Aclimatación de la reposición frente a Mycoplasma hyopneumoniae en el campo

Paul Yeske
23-abr-2019 (hace 5 años 7 meses)

Mycoplasma hyopneumoniae es uno de los patógenos respiratorios con más prevalencia y económicamente más significativos de la industria porcina (Maes et al., 2008). Las pérdidas económicas relacionadas con Mycoplasma. hyopneumoniae se asocian a una reducción de la ganancia media diaria y de la eficiencia alimentaria y a un aumento de los costos de la medicación (Maes et al., 2018).

Uno de los mayores desafíos de Mycoplasma hyopneumoniae es que los signos clínicos y el coste pueden ser variables. Esta variabilidad se debe principalmente a la estabilidad y al estado de excreción del organismo en la granja de madres. Si la granja es inestable, las cerdas transmitirán grandes cantidades de bacterias a los lechones, lo que a su vez dará como resultado unos signos clínicos y unos costes más graves en la fase final de producción (Fano et al., 2007).

Debido a estas razones, existe la necesidad de una correcta aclimatación de la primala antes de ingresar en la granja de madres para mantener la estabilidad. Para las granjas que tienen multiplicación interna de primalas esto es menos preocupante ya que es probable que las cerdas de reposición estén expuestas a una edad temprana y desarrollen una buena inmunidad. Hoy en día, si se compran primalas y se traen a la granja, hay muchas probabilidades de que sean negativas a Mycoplasma hyopneumoniae. En estas granjas, es crítico que las cerdas de reposición se expongan a una edad temprana para que se infecten, generen una buena respuesta inmune y luego se estabilicen, eliminando una menor cantidad de bacterias a los lechones en el momento del parto. Con lo que sabemos sobre Mycoplasma hyopneumoniae, se requieren al menos 240 días desde la exposición hasta que los animales desarrollan una buena inmunidad y dejan de excretar (Pieters et al., 2009). Para lograr este objetivo, es necesario contar 240 días hacia atrás desde el momento del parto de las primerizas para determinar la edad de exposición, que es aproximadamente 80 días de vida, dependiendo de la edad a la primera cubrición. Para poder hacerlo bien, las cerdas de reposición deben llegar entre los 50-80 días de edad, dependiendo de cómo se planee exponerlas a Mycoplasma hyopneumoniae.

Cronograma de la exposición de las cerdas de reposición


Métodos de exposición

Cuando se usan cerdas de reposición interna, el método de exposición es el de la propia granja de madres. Históricamente, cuando se compraban cerdas de fuera se exponían con animales infectados con el organismo (animales excretores). El problema es que la exposición con animales excretores de Mycoplasma hyopneumoniae es relativamente ineficiente. Los mejores excretores son los animales del último grupo que estuvo expuesto, ya que es más probable que estén eliminando grandes cantidades. Un trabajo reciente publicado (Roos et al., 2016) demostró que, para obtener una exposición en 30 días, se requieren o más excretores que animales en la población o más tiempo. Esto hace que este método sea menos predecible y pueda resultar en una exposición inconsistente e inestabilidad. Si se utiliza este método, es necesario que haya una estrecha supervisión de diagnóstico para asegurarse de que la exposición esté completa.

Debido a esta variabilidad e inconsistencia, se han desarrollado otros métodos. La inoculación intratraqueal se ha utilizado durante mucho tiempo como método de desafío en investigación y se puede hacer utilizando un inóculo de homogeneizado de pulmón (de pulmones de animales positivos de la granja). Es muy laborioso y precisa de unas 3-4 personas para exponer a los animales y que sea personal bien capacitado para lograrlo correctamente. Esto se puede hacer o exponiendo todas las cerdas de reposición o haciendo un modelo de animales excretores con números adecuados para obtener una buena exposición. Aún sigue siendo necesario confirmar el estado de exposición de las cerdas jóvenes mediante un diagnóstico a las 3-6 semanas posteriores a la exposición. Este método, pese a ser más intenso en mano de obra, es más probable que genere una exposición consistente de las cerditas que ingresan en la granja y en una fecha controlada.

La exposición mediante aerosol se desarrolló utilizando el mismo homogeneizado de pulmón que el utilizado para la exposición intratraqueal. La única diferencia es el método, ya que utiliza un nebulizador para pulverizar el inóculo en la sala de las cerdas de reposición. Esto se ha hecho utilizando espacios pequeños como pasillos de carga de animales, remolques o sólo en las salas de crecimiento de la recría. Esta parece ser una forma muy efectiva de hacer la exposición y que sea uniforme, con menos trabajo y menos preocupación por las posibles lesiones de personas o cerdos. También debe hacerse el diagnóstico 3-4 semanas después de la exposición. Todavía se necesita mucho trabajo de investigación para comprender mejor este proceso y poder continuar mejorando para mejorar el rendimiento de esta técnica a largo plazo.

Exposición mediante aerosoles de las cerdas de reposición a Mycoplasma hyopneumoniae.


Conclusiones

Cuando se realiza una aclimatación de primalas adecuada, puede controlarse Mycoplasma hyopneumoniae y así limitar su impacto. Esto no elimina el coste completo de la enfermedad, pero reduce la variabilidad de la exposición de los lechones y reduce la colonización y su impacto. Debido al coste continuo y al trabajo requerido para conseguir una aclimatación adecuada, muchos productores han tomado la decisión de eliminar la enfermedad como estrategia a largo plazo.