La fibra en la dieta es importante para el rendimiento del parto y la producción de calostro

Peter Kappel Theil
18-jun-2019 (hace 5 años 5 meses 5 días)

Durante los últimos 5 años se han hecho avances sustanciales para entender cómo debemos alimentar a las cerdas en el periparto de manera más óptima, y la fibra en la dieta parece ser beneficiosa para la productividad de las cerdas por muchas razones. Actualmente se recomienda suministrar de 500 a 600 gramos de fibra a las cerdas diariamente durante la última semana antes del parto.

La ingesta de calostro por parte de los lechones es crucial para garantizar su supervivencia y alimentar a la cerda para permitir una alta producción de calostro es una manera de mejorar la supervivencia neonatal y reducir, de forma simultánea, el trabajo requerido. Hasta ahora, la creencia general era que el calostro se producía, y estaba disponible para ser consumido, una vez que nacía el primer lechón. En contraste con esta idea, un estudio reciente realizado en la Universidad de Aarhus, Dinamarca, reveló que la lactosa y la grasa presentes en el calostro se producen, de hecho, durante el amamantamiento de la misma manera que se produce la leche una vez establecida la lactancia (Feyera et al., 2019). Aunque la demanda de energía es menor que para la producción de leche, nuestro estudio reveló que se necesitan al menos 1,5 kg de pienso para ese proceso, además de los 2 kg necesarios para el mantenimiento. La fibra de la dieta generalmente reduce la concentración energética del alimento, pero puede mejorar la ingesta de calostro en los lechones y la producción de calostro de las cerdas cuando es suministrada a las cerdas gestantes (Theil et al., 2014) tal y cómo se muestra en la figura 1. El modo de acción de la fibra parece estar relacionado con una mayor acumulación de grasa en la almohadilla de grasa de la glándula mamaria, lo que es un requisito previo para el crecimiento del tejido parenquimatoso mamario (el epitelio que produce la leche). Se han observado efectos beneficiosos cuando se ha incluido en la dieta, fibra de pulpa de remolacha o residuos de pectina aunque, por razones desconocidas, la fibra de la pulpa de patata no estimuló la producción de calostro, a pesar de que su solubilidad es tan alta como la de pulpa de remolacha.

La ingesta suficiente de calostro es crucial para que los lechones recién nacidos se mantengan vivos y algunas fuentes de fibra

El proceso de parto es importante para la supervivencia de los lechones, y un aporte adecuado de energía a las cerdas es crucial para reducir la duración del parto y la tasa de lechones nacidos muertos (Feyera et al., 2018), que se muestra en la figura 2. Se recomiendan tres comidas diarias para asegurar que las cerdas no se agotan durante el proceso de parto, pero agregar fibra a la dieta las últimas dos semanas antes del parto puede reducir la frecuencia de lechones nacidos muertos (Feyera et al., 2017) en aquellas granjas donde no es posible alimentar más de dos veces. La razón es que la fibra fermenta en el intestino posterior y esto garantiza una captación de energía más constante por el tracto gastrointestinal y contribuye a un nivel de glucosa en sangre más estable, aunque las cerdas no pueden comer mientras están de parto.

La duración del parto se prolonga mucho si a las cerdas se les agota la energía

El estreñimiento de las cerdas es problemático, porque las heces en el colon pueden bloquear físicamente el canal del parto y evitar que los lechones nazcan lo suficientemente rápido como para mantenerse con vida. Curiosamente, la fibra también es beneficiosa para esto hecho ya que promueve la motilidad intestinal y previene el estreñimiento. Esto último se debe a la capacidad de retención de agua de la fibra (Zhou et al., 2018a), lo que hace más blandas las heces y minimiza el riesgo de estreñimiento.

La salud de las cerdas alrededor del parto también parece ser mejor para las cerdas que reciben fibra, aunque esto se basa más en comentarios de ganaderos que en evidencia científica. La menor necesidad de asistencia al parto cuando se les proporciona fibra puede ayudar a explicar cómo puede mejorar la salud de la cerda, porque la asistencia al parto siempre se asocia con un mayor riesgo de infección. Las características de la fibra difieren según los ingredientes de los alimentos que los que proceden. Una fuente de fibra utilizada comúnmente en porcino es la pulpa de remolacha, que es altamente fermentable en las cerdas. La fermentabilidad es una característica importante de las fuentes de fibra, especialmente para reducir la duración del parto y los lechones nacidos muertos. Agregar enzimas que sean capaces de degradar los polisacáridos no amiláceos puede ser una forma de mejorar la digestibilidad de la energía de la dieta (Zhou et al., 2018b) y permitir por consiguiente una dieta con partículas más gruesas, que es fundamental para evitar las úlceras estomacales.

Alimentar a las cerdas de manera óptima alrededor del parto consiste en entender los requerimientos energéticos de las cerdas y suministrar suficiente cantidad de energía para permitir la producción de calostro y un parto rápido. Sin embargo, la alimentación ad libitum de las cerdas no parece ser la solución, ya que esto puede aumentar el contenido intestinal en el intestino grueso y obstaculizar físicamente que los lechones nazcan. En la actualidad, recomendamos aportar de 500 a 600 gramos de fibra en la dieta de las cerdas todos los días durante la última semana antes del parto. Esto se puede hacer alimentando a las cerdas con 3,2 kg de una dieta estándar para cerdas con cantidades iguales de cebada y trigo y agregando 2% de pulpa de remolacha desde que las cerdas entran en maternidad hasta el parto. La fibra, por ejemplo pulpa de remolacha, puede suministrarse como un suplemento, porque no es necesario aportar fibra más de una vez al día. Actualmente estamos realizando un ensayo de dosis-respuesta para comprender mejor el nivel óptimo de fibra en la dieta que se debe aportar a las cerdas antes del parto.

Actualmente se desconoce la cantidad de energía que las cerdas gastan en la construcción del nido inmediatamente antes del parto, pero está claro que comprender los requerimientos energéticos de las cerdas en el parto es muy importante para evitar la mortalidad excesiva de los lechones. Nuestros estudios han revelado que las cerdas pueden agotar su energía durante el parto y las curvas de alimentación recomendadas antiguamente (restricción completa o severa de la alimentación) no parecen ser adecuadas, ya que pueden comprometer la duración del parto, la tasa de nacidos muertos y la producción de calostro.