La caída del precio de la panceta anuncia el final de los precios de verano

La bajada de casi un 7% del precio de la panceta en un solo día hace algo más de una semana fue la señal del cambio de ciclo estacional de precios. El precio de la canal siguió el mismo camino y ha bajado un 5-10% desde que alcanzó su pico máximo estacional, unos días antes de que lo hiciera la panceta. La excitación para este verano se ha terminado ya que todos los cortes primarios han seguido la misma tendencia, pese a que los pesos de sacrificio están siendo los más bajos de los últimos años (está siendo un verano muy caluroso). Según datos de la inspección federal, el total de cabezas sacrificadas sigue el aumento anual esperado del 3-4 % mientras que las exportaciones siguen muy de cerca el patrón del año anterior, al menos desde abril y mayo. Esta semana el precio medio de los lechones destetados alcanzó los 15,00 $, con algunas ventas a precios inferiores que pronostican un diciembre extremadamente bajista.

Las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional prevén un crecimiento de la renta per cápita (ingresos) de casi el 25% en los próximos cinco años. Esto inducirá un gran aumento del consumo de carne en todo el mundo, pero es posible que produzcamos la carne antes de que se hagan los ajustes individuales en las compras.

Esto ayudará a cubrir el aumento del consumo de carne en EEUU que, según el USDA, superará este año las 222 lb (101 kg) per cápita por primera vez en la historia. Esto son casi 10 onzas (283 gramos) por día para toda la población. Este es un gran cambio respecto a la reducción del consumo iniciada durante la recesión global y sus consecuencias, que empezó en 2008/2009 y duró hasta 2014. Los elevados precios de las materias primas, lideradas por la producción de maíz para etanol, y la sequía devastadora de 2012, se juntaron a una reducción masiva de la cabaña bovina por causas climáticas, disparando el precio de la carne para el consumidor y el consumo de carne per cápita invirtió una tendencia ascendente de más de 30 años.

Pese a que no pueden extraerse conclusiones científicas, puedo constatar que este fin de semana, en mi ciudad, los lomos de cerdo frescos, enteros y deshuesados se vendían a los precios más bajos que he visto en años (tan bajos como $1,15/lb (2,16 €/kg)). Algunas marcas de bacon estaban a la mitad de su precio habitual y tanto la ternera como el pollo se vendían a precios de ganga, como la hamburguesa de ternera con 80% de magro, que se vende a menos de 3,00 $/lb (5,63 €/kg). ¿Cómo llegaremos a diciembre, cuando se espera que el precio del cerdo sea casi la mitad del precio alto en verano?

Las dietas ricas en proteínas (o al menos las dietas pobres en carbohidratos) han vuelto, con algunos giros interesantes en la prensa médica respecto a los peligros de ciertos tipos de grasa en la dieta. Esto ha dado lugar a un auge de las nuevas "dietas cetogénicas" que priorizan el consumo de marisco, carne, grasas como la mantequilla clarificada (ghee) y el aceite de coco junto con vegetales ricos en grasas como los aguacates. La teoría se basa en enseñar al cuerpo a obtener energía de la grasa en lugar de la glucosa (carbohidratos). Esto empieza a influenciar los menús de restaurantes que han traído de vuelta las grandes porciones de carne en muchas conocidas cadenas de restaurantes.

Otras buenas noticias para los productores de cerdos son que los precios del maíz y la soja siguen bajando dramáticamente desde que se confirmaron los aranceles en mayo. Recientemente los precios del maíz al contado han caído por debajo de los 3,00 $/bushel (101 €/t) en algunas partes de Iowa. Los precios del maíz para finales de año han subido un poco, pero siguen un 20 % más bajos respecto al mes de mayo. De un modo parecido, la harina de soja también ha bajado un 23% en el mismo periodo. Actualmente se prevé un gran stock y una buena cosecha para ambos cultivos. Aunque los productores de cerdo pueden realizar ciertas sustituciones de ingredientes cuando los precios les obligan, la demanda para ambos permanece estable a corto plazo (6 meses a un año). Actualmente China está retrocediendo o revendiendo contratos de compra de soja estadounidense, pero otros países están intensificando sus compras y ayudarán a llenar este vacío.

Hay que tener en cuenta que, del mismo modo que el exceso de oferta de cerdos se alarga casi un año desde que los productores empiezan a reducir las cubriciones como consecuencia de una bajada prolongada del precio de los cerdos a matadero, la demanda de alimentos no puede posponerse a la espera de mejores precios ya que los animales ya están en la línea de producción. Habrá una gran demanda de maíz y soja norteamericanas a nivel global y unos aranceles del 25 % la reducirán mucho menos de lo que cree la mayoría.

Como he dicho antes, tu supervivencia económica en los próximos meses y años estará directamente relacionada con la capacidad de tu matadero para ser un actor competitivo en este periodo tan desafiante. Las prácticas de la vieja escuela no serán suficientes. El mes que viene enumeraremos algunas de las características que deberías buscar en un matadero.