¿Tengo cerdas gestantes muertas? ¿Cuáles pueden ser las causas?

Las cerdas muertas son todas aquellas cerdas que se mueren o se sacrifican en granja durante la gestación y que por lo tanto originan una pérdida de partos.

El porcentaje de cerdas muertas sobre cubriciones debería ser siempre inferior al 2-3 %.

Con las nuevas genéticas y las restricciones para mandar cerdas a matadero que no se encuentren en perfecto estado, este porcentaje se ha elevado en casi todas las explotaciones respecto de lo que era habitual hace unos años.

Había que distinguir entre las causas que producen cerdas muertas y las que obligan a sacrificar cerdas en granja.

Causas que producen cerdas muertas

Muerte súbita: Es uno de los motivos que frecuentemente se nombran como causa de mortalidad. Sin embargo, las causas de estas bajas súbitas pueden ser variadas. Nos ayudará en la detección de la causa de la muerte en qué momento de la gestación se producen.

• Muertes súbitas al final de gestación: Cuando las bajas súbitas se producen en momentos de alta ingesta de pienso (final de gestación) podrían tener su causa en lo que se conoce como Síndrome del Intestino Hemorrágico. Por lo general este tipo de bajas se producen por patrones de alimentación irregulares (cerdas que no comen un día y al día siguiente consiguen comer más de lo aconsejable). El síndrome del Intestino hemorrágica engloba lo que se conocen como enterotoxemias por Cl. novyi y también las torsiones intestinales (como se ve en este vídeo de Cesc Illas) o de otras vísceras, como hígado o bazo, ambos procesos son consecuencia de patrones de alimentación alterados.

Para ver un video de torsión intestinal clica aquí

Este tipo de cerdas muertas tiende a hincharse muy rápidamente post-mortem (en menos de 2 h.) por la proliferación del Clostridium a partir del intestino.



Al final de la gestación la presión abdominal de las cerdas es muy considerable como consecuencia de la gestación (con un número de fetos importante) y de una ingesta de pienso en ocasiones demasiado elevada. Todo ello aumenta la presión sobre la cavidad torácica, limitando la capacidad pulmonar y poniendo en dificultades el trabajo del corazón, especialmente en aquellos casos en que haya lesiones crónicas pulmonares o pericárdicas. En los casos más graves, se produce la muerte súbita de la cerda. En estos casos, antes de la muerte se puede observar la dificultad respiratoria.

• Muertes súbitas al inicio de gestación: Las cistitis o problemas urinarios pueden originar bajas súbitas especialmente al inicio de la gestación, cuando el pH de la orina es más elevado, lo que aumenta el riesgo de proliferación de E.coli a ese nivel.

  Las úlceras gástricas también pueden generar bajas de cerdas. Son más frecuentes durante la fase de lactación, de ahí que cuando generan bajas en gestación tienden a observarse al inicio, ya que son consecuencia de lo ocurrido en fase de lactación.

Cuando las muertes súbitas aparecen sin seguir ningún tipo de patrón, habrá que descartar problemas de la instalación (por ejemplo, problemas con los sistemas electrónicos de alimentación, o problemas sanitarios derivados de una infección.

Causas que obligan a sacrificar cerdas en granja

Cuando las cerdas son sacrificadas en granja, suele ser consecuencia de procesos más lentos. Entre las causas más frecuentes encontramos:

• Problemas de cojeras, consecuencia de infecciones M. hyosynoviae, lesiones o fracturas óseas o problemas de osteomalacia. En los casos de fracturas, es frecuente encontrar hematomas o necrosis alrededor de la fractura en la necropsia.

  • Consecuencia de la debilidad ósea.

    • Niveles bajos de fósforo en la alimentación

    • Primerizas criadas con piensos no específicos para ellas.

    • Primerizas cubiertas tempranamente (con menos de 220 días de vida).

  • Consecuencia de la excesiva competencia.
    

  • Consecuencia de corrales húmedos y resbaladizos.
    
• Problemas derivados de una mala alimentación durante la fase de lactación, con cerdas que se cubren con un muy mal estado de carnes, siendo muy difícil su recuperación.
  
• Cerdas anémicas consecuencia de una úlcera gástrica difícil de recuperar.

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