Gestionar los purines: situación de no excedente de nutrientes

Lo prioritario en esta situación es disponer de un plan de fertilización, la gestión de la logística del transporte y aplicación y asegurar la calidad fertilizante de los purines.

Calidad fertilizante de los purines

Mantener la calidad fertilizante de los purines implica acciones para evitar la pérdida, por volatilización, de nitrógeno amoniacal durante el almacén y la aplicación. Estas acciones pueden ser:

• Retirar los purines de las naves a la mayor brevedad posible, preferiblemente de forma diaria.
• Cubrir las balsas, para evitar la volatilización del amoníaco.
• Acidificar los purines, o su fracción líquida, también para evitar la volatilización del amoníaco.
• Utilizar sistemas de aplicación al suelo mediante deposición superficial (tubos colgantes) o inyección superficial, a fin de que los nutrientes estén directamente disponibles para las plantas

El plan de fertilización ha de estar adaptado a cada cultivo, tanto en dosis anual como en forma de aplicación. Así, algunos cultivos pueden requerir una aplicación mediante técnicas de fertiirrigación de precisión, para lo cual será conveniente una separación sólido/líquido y una filtración de la fracción líquida, lo cual permitirá utilizar métodos de riego por goteo. En este caso, la fracción sólida puede ser aplicada en presiembra o a cultivos hortícolas después de su compostaje. Ya sea para evitar la pérdida de valor fertilizante o para cumplir el plan de fertilización, el posible tratamiento se ha de diseñar para cumplir con el objetivo de aprovechar el valor fertilizante de los purines para adaptarse a las necesidades de los cultivos, en el espacio y en el tiempo. Disponer de la capacidad de almacén adecuado es el primer requisito para la adaptación en el tiempo.

Digestión anaerobia de los purines

La digestión anaerobia mineraliza los purines, destruye o inactiva semillas de malas hierbas y huevos y larvas de insectos, así como parásitos, y reduce y homogeniza el tamaño de partícula, lo cual implica una mejora de las características de los purines como fertilizantes. También reduce las emisiones de malos olores, debido a que transforma la materia orgánica más biodegradable en un gas combustible y, si se aplica este proceso a la mayor brevedad posible después de la excreción, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero debidas al manejo de purines. Por ello, la digestión anaerobia es un proceso que debe contemplarse como prioritario, tanto para cumplir con el objetivo de una buena fertilización como para reducir el impacto ambiental de la producción ganadera, así como para aprovechar los purines como fuente de energía.

Optimizar el transporte

Podría darse la situación que la distancia desde la granja, o las granjas, hasta las tierras de cultivo representen un coste de transporte elevado y que se desee evaluar sistemas que permitan reducir este coste. En general, serán interesantes aquellos procesos cuyo coste más el coste de transporte y aplicación del producto final obtenido sea menor que el coste de transporte y aplicación de los purines originales. En este caso pueden estudiarse las siguientes soluciones:

• Separar las fracciones sólida y líquida, mediante un sistema de separación S/L, compostar la fracción sólida, que conlleva una reducción de volumen y humedad, transportar la fracción sólida a las parcelas más alejadas y aplicar por fertiirrigación la fracción líquida.
• Reducir el volumen de los purines mediante evaporación o secado utilizando energía solar.

En cualquiera de los dos casos anteriores, la digestión anaerobia puede ser una fuente de ingresos que, aunque no sea rentable según parámetros de rentabilidad clásicos, permitan reducir el coste global de gestión de los purines. El ingreso económico de la digestión anaerobia requiere el aprovechamiento energético del biogás producido.

En planes de gestión colectivos, con muchos ganaderos y agricultores, es importantísima la definición de la logística, cuyo objetivo ha de ser optimizar los costes de transporte y aplicación, minimizando la distancia total de transporte. En este sentido, puede ser interesante adoptar programas informáticos y sistemas de información geográfica que ayuden a la toma de decisiones (Figura 1), así como adoptar estrategias de tratamiento que contribuyan a la gestión:

• planta de digestión anaerobia colectiva que, con un mayor tamaño, se beneficie de la economía de escala y permita un uso más interesante de la energía;
• sistemas de separación S/L allí donde sea conveniente;
• compostaje de algunas fracciones en una planta colectiva para cubrir demandas específicas de algunos cultivos del colectivo, entre otras posibles estrategias.

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