PPA: ¿las moscas pueden transmitir el virus a los cerdos?

Enric Marco
09-oct-2018 (hace 6 años 2 meses 13 días)

Artículo comentado
Olesen AS, Lohse L, Hansen MF, et al. Infection of pigs with African swine fever virus via ingestion of stable flies (Stomoxys calcitrans). Transbound Emerg Dis. 2018;00:1–6. https://doi.org/10.1111/tbed.12918
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Comentario

Después de los últimos casos diagnosticados de Peste Porcina Africana (PPA) en Bélgica quizás sea un buen momento para revisar la bioseguridad de nuestras granjas y para ello es imprescindible conocer cuáles son las posibles vías de contagio. Siempre se ha dicho que la PPA es menos contagiosa que la peste porcina clásica. Es una enfermedad que viaja grandes distancias gracias al hombre o en los casos más recientes de Europa gracias a los jabalís. La sangre y la carne contaminada son los principales vehiculadores cuando son ingeridas por animales indemnes. No obstante en distancias cortas, el contacto directo es el responsable de las infecciones.

El artículo es interesante ya que plantea la posibilidad que sean las moscas las que puedan vehicular el virus en caso de ser ingeridas. El artículo consigue infectar cerdos alimentados con moscas que se habían alimentado a su vez de animales enfermos. Es cierto, que para conseguir la infección se ofrece al cerdo una cantidad importante de moscas (20) y de moscas que generalmente no se mueven de la explotación, por lo que podrían jugar un papel en la difusión interna, pero no tanto en la infección de nuevas explotaciones. No obstante, la posibilidad de que insectos de mayor tamaño y más viajeros, como los tábanos, pudiesen alimentarse de jabalís muertos en la cercanía de una explotación y posteriormente ser ingeridos por cerdos domésticos nos plantea un nuevo reto en la bioseguridad. Tener las explotaciones valladas y con sus alrededores limpios para evitar la llegada de otros animales salvajes es importante para conseguir una buena bioseguridad, al igual que lo es el tener los contenedores de cadáveres en zonas pavimentadas y valladas que puedan desinfectarse con facilidad, con los contenedores en buenas condiciones de mantenimiento y naturalmente tapados.

Sobra decir que en estos momentos tras practicar una necropsia es todavía más importante eliminar restos y limpiar y desinfectar la zona para asegurar que no quedan restos de sangre. La falta de higiene al practicar necropsias es uno de los elementos que permitirá la difusión una vez que haya un cerdo infectado.

Las buenas prácticas en bioseguridad hay que instaurarlas, siempre, en momentos de tranquilidad para que se establezcan correctamente y funcionen cuando sea realmente necesario.

Resumen del artículo comentado
Olesen AS, Lohse L, Hansen MF, et al. Infection of pigs with African swine fever virus via ingestion of stable flies (Stomoxys calcitrans). Transbound Emerg Dis. 2018;00:1–6. https://doi.org/10.1111/tbed.12918

¿Qué se estudia?
Este ensayo danés se llevó a cabo para tratar de encontrar nuevas rutas de transmisión del virus de la PPA que pudieran explicar la aparición de la enfermedad en granjas de alta bioseguridad en Europa del este. Se intentó reproducir la transmisión por ingestión de moscas (Stomoxys calcitrans) infectadas.

¿Cómo se estudia?

Para ello se utilizaron 12 cerdos SPF de 8-9 semanas de edad, divididos en 3 grupos de 4 animales y alojados por separado. El grupo 1 fue inoculado oralmente con sangre procedente de un cerdo infectado. El grupo 2 también fue inoculado oralmente, mediante la ingestión de un homogenizado de moscas (Stomoxys calcitrans). A cada cerdo del grupo 3 se le dio una madalena a cada uno que contenía 20 moscas intactas.

Todas las moscas utilizadas eran salvajes (capturadas con una red) y habían sido alimentadas con sangre contaminada con una titulación de 5,8 5 log10 TCID50/ml, justo antes de sacrificarlas por congelación. Se verificó la ingestión por examen visual con microscopio estereoscópico de su ambdomen. Investigaciones previas habían demostrado que era un método efectivo para infectar moscas. Se tomaron muestras de sangre de todos los cerdos a los 0, 2, 4, 6, 8, 10, 12, 14 y 16 días postinoculación, que fueron analizadas mediante PCR cuantitativa en tiempo real y ELISA.

¿Cuáles son los resultados?
Se distinguieron 2 distintos tiempos de infección, en base a los signos clínicos y la detección de la viremia. Dentro de cada grupo, el retraso de la infección en algunos cerdos indicó que sólo el 25 % (grupo 1) y el 50 % (grupos 2 y 3) se infectaron con la ingestión oral del virus, mientras que el resto de los cerdos se infectaron probablemente por el contacto directo con los cerdos infectados de sus grupos. El resto de cerdos empezó a mostrar signos clínicos de infección, y se volvieron virémicos, entre 5-8 días más tarde que los que se infectaron por la ingestión oral del virus.

¿Qué conclusiones se extraen de este trabajo?

Los resultados indican que, además del papel de S. calcitrans como vector mecánico de PPAv a través del pienso (Mellor et al., 19897), la infección también puede producirse tras la ingestión de estas moscas. Los cerdos se infectaron tras la ingestión de 20 moscas alimentadas con sangre infectada. Puede parecer un número muy elevado para una ingestión casual, pero se requiere una dosis relativamente elevada de PPAv para establecer la infección por vía oral (Howery et al., 2013). Probablemente no sea un riesgo muy elevado para transmisiones a larga distancia, pero esta ruta podría explicar la transmisión a corta distancia dentro de la granja.