Además de la introducción de cerdos infectados (es decir, transmisión directa cerdo-a-cerdo), la introducción de enfermedades a través de fómites (es decir, contaminación cruzada) se considera uno de los principales riesgos de transmisión de enfermedades a una granja. Los vehículos que transportan animales (vivos y muertos), piensos, personal de servicio y suministros, a menudo necesitan desplazarse entre instalaciones porcinas. Sin duda, los vehículos son, obviamente, los fómites más grandes y, a veces, más sucios. Cuando no hay descontaminación después de eventos de alto riesgo, tales como aquellos en los que se ponen en contacto con instalaciones porcinas de bajo estado de salud, lugares donde se guardan los animales muertos y mataderos, el riesgo de contaminación de enfermedades alrededor de tu instalación porcina puede aumentar dramáticamente. Aunque la industria está haciendo una inversión significativa en mejores sistemas de limpieza y desinfección para vehículos (por ejemplo, el secado y descontaminación asistida por calor de los vehículos de transporte de animales, TADD por sus siglas en inglés), puede ser un desafío garantizar la ausencia de enfermedades de todos los vehículos que entran en nuestras granjas de producción. Analizar y modificar los patrones de tráfico puede tener un impacto significativo al minimizar los riesgos de transmisión de enfermedades asociados con los movimientos del vehículo.
En este artículo, revisaremos un ejemplo práctico y real de un análisis de tráfico de vehículos que se llevó a cabo en un sistema de producción porcina del noreste de España que guió la implementación de modificaciones en el flujo de tráfico además de otras actualizaciones de bioseguridad que protegerán a la granja de nuevas introducciones de enfermedades. Comprender este proceso ayudará a los productores y veterinarios a identificar y centrarse en eliminar o gestionar las áreas de tráfico de mayor riesgo para cada sitio que está bajo el microscopio. Utilizaremos el ejemplo práctico de una granja comercial de ciclo cerrado que se encuentra en la misma ubicación (imagen 1). Los cerdos se transportan entre las naves de maternidad, transición y engorde. Para el movimiento de animales utilizan tanto vehículos propios exclusivos como de terceros.
En la primera visita de la evaluación de bioseguridad del tráfico de vehículos, analizamos la granja utilizando una imagen de satélite. Centramos nuestra conversación en comprender los siguientes puntos:
Observamos rápidamente que el camión externo y el interno tenían patrones de tráfico superpuestos y también estaban usando los mismos cargadores. Las áreas que representan un mayor riesgo de contaminación cruzada entre vehículos externos e internos están marcadas en amarillo. Por lo general, desde la perspectiva de la bioseguridad, deberíamos considerar 2 tipos de cargadores. Su uso se basa en el tipo de animales que se cargan y el estado de limpieza de los vehículos que los usan. Se pueden clasificar de la siguiente manera:
Basándonos en el análisis del patrón del tráfico y las áreas identificadas de contaminación cruzada entre vehículos y personas, se diseñó y propuso un nuevo patrón de flujo de tráfico al productor. Además, se sugirió una actualización de bioseguridad muy importante: la construcción de un conjunto de 4 nuevos cargadores para separar claramente las rutas internas y externas de los vehículos (imágenes 4 y 5).
En el caso de esta granja, no se necesitaron nuevas aberturas en los edificios para crear estos nuevos cargadores, y esto redujo el coste de implementar las recomendaciones (imagen 6, los nuevos cargadores y plataformas se representan en verde). La solución incluía un conjunto de plataformas que usaban compuertas para dirigir el flujo de los cerdos a los cargadores viejos (para uso interno) o a los nuevos (para uso externo). Estas plataformas ayudaron a crear una separación espacial entre las rutas de transporte y redujeron efectivamente el riesgo de contaminación cruzada.
Otros cambios importantes que se recomendaron incluyeron la adición de vallas y puertas que que evitaran el uso incorrecto de diferentes caminos dentro y alrededor de la granja. Aunque se redujo el riesgo de contaminación cruzada (imagen 7), algunas vallas no podían restringir totalmente el movimiento entre las zonas limpias y sucias. Finalmente, como resultado del nuevo vallado de la granja, algunos silos se trasladaron más cerca de la valla para que los camiones del pienso no entraran dentro del perímetro de la granja.
Como se mencionó anteriormente, este artículo sólo se ha centrado en el análisis y las actualizaciones del movimiento de animales. También se llevó a cabo un análisis completo del tráfico y se hicieron recomendaciones para los movimientos de personal, suministros y servicios.