Resúmenes AASV 2019 - Manejo y bienestar animal

Antonio Palomo Yagüe
24-may-2019 (hace 5 años 6 meses 23 días)

Mortalidad cerdas La media de mortalidad de cerdas en Dinamarca en 2018 fue del 11 % (límite intervención es del 9 %). Tienen un proyecto que empezó en 2008. La mortalidad es el conjunto de cerdas muertas involuntariamente, sacrificadas y muertes asistidas (eutanasia). Las cerdas que llegan al matadero deben estar libres de problemas locomotores, ausencia de úlceras y abscesos importantes. Las dudas surgen sobre qué cerdas deben ser sacrificadas o eutanasiadas. Las principales causas de cerdas muertas fueron muertes súbitas (55 %), torsión de hígado, bazo (30 %), úlceras gastroesofágicas y Clostridium novyi (30 %) y problemas infecciosos (metritis... 30 %). El 22 % murieron por prolapsos durante el parto. En cuanto a cerdas eutanasiadas, el 56 % lo fueron por problemas locomotores y el resto por problemas infecciosos derivados del parto. El coste por cerda muerta asciende a unos 705 $. HBS, úlceras gástricas y Clostridium novyi se solventan con niveles de fibra en el pienso (5-7 % gestación y 3-5 % en lactación), tamaño de partícula pienso superior a 700 micras (> 50% sobre 1000 micras) y varias comidas en lactación, además de administrar la vacuna de Clostridium novyi a las cerdas y realizar exámenes en el matadero de órganos digestivos. Es interesante disponer de un lazareto – hospital para cerdas con problemas, lo que permitirá la recuperación de algunas de ellas. La sincronización de cerditas con altrenogest reduce la incidencia de problemas locomotores al agrupar las cerdas de edades similares. En las granjas donde los trabajadores están más motivados hay menos mortalidad, al igual que en las granjas con mejor productividad.

Estudio en EEUU sobre 1,6 millones de cerdas con una media de 1.760 cerdas/granja con muchos productores independientes y 6 diferentes genéticas tomando como referencia 11 parámetros productivos. Entre 2005 y 2018 el 10 % de las mejores granjas pasan de destetar 24,72 a 31,10 lechones (26,18 de media en 2018 con una media de fertilidad de 85,10 %). La tasa de mortalidad media es del 10 %, con un 8,2 % en el 10% de las mejores. La mortalidad en lactación es de 14,8 %, siendo del 12,20 % en el 10 % de las mejores granjas, con una edad media al destete de 20,5 días. La mortalidad ha aumentado desde 2006 (9,2 % de media y 5,9 % en las mejores). La mortalidad es superior en las granjas de mayor tamaño (8 % en < 1.000 madres vs 14 % en > 4.000 cerdas). Un porcentaje importante de las cerdas muertas están en PO-P1-P7. De la misma manera, un porcentaje importante mueren entre los 105 días de gestación y las dos semanas de lactación (30 % entre 115-123 días). Al menos un 25 % de las cerdas muertas lo son por causas desconocidas y un porcentaje mayor de las sacrificadas (32 %). Las causas definidas como principales responsables de la mayor mortalidad son la falta de vacíos sanitarios, escaso mantenimiento de instalaciones, falta de cuidados individuales en las cerdas con problemas, calidad del alimento + micotoxinas, alimento adaptado futuras reproductoras, presión selección, salas especiales para cerditas de reemplazo y cuarentenas, escasas medidas de bioseguridad, deficientes programas de renovación anuales bien planificados, calidad de los suelos, problemas sanitarios que determinan largos periodos de tiempo sin renovar cerditas y no entender bien el impacto financiero de dichas pérdidas.

Un punto de mortalidad supone 0,2 $ por lechón destetado y sobre 5 $/cerda presente en granja. En USA se reporta un incremento de 3 puntos en mortalidad en los últimos 3-5 años, que suponen 15 $ de pérdidas por cerda. En las granjas donde los trabajadores son menos experimentados, la mortalidad es superior. El principal impacto negativo de la mortalidad está en la desestructuración de los partos y complicaciones en el manejo del efectivo – bandas de producción. Es preciso un programa de renovación y una elevada presión de selección sobre las nulíparas, tanto de aplomos como de desarrollo reproductivo. El sistema de alojamiento repercute de forma variable sobre la mortalidad, no siendo constante la mayor mortalidad en grupos que en alojamiento individual. El peso de las cerditas a la primera inseminación (> 90 % entre 300-350 lbs) es crítico. El peso adecuado a la primera inseminación muestra aspectos variables a lo largo del tiempo siendo importante el cuidado y vigilancia individual de cerda por cerda para minimizar su morbilidad-mortalidad, al mismo tiempo que recomiendan disponer de una espacio de hospital para separar las cerdas problema (entre 1-4 % del efectivo). Las cerdas con sobrepeso son más problemáticas, tanto en problemas locomotores como en muertes. En los casos en los que la granja tiene una pirámide por partos deficiente, tendremos más problemas (altas o bajas tasas de renovación, nos darán más mortalidad que nos hará renovar también más, y así de forma circular).

Otro estudio sobre 104 granjas de 15 estados y un total de 400.000 reproductoras refleja que, año tras año en los últimos 3 años, la mortalidad de las cerdas reproductoras se ha ido incrementando un 3 % cada año (2015 – 8,62 %, 2016 – 10,25 % y 2017 – 11,98 %), derivadas sobre todo de muertes súbitas, problemas de salud individuales como los prolapsos, problemas locomotores. La mayoría de las cerdas mueren en la semana previa o posterior al parto, siendo general en todos los ciclos reproductivos. Las cerdas más jóvenes son las más afectadas (1º parto – 16,72 %, 2P – 19,42 %, 3P – 14,87 %, 4P – 13 % y 5P – 11,23 %, con el resto por debajo del 10 %). Los meses de marzo, abril y julio son los que tienen un mayor porcentaje de cerdas baja.

Problemas locomotores ¿Qué podemos aprender de otras especies? Los cerdos, como los rumiantes, se apoyan en el 3-4º metatarsiano – metacarpiano, y los caballos en el 3º y digital. Los caballos suelen tener la mayoría de las lesiones en la parte frontal del casco y cerdos-rumiantes en la zona plantar. Tanto el peso como la superficie de los suelos son factores importantes que determinan problemas locomotores. El 90 % de los problemas se asociación a la condición del pie, siendo las cojeras un síntoma de dolor y no un diagnóstico. En los caballos, las cinco principales causas son los abscesos subsolares, el síndrome navicular, dolor en el talón, enfermedad degenerativa articular y lesiones en tendones y ligamentos. En vacuno, la dermatitis digital y lesiones en línea blanca y úlceras son las más frecuentes. La estructura de carpos, metacarpos y 3 falanges, así como tarsos y metatarsos son diferentes en cerdos y personas (huesos y tendones sesamoideos). El corium tiene cuatro partes: perióplica, coronaria, laminar sensitiva-no sensitiva y solar. Se estima que, para el confort del caballo, la persona que lo monta no debe superar el 10 % del peso del mismo. En rumiantes y porcino, el sobrepeso en extremidades anteriores se reparte entre las dos y en las posteriores se centra más en un miembro que en el otro. Las principales causas de cojeras en cerdos se centran en la separación entre pared-casco, sobrecrecimientos plantares, erosiones, fisuras, lesiones en línea blanca, apertura vertical de la pared del casco y sobrecrecimiento de la pezuña accesoria posterior que condiciona el apoyo. La influencia de la nutrición y alimentación se consideran importantes, pero su especificidad no es tan clara.

Para evaluar la estructura de los huesos precisamos ver el crecimiento de la placa de la metáfisis, los canales de condrocitos, persistencia de los cartílagos y periostio. Los osteoblastos están sujetos a mecanismos de estimulación de baja intensidad. Cada cambio en la forma o función del hueso produce cambios internos en su estructura así como alteraciones en su conformación externa.

Prolapsos (rectal, uterino y vaginal – POP): derivado del considerable incremento en los últimos cinco años, realizan un estudio sobre 104 granjas comerciales de 15 estados que engloban 400.000 cerdas. El 22 % de la mortalidad de cerdas se debe a dichos prolapsos, suponiendo un 2,7 % con un rango que va del 0,3 al 10,3 % entre las semanas 6 a 30 de 2018. La variación semanal entre las granjas con mayor o menor incidencia es muy elevada. Las potenciales causas de la raíz del problema no se asocian estadísticamente con el tamaño de granja, protocolos de inducción de partos, protocolos de asistencia de partos y tamaño de la cola de las cerdas. Las estrategias de alimentación antes del parto se han identificado como importantes. Las cerdas con deficiente condición corporal al parto tienen una mayor probabilidad de padecer prolapsos que las que tienen una óptima condición corporal, e incluso que las cerdas con sobrepeso. El uso de sistemas de feeding bump en estas cerdas previo al parto reduce la incidencia. Otro factor importante implicado es el agua de bebida, de forma que en aquellas granjas donde la misma se higieniza convenientemente, la incidencia es menor que en las que la calidad del agua de bebida no es correcta.

♦ El coste de la conversión de gestación en jaulas a cerdas en grupos varía de 500 a 1000 $/plaza, según los datos de la asociación canadiense.

♦ El coste del estrés térmico por calor en verano en EEUU se estima en 300 $ anuales. Las estrategias nutricionales para paliarlo se derivan de la revisión – inclusión de vitamina E, selenio, vitamina C, betaína y fitasas, tanto en cerdas reproductoras como verracos.

Mordeduras de rabos (Geiger, J): este no es un tema nuevo en la industria porcina, aunque hoy tengamos una significativa incidencia, siendo difícil de prever y resolver derivado de sus múltiples causas que interaccionan entre sí en diferentes combinaciones posibles. Se considera un vicio derivado de un inadecuado comportamiento de los cerdos, siendo preciso verlo como un proceso multifactorial. Las restricciones de pienso, agua (calidad, temperatura, presión, caudal), aire (temperatura, gases, renovación aire, ventilación, corrientes, humedad), espacio (densidad), tamaño del grupo, cambios de grupos y mezcla animales diferentes edades/desarrollo/pesos provocan comportamientos agresivos, siendo preciso llegar a conocer el principal detonador del proceso. El potencial genético, la sanidad (cuadros de PRRS, gripe...) y la nutrición (niveles de lisina, triptófano, sodio, magnesio y energía, además de micotoxinas) también juegan un papel importante. Los modelos actuales del efecto social de las genéticas como mecanismo directo asociados a los efectos genéticos indirectos (asociados a mejora por rendimiento magro) están involucrados en el determinismo genético de dicho problema (“biting behavior and propensity to being bitten – victim effect”).

Granjas inteligentes: la ciencia de alta calidad soporta la toma de mejores decisiones. Están emergiendo nuevas tecnologías dentro del concepto de “Ganadería de precisión” (Precision livestock farming, PLF) que vienen a mejorar la producción y la sanidad de nuestros animales, siendo preciso resolver previamente problemas tanto estructurales como culturales y económicos para su implantación, donde los veterinarios juegan un papel esencial dentro de las granjas. Algunos ejemplos son los vídeos remotos para mejorar la bioseguridad (cámaras, internet de calidad, hardware de calidad...), sensores visuales automáticos para detectar cambios de patrones de comportamiento en cerdos (alteración de la sanidad, animales enfermos, cambios de consumo de pienso y agua, signos de celo, cerdos dominados…), LF RFID – sistemas de identificación de animales por radiofrecuencia de baja intensidad, sistemas SOMO+ para monitorizar alteraciones respiratorias, Humatec para selección del personal de granjas, plataformas para diagnósticos – tratamientos individuales (www.everypig.com y V-ETIC), controles regulación-alarmas temperaturas en bandas de 1ºC, procedimientos de audio a tiempo real para prever aplastamiento de lechones neonatos (Swine Tech – ECHO hardware), procesamiento de imágenes para estimar el peso de los cerdos (EyeGrow system), sistemas de trazabilidad geofísicos por GPS (FeedTrackur)…

Los consumidores demandan carne de cerdo de calidad con elevados estándares de bienestar animal. La selección genética por comportamiento menos agresivo mediante Indirect Genetic Effects (IGE) se ha propuesto para trabajar con animales en grupos. Trabaja en el cromosoma 13 (en personas y ratones las variaciones de genes en este cromosoma están asociadas con autismo, esquizofrenia y trastornos bipolares). En porcino, los niveles elevados de serotonina y menor nivel de plaquetas se asocian con más agresiones (propensión a mordeduras de colas). En estudios de metabolómica también encuentran asociados a los anteriores, mayores concentraciones de vitaminas B2, B5 y B7 en sangre.

Los costes energéticos en granjas de porcino en EEUU oscilan del 3 al 6 % del coste de producción.

La aplicación de vacunas durante la lactación puede provocar reacciones adversas que conllevan la reducción de la capacidad voluntaria de consumo de pienso de la cerda durante algunas horas / días, dependiendo de los tipos de vacunas, con la consecuente reducción en la producción lechera y el peso de la camada al destete.