adecuado de los lechones. Las secreciones lácteas se consideran calostro durante aproximadamente 24 horas después del parto, luego se convierten en leche de transición hasta 72 horas postparto, para finalmente convertirse en leche (Tabla 1). Esta diferencia se debe a los cambios drásticos en la composición de las secreciones lácteas que tienen lugar al inicio de la lactación, ya que se producen marcadas disminuciones en las concentraciones de proteínas, inmunoglobulinas y factores de crecimiento y un aumento en el contenido de grasa, lactosa y energía.

Tabla 1. Composición del calostro, leche de transición y leche en las horas y días posteriores al parto.

Composición Calostro Transición Leche
0 h 12 h 24 h 36 h 72 h 17 d
Proteína (%) 17,7 12,2 8,6 7,3 6,1 4,7
Grasa (%) 5,1 5,3 6,9 9,1 9,8 8,2
Lactosa (%) 3,5 4.0 4,4 4,6 4,8 5,1
Materia seca (%) 27,3 22,4 20,6 21,4 21,2 18,9
Energía (kJ/100g) 260 276 346 435 468 409
Inmunoglobulina G (mg/mL) 64,4 34,7 10,3 -- 3,1 1,0

Actualmente, la mayoría de cerdas no producen suficiente calostro para garantizar un crecimiento óptimo de sus lechones. Un lechón que pesa 1,4 kg al nacer debe ingerir 250 g de calostro como mínimo para ganar peso. La cantidad de calostro producido es muy variable de una cerda a otra y se ve afectada por las concentraciones circulantes de varias hormonas. La oxitocina es una hormona usada con frecuencia en las salas de maternidad para ayudar a acelerar el proceso del parto, pero también juega un papel importante en la calidad de la leche al inicio de la lactación. De hecho, la oxitocina afecta a la cantidad de espacio (uniones estrechas) entre las células mamarias. Durante la fase de producción de calostro, estas uniones están abiertas permitiendo que grandes moléculas, como las inmunoglobulinas, pasen directamente de la sangre de la cerda al calostro (Figura 2). Después del parto, estas uniones se vuelven gradualmente más estrechas hasta acabar siendo impermeables, alterando así la composición de las secreciones lácteas y terminando la fase de producción de calostro.

<p>Figura 2. Ilustraci&oacute;n esquem&aacute;tica de las uniones estrechas mamarias durante la fase de calostro.</p>

Recientemente se llevó a cabo una prueba en el Centro de Investigación y Desarrollo de Sherbrooke de Agricultura y Agroalimentación de Canadá en el que se estudió el papel potencial de la oxitocina para prolongar la fase de calostro en las cerdas. Veinte cerdas Yorkshire X Landrace de segundo parto se asignaron a dos grupos de tratamiento, recibiendo inyecciones de solución salina (control) o una dosis muy alta (75 UI) de oxitocina, 4 veces al inicio de la lactación. La primera inyección se administró entre 12 y 20 horas (promedio de 16 horas) después del nacimiento del último lechón, y luego se administraron dos inyecciones al día, a las 08:00 y a las 16:30, hasta sumar en total 4 inyecciones. Las camadas se homogeneizaron a 11 ± 1 lechones el día 2 (el día 1 fue el día del parto) y se pesaron dos veces el día 2 (con un intervalo fijo de 8 horas) y una vez los días 7, 14, 21 (destete el 22) y 35 postparto. Los lechones lactantes no tenían acceso a pienso. Se recogieron cuatro muestras de leche, dos el día 2 de lactación (mañana y tarde) y una el día 4 y 5. Se determinó la composición de materia seca, energía, grasa, proteínas, inmunoglobulinas G y A, lactosa, sodio, potasio y las concentraciones del factor de crecimiento IGF-1.

A las 8 h después de la primera inyección de oxitocina, se observaron grandes diferencias en la composición de la leche debido al tratamiento. La leche de las cerdas que recibieron oxitocina contenía más proteínas, inmunoglobulinas G y A, IGF-1 y energía en comparación con la leche de las cerdas del grupo control. La relación sodio/potasio también fue mucho más alta, lo que indica una mayor apertura (es decir, permeabilidad) entre las uniones estrechas mamarias. Estas diferencias fueron transitorias porque ya no estaban presentes el día 4 de lactación. La ganancia de peso de los lechones no difirió entre los grupos de tratamiento, pero se observó una tendencia a una menor incidencia de mortalidad antes del destete en las camadas de cerdas que recibieron oxitocina. Es importante mencionar que el número de camadas utilizadas no fue lo suficientemente grande como para poder sacar conclusiones sobre el efecto del tratamiento en el rendimiento animal.

De este estudio podemos concluir que una sola inyección de una dosis alta de oxitocina administrada en las 16 h posteriores al final del parto prolonga la fase de calostro, ya que se produce una mejora en la calidad de la leche al inicio de la lactación. Los aumentos en las concentraciones de inmunoglobulinas y del factor de crecimiento IGF-1 en la leche son particularmente importantes porque tienen efectos beneficiosos sobre el estado inmunológico y el desarrollo del sistema digestivo en lechones recién nacidos. Este es un nuevo hallazgo en porcino por lo que aún no se ha establecido la dosis mínima de oxitocina necesaria para provocar estos efectos positivos, así como el impacto de este tratamiento en el rendimiento y la salud de las cerdas y sus lechones.