Resumen de la 17ª conferencia de la APSA: Reproducción

Antonio Palomo Yagüe
19-feb-2020 (hace 4 años 10 meses 3 días)

Maternal programming of development in the pig and the lactocrine hypothesis – Carol Bagnell. Rutgers University, State University of New Jersey

“The womb may be more important than the home”. El ambiente de la fase prenatal y postnatal influyen en el desarrollo posterior del lechón. El desarrollo de la morfología uterina es crítico. La relaxina es el prototipo factor bioactivo del origen de la producción lechera. La sensibilidad neonatal uterina a la relaxina incrementa la actividad de los receptores que determinaran la producción lechera en diferentes especies (humanos, cerdos, perros...). La concentración de relaxina en el suero de lechones recién nacidos es crítica en las primeras 24-48 horas de vida. Con la hipótesis de la lactocrina tratan de explicar la mayor o menor producción de calostro. En los marsupiales, la composición del calostro cambia dependiendo de las demandas de crecimiento de la cría. La ventana de programación de la lactocrina en las cerdas para maximizar la absorción del calostro está abierta sobre todo en las primeras 12 horas de vida, pudiendo estar condicionada por el desarrollo uterino (George, 2018 Reproduction 155:259-271). La actividad transcriptacional uterina es lactocrina-sensible y está asociada tanto a la expresión del mRNA como del miRNA. La transferencia de inmunoglobulinas maternales a los lechones se puede cuantificar por Inmunocrit (iCrit). Determinan una correlación entre los niveles de inmunoglobulinas en el primer día de vida y lechones nacidos en primer parto derivados de una deficiencia de lactocrina (menor ingesta de calostro implica un menor tamaño de camada en ciclo siguiente según la hipótesis de lactocrina). Esto está asociado a un peor crecimiento posterior y a un aumento de la edad a la pubertad derivado de su impacto negativo en el desarrollo uterino (menor proliferación celular, menor densidad de su estroma – expresión gen endometrial PxD 13 en las primeras 48 horas de vida). El consumo de calostro es importante para una buena fertilidad posterior (en el calostro hay más de 100 factores bioactivos que influyen en la metilación del ADN y en las funciones de codificación del ARN). Así, la programación de la lactocrina va a influir en la óptima capacidad uterina influenciada tanto por la genética materna como paterna. En los machos, el impacto al nacimiento de dicha hipótesis de la lactocrina sobre su desarrollo testicular demuestra que el consumo de calostro soporta el desarrollo testicular neonatal (proteína GATA-4/número de células de Sertoli).

Effect of glucocorticoid administered to sows at farrowing on piglet performance – S.A. Ward. University of Adelaide

El momento del parto supone un estrés importante en las cerdas, que pueden inhibir sus contracciones uterinas. Los glucocorticoides alteran la expresión de ciertos genes en respuesta al estrés y tienen un poder anti-inflamatorio además de diferentes papeles en el tejido mamario y el desarrollo fetal en su fase final. Estudian el efecto de la dexametasona a 20 mg en 80 cerdas a las 24 horas de la inducción del parto. El efecto sobre la duración del parto no fue significativa, con un ligero aumento (135 vs 125 minutos), así como tampoco en el número de nacidos muertos, peso al nacimiento y 18 días de vida en cerdas primerizas y multíparas, mejorando ligeramente el peso al nacimiento y la ingesta de calostro con un mayor nivel de proteína en plasma sanguíneo de los lechones.

Non-linear associations were found between litter size and sow survival to the next parity – S. Hermesch. University of New England

En Australia, la tasa de reemplazo de cerdas es del 56 %, con un rango de 40-76 %. El tamaño de camada se sugiere como un indicador temprano de la longevidad. La asociación entre tamaño de camada y longevidad no se ha demostrado lineal. Desarrollan un modelo lineal binomial para establecer la correlación del grado de supervivencia de las cerdas en base a raza (Large White, Landrace), tamaño de camada y longevidad. La supervivencia de las cerdas al segundo parto es inferior en Landrace que en Large White, sin tener una justificación precisa y sin tener una asociación lineal entre tamaño de la camada y la supervivencia al siguiente ciclo.

Differences in farrowing rate according to parity and trait specific temperature groupings around mating events – A.M.G. Bunz. Rivalea Australia

La temperatura a la que se mantiene a las cerdas nulíparas y multíparas antes de la primera inseminación influye en sus parámetros reproductivos. Analizan cinco grupos de temperaturas durante 2012-17 en 36.000 datos con un modelo lineal, considerando altas temperaturas a partir de 29 ºC, medias entre 21-29 ºC y bajas por debajo de 21ºC. La fertilidad a parto es inferior cuando la temperatura es alta antes y durante la inseminación, tanto en cerdas nulíparas como de primer y segundo parto. Es importante mantener a bajas temperaturas tanto a las nulíparas como a las multíparas antes de la primera inseminación (los datos son de una fertilidad del 72 al 82 % entre bajas y altas temperaturas).

A comparison of different physiological temperature measurements of lactating pure and crossbred lines sows over summer – S. Beer. Rivalea Australia

El estrés térmico afecta negativamente a la productividad y al bienestar, incrementando la variabilidad y vitalidad de los lechones. En 2007 Gourdine suponía que había diferencias en la tolerancia al estrés térmico entre genéticas. Analizan cerdas Landrace, Large White y cruzadas durante los meses de verano de 2019 (enero y febrero). Toman la temperatura en piel (nivel escápula) y ojo abierto de las cerdas con cámaras termométricas. Al mismo tiempo analizan datos de respiraciones por minuto (48-54), temperatura rectal (39-39,3 ºC) tomando un modelo lineal mixto para el análisis de los datos. Las líneas puras tienen menor temperatura rectal que las cruzadas, siendo este un factor diferencial en la capacidad de termorregulación en las mismas condiciones de lactación. Son necesarios más trabajos de investigación para entender mejor esta diferente capacidad de termorregulación y sus efectos sobre la producción.

Heat stress during mid-gestation upregulates placental insulin-like growth factor 2 (IGF-2) mRNA expression and affects hormonal profiles in pregnant gilts – W. Zhoo. University of Melbourne

La infertilidad estival causa grandes pérdidas económicas en Australia derivadas de pérdidas embrionarias y fetales, reducción de fertilidad, menor consumo en lactación, más bajo peso al nacimiento, peor desarrollo muscular y peor calidad de canales. La vascularización de la placenta condiciona el flujo sanguíneo tanto al útero como vía umbilical a los lechones. El estrés térmico durante la primera parte de la gestación reduce el peso de los fetos y la eficacia de la placentación (ratio peso fetos/placenta) a los 60 días de gestación, aumenta la expresión del mRNA de la placenta y del promotor de crecimiento de la placenta (IGF-2), reduce el transporte de glucosa a la placenta y reduce los niveles de progesterona en plasma. La restricción del crecimiento fetal temprano es la causa del bajo peso al nacimiento de los lechones.

A comparison of placenta and piglet birth weight of sows mated in summer and autumn – F. Liu. The University of Melbourne

Las cerdas inseminadas en verano tienen lechones de menor peso al nacimiento (fenómeno “October fat pigs” en Australia). El etrés térmico puede reducir el peso de los fetos en ovejas y cerdos a causa de una mayor deposición de grasa y menor desarrollo de fibras musculares. Destacan la importancia del estrés térmico sobre todo en la primera mitad de la gestación, con un mayor porcentaje de lechones de más bajo peso al nacimiento (24,2 vs 15,8%), menor peso al nacimiento (1,39 vs 1,52 kg) y con menor peso de la placenta (17% inferior).

Kisspeptin and reproduction in the pig – Clay Lents. US Meat Animal Research Center

En el desarrollo de la futura reproductora tenemos numerosos factores, tanto primarios como secundarios, con interacciones entre ellos. Aumentar la longevidad de las cerdas de 0,5-1 ciclo más supondrá entre 1-2 $ de ahorro por lechón destetado. La pubertad temprana tiene una asociación positiva con su productividad a lo largo de su vida. La pubertad depende de su composición corporal, siendo preciso conocer la edad y el peso a la misma en los diferentes genotipos. El eje hipotálamo-hipófisis se desarrolla de forma temprana: la respuesta a GnRH tiene lugar a 6-10 días de nacimiento y los cambios en la secreción de gonadotropinas entre 10-20 días previos a la pubertad. La infertilidad estival cuesta 200 millones de dólares en pérdidas en EEUU derivados de pérdidas de fertilidad y tamaño de camada, afectando a entre 5-10 % de las cerdas, llegando hasta el 25 % en algunas granjas. La dificultad está en diferenciar el retraso en la pubertad con los anoestros (mayores en mayo y junio). Encuentran varios genes asociados con el comportamiento de anoestros (OR1J1, QRFP,...). El receptor kisspeptin (KISS1) es esencial para la pubertad y fertilidad en cerdos. El KISS1 se expresa en el hipotálamo en áreas que regulan la pubertad (área periventricular), siendo sustancialmente diferente al de otras especies como las ovejas. La producción de LH forma parte de la expresión KISS1, no siendo tan evidente en la regulación de los estrógenos. Las KND y neuronas son sensibles al balance energético al tiempo que las condiciones ambientales están involucradas en la manifestación de la pubertad. Kisspeptin es un potente estimulador de la secreción de LH en cerditas, que interviene en el control de la ovulación, siendo precisos más estudios para entender cómo actúa específicamente en cerdos y su posterior regularización.

Birth weight is an early indicator of reproductive development in the gilt – LM Stoverley

Es preciso identificar lo antes posible el potencial reproductivo de las futuras reproductoras en su edad prepuberal. Son varios los factores que influyen, como son su peso al nacimiento y su crecimiento. Estudian la variación del peso al nacimiento con el posterior desarrollo ovárico. Pesan las cerditas al nacimiento, al destete y a los 154 días de vida, analizando sus ovarios. El peso de los ovarios guarda relación con su peso vivo (R2=0,147) y el diámetro de los folículos también, pero con menor correlación. La relación entre peso al nacimiento y al destete es lineal, con una diferencia de 5 kg a los 154 días de vida, siendo evidente la correlación del mayor peso al nacimiento con el mejor desarrollo ovárico y de los folículos (media de peso 1,4 kg, comparando cerditas que pesaron menos de 1,2 kg vs 1,6-1,7 kg).

What factors recorded before farrowing affect sow´s ability to wean piglets? – L. Vargovic. University of New England

El aumento en el número de lechones nacidos vivos y la mortalidad en lactación están correlacionados (Dinamarca, EU, EEUU). Los lechones destetados son el indicador de una buena lactación. En el estudio se incluyen diferentes genéticas, localizaciones, ambientes, estado sanitario y manejo. Analizan problemas locomotores, estado de limpieza, acceso a mamas, estado corporal, lesiones en piel y en pezones. El análisis estadístico por GLM tiene en cuenta la correlación con parto, genética y condición corporal. Los problemas locomotores, las lesiones en pezones y la deficiente condición corporal influyen negativamente en los lechones destetados.

Increasing essential amino acids in late gestation improves birth weight in multiparous sows – DJ Codogan. Feedworks

Aumentar la ingesta de energía al final de la gestación entre 90-110 días de gestación aporta beneficios, tanto para la cerda como para su camada. Los requerimientos de aminoácidos en esta fase en cerdas jóvenes y multíparas son considerablemente diferentes. Parten de la hipótesis de que el aumento en niveles de aminoácidos al final de la gestación mejora el peso de lechones al nacimiento. Usan dietas en base a cebada, trigo y soja, con dos dietas, una dieta control con 13,5 MJ/Kg ED y 0,48 gramos de lisina digestible/MJ ED y otra con hasta 0,55 g de lisina digestible, obteniendo 50 gramos más por lechón nacido total (1,316 vs 1,266 g) sobre un total de nacidos similar, con un incremento de 5,6 kg/cerda durante la gestación asociado al peso de la camada al nacimiento. Cada lechón nacido de más equivale a una reducción en 21 gramos comparado con la media europea de 35 gramos/lechón (Wilson, 2014).

Evaluation of sow and piglet characteristics related to stillborn rate and pre-weaning survival in high producing sows – KM Gourkey. Kansas State University

La duración del parto es muy variable entre cerdas (media 228 minutos con variaciones de 52-749 minutos) y pesos de 350 a 2.630 gramos (1.420 g de media) con 14,2 nacidos totales. A mayor tasa de nacidos muertos, aumenta la mortalidad en lactación, y hay más nacidos muertos en los que nacen en el último cuarto del parto. A mayor duración del parto, mayor número de nacidos muertos y mayor tasa de mortalidad en lactación. Los lechones de menos de 1.205 gramos tienen el triple de mortalidad que los lechones entre 1.206-1,600 kg. Los lechones que ingieren más de 336 gramos de calostro tienen una mortalidad del 3 %, frente al 16,8 % los que ingieren menos de dicha cantidad.

Dextrosa supplementation in the wean to mate period increases litter size and maintains piglet viability – D. Glencorse. SunPork Group

La dextrosa es un carbohidrato monosacárido y es un D-isómero de la glucosa con estructura química similar. Añaden un 5 % de dextrosa a cerdas (190 gramos cerda y día) desde destete a inseminación en verano e invierno. La fertilidad 69% % vs 85 % entre verano e invierno. El tamaño de camada aumentó significativamente con la suplementación de dextrosa tanto en nacidos vivos como totales sin aumento en la dispersión de pesos en las mismas. El peso al nacimiento en verano fue inferior en las suplementadas con dextrosa.

Dietary 1,3 Butanediol increases weight and decreases smal for age progeny at birth – DA Wijesiriwardona. University of Melbourne

Las camadas de cerdas primerizas tienen peores datos productivos que las de las multíparas. Nacen con 60 gramos menos, crecen más lentamente (menor consumo de leche) y tienen mayor mortalidad en lactación. La glucosa del alimento se deposita en el feto como glicógeno. Los lechones apenas tienen grasa subcutánea y no pueden movilizar grasa en el periodo neonatal, por lo que las reservas de glicógeno descienden rápidamente. Las cetonas pasan la placenta, por lo que la suplementación de las mismas al final de la gestación puede ser una alternativa energética. Para ello implementan 1,3 Butanodiol al 4 % en dietas isocalóricas Su adición incrementa la circulación de cetonas y reduce la de NEFA de las madres a los lechones, aumentando el peso, tanto individual como de la camada al momento del nacimiento. El porcentaje de lechones nacidos con menos de 1,1 kg también fue menor, con mayor peso de los lechones al destete y sin efecto sobre la mortalidad en lactación, sobre todo en cerdas primerizas. El ROI de su uso es menos claro que su efecto.

Supplementing guanidinoacetic acid in the gestating and lactating sow diet improves lactation feed intake and body condition of sows at weaning – JR Craig. Rivalea Australia. Evonik

GAA es un precursor de la creatinina que se usa en cerdos de engorde para mejorar el crecimiento, el índice de conversión y aumentar la calidad de carne. GAA reduce la mortalidad embrionaria. Añaden GAA a 1g/Kg a dietas de cerdas durante final de gestación y lactación. Las cerdas suplementadas con GAA tienen mayor consumo de pienso en lactación y por lo tanto mayor producción lechera, por lo que estiman que puede ser una opción a la adición de creatinina y arginina.

Antonio Palomo