¿Cómo se percibe el virus del PRRS en el mundo? ¿Cómo se maneja?

Carmen Alonso García-MochalesInge BöhneAndrea PitkinAlbert Vidal HerasBill Wang
12-jun-2018 (hace 6 años 5 meses 9 días)

A pesar de que hayan pasado más de 30 años desde que se descubrió el virus del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS), la enfermedad continúa siendo un reto para veterinarios y productores en todo el mundo. Se ha descrito que el control del virus PRRS se asienta sobre 4 pilares: diagnóstico precoz y monitoreo, bioseguridad, manejo de los animales, e inmunización. Sin embargo, la heterogeneidad a nivel molecular entre los dos principales genotipos (Tipo I - Europeo y Tipo II -Norteamericano), junto con las características de la industria porcina en las diferentes partes del mundo, determina diferencias en el enfoque del control de la enfermedad. Para abordar esta variabilidad, publicaremos una serie de artículos en los que abordaremos las diferentes perspectivas para el control de PRRS basándonos en las opiniones de veterinarios especialistas en porcino de las regiones de producción más importantes: Alemania, Estados Unidos, España, y China. En este primer artículo de la serie describiremos la “PRRS-cepción” de esta enfermedad en todo el mundo.

Todos los veterinarios entrevistados estuvieron de acuerdo, sin dudarlo, en la importancia de la enfermedad en sus respectivas regiones. Albert Vidal, director de los servicios técnicos de Vall Companys, la empresa de producción vertical integrada más grande de España, con 104.000 cerdas y una media de 1.500 cerdas/granja, enfatizó que es una enfermedad muy frustrante. Desde el punto de vista de Vidal, el reto más grande es entender completamente los mecanismos de transmisión del virus entre granjas puesto que todas sus granjas están en una zona de alta densidad porcina. Debido a esto, centran su trabajo diario en prevenir otras enfermedades más predecibles como los síndromes causados por organismos como Brachyspira hyodysenteriae o Actinobacillus pleuropneumoniae. Inge Böhne, una veterinaria independiente de la zona de la Baja Sajonia en Alemania, está de acuerdo con Vidal y define el PRRS como una enfermedad común en su área. Como propietaria de su propia clínica veterinaria, supervisa un total de 10.000 cerdas en granjas con tamaños medios de 200 cerdas/granja. Ella se enfrenta a otros patógenos en su día a día (como influenza, PCV2, o E. Coli), sin embargo, su principal problema es siempre PRRS porque siempre está presente. Por otro lado, Andrea Pitkin utiliza el término de “espantoso” para definir la enfermedad debido a la incertidumbre de no saber que cepa será la próxima que afectará la granja. Como veterinaria responsable de la vigilancia sanitaria de PIC USA desde 2015 y anteriormente como veterinaria en una de las clínicas de porcino más grandes en la región superior del medio oeste norteamericano, Pitkin conoce muy bien cómo se comporta el virus PRRS en Norteamérica. Su principal preocupación respecto a esta enfermedad son la diversidad del virus y la limitada información de cómo se correlacionan los cambios moleculares con cambios en la virulencia y patogenicidad. En China, Bill Wang tiene la experiencia de hacer frente a esta enfermedad tanto en granjas familiares tradicionales (200 cerdos) como en sistemas grandes. Él es uno de los veterinarios del grupo DanAg Agritech Consulting, cuyo cliente más importante tiene 80.000 cerdas y una media de 5.000 cerdas por granja. A pesar de muchos otros retos infecciosos en la industria china, Wang considera el PRRS como el más importante en cuanto a pérdidas económicas y dificultad de control. Considera la complejidad de la respuesta inmune frente al virus PRRS como el principal reto para controlar la enfermedad en el campo. Los anticuerpos neutralizantes y la respuesta inmune a nivel celular al virus PRRS son complejas y necesitan tiempo. La falta de correlación entre la presencia de anticuerpos normales frente al virus del PRRS y la protección frente a la enfermedad es un concepto que él define como difícil entre productores y es clave para su control y su eliminación.

Cuando el virus del PRRS entra en una granja, todos los veterinarios entrevistados están de acuerdo en la necesidad de implementar estrategias para recuperar el estatus estable de la granja. Pero ¿todos intentan eliminar el virus de la granja? Pitkin y Wang coincidieron en opinar que dependerá del tipo de granja. Pitkin diferencia entre granja comercial y de genética. Ella asegura que todos los multiplicadores de Norteamérica decidirán erradicar el virus si se infectan. Este enfoque contrasta con el 90% de granjas comerciales que eligen estabilizar y coexistir con el virus. Wang diferencia entre granjas Sitio I y II o granjas de ciclo cerrado y destaca el rol que puede tomar el veterinario en esta decisión. Desde el punto de vista de Vidal, el orden de los 3 factores más importantes que apoyarán la erradicación de la enfermedad en el campo son: 1) Localización, 2) Localización, y 3) Localización!!! Su sistema solo intentará la erradicación de la enfermedad en aquellos núcleos genéticos en los que, tras una investigación exitosa del brote, el tiempo haya demostrado la probabilidad de permanecer negativos. De un modo parecido, Böhne describe su área porcina en Alemania como muy densa, pero en su caso, y debido a la gran cantidad de lechones llegados de manera continua de otros países (como Dinamarca y Holanda), muy pocas granjas intentarán erradicar el virus (con la excepción de algunos multiplicadores). Ella enfatiza que una buena bioseguridad externa es necesaria y recomienda un mínimo de 2 km a la granja vecina más cercana.

En los siguientes artículos describiremos cómo estos veterinarios llevan a cabo la aclimatación de la primala y la vigilancia sanitaria frente al virus PRRS.