La porcicultura latinoamericana ¿hacia una nueva normalidad?

Reinaldo Cubillos Gutiérrez
08-jul-2020 (hace 4 años 4 meses 14 días)

Tras algunos meses de observación de los mercados porcinos latinoamericanos sobre cómo la crisis sanitaria afectó la economía, haré un análisis y proyectaremos algunos pronósticos sobre la nueva normalidad en esta región afectada por la COVID-19.

Uno de lo países más afectados por la pandemia es Colombia, con una reducción de consumo, pérdidas de empleo y una alta especulación entre el poder comprador y productor de carne de cerdo, los precios se fueron a fondo rápidamente y desde finales de marzo cayó un 24% hasta su precio más bajo registrado a finales de mayo (gráfica 1).

Evolución del precio promedio ponderado del cerdo en Colombia durante los últimos 12 meses

En junio la situación comenzó con un ritmo de recuperación y además la noticia de la apertura de nuevos destinos para exportar carne de cerdo generó un mayor optimismo para el sector porcino colombiano. Costa de Marfil y Hong-Kong comenzaron a comprar carne de cerdo colombiana y los envíos se han mantenido en las últimas semanas. El precio registrado el pasado viernes 4 de julio es un 1,2% más alto que la misma semana del año 2019 y, si el ritmo de recuperación se mantiene, es posible que los pecios promedios de este segundo semestre sean más altos que el año anterior.

El mercado porcino argentino también se vio afectado por la crisis sanitaria del COVID-19. El débil consumo de la población y la baja conexión entre comprador mayorista y productor tiene al sector con precios por debajo del costo de producción. Como observamos en la gráfica 2, el precio de Argentina comienza a bajar las últimas semanas de marzo –igual que Colombia– con una caída significativa de un 28% hasta la primera semana de junio.

Evolución del precio promedio del capón tipificado en Argentina durante los últimos 12 meses

En Brasil, la crisis repercutió significativamente en los precios, sin embargo, la duración fue menor que en el resto de países y la baja de los precios no se extendió más de un mes. La caída de los precios fue de un 33,2%, mayor que Colombia y Argentina (gráfica 3). Lo que favoreció al mercado brasileño fue el alza de las exportaciones a China, que marcaron récords en mayo y que se mantuvieron en junio. Aun así, la demanda a nivel local se debilitó y los precios no pudieron volver a ser los mismos que antes de la pandemia. Actualmente Brasil mantiene sus exportaciones, pero aumenta la incertidumbre por depender de las compras de China. En Santa Catarina, el principal Estado productor de carne de cerdo, el 41% de las exportaciones son destinadas al gigante de Asia.

En las últimas semanas, China ha comenzado fuertemente a auditar plantas procesadoras y 5 fueron suspendidas por brotes de COVID-19 en sus trabajadores.

Evolución del precio promedio ponderado del cerdo en Brasil durante los últimos 12 meses

Chile también tuvo caídas importantes en los precios, sin embargo, comenzaron a bajar a inicios del 2020, cuando la crisis del COVID-19 estaba en China, y existieron complicaciones para descargar contenedores de carne de cerdo. A pesar de esta dificultad, el país pudo reacomodar los embarques y las exportaciones fueron aumentando desde el inicio del año. Aun así, los precios bajaron un 34,7% en los primeros 3 meses del año y la primera semana de abril comenzaron a repuntar (gráfica 4). Hasta la fecha, las cifras de Chile son positivas, pues la producción ha aumentado más de un 7% en los primeros 4 meses del año, comparado con el mismo periodo del año pasado. Respecto a las importaciones, entre enero y mayo se han reducido un 9,2% y las exportaciones han aumentado un 18%, comparadas con este mismo periodo del año pasado. Al igual que Brasil, Chile ha elevado sus ventas al exterior por la alta demanda de China.

Evolución del precio del cerdo en Chile durante los últimos 12 meses

Latinoamérica es una de las regiones más afectadas por la pandemia del COVID-19 en el mundo y hasta el día de hoy no todos los países se recuperan por completo de sus efectos. Debemos ver hasta donde se ve afectada la situación económica de los países y que los consumos vuelvan a ser lo mismos de antes. ¡Tendremos una década con un inicio muy desafiante!