La nave de cubrición y control ideal: diseño general (1/2)

Joan Wennberg i RutllantJavier Lorente MartínJoan AparicioLluís Ferrer
24-abr-2018 (hace 6 años 7 meses 27 días)

En una granja de reproductoras, la parte más importante de las inversiones se la lleva la maternidad. La maternidad exige gran parte de la atención cuando se plantea una granja nueva o una reforma, por el coste de la plaza, por la importancia que tiene en los resultados de una granja y por la infinidad de opciones que existen en el mercado de tipos de suelo, diseños de jaulas, sistemas de alimentación, etc.

De la misma manera, al menos en Europa, desde la implantación de las medidas de bienestar, la gestación confirmada, es una zona de la granja con distintas opciones de diseño y que requiere un conocimiento y valoración de las diferentes opciones.

Por el contrario, el diseño de la zona donde se van a colocar las cerdas destetadas y donde se realiza el primer mes de gestación, lo que comúnmente se llama zona de cubrición-control, por su aparente simplicidad no suele motivar mucha dedicación, ni estudio de alternativas.

No obstante, en esta fase se realizan acciones tan determinantes para el éxito de una granja como la recela, la inseminación, y la alimentación en el primer tercio de gestación. Por ello en este artículo valoramos con tres expertos, Javier Lorente, Joan Aparicio y Lluís Ferrer, aspectos del diseño de la zona de cubrición control que tienen implicación en la forma de trabajar y en la consecución de buenos resultados.

En este primer artículo hablamos de temas de concepto y diseño general y en el segundo de elementos concretos (jaulas, suelo, etc).

¿Inseminar y soltar?

Existe una pregunta previa que no queremos obviar, ¿es necesaria una zona de cubrición control? Desde la obligatoriedad en Europa de mantener las cerdas con libertad de movimientos a partir del día 28 de gestación, algunas granjas optan por tener sólo una zona para destetar a las cerdas e inseminarlas y luego ya soltarlas en los parques. Preguntamos a nuestros expertos sobre esta opción.

Ferrer es contundente, “nos olvidamos demasiado a menudo de que la cerda es un animal altamente jerárquico Por tanto, cuanto menos laobliguemos a establecer jerarquía mejor. Además, las genéticas modernas son muy productivas pero no brillan precisamente por su fortaleza de aplomos”.

Lorente piensa que es un tema que está en evolución… “la verdad es que da cierto respeto el soltar tras la inseminación, pero cada vez hay más granjas que obtienen buenos resultados haciéndolo. Será una opción a considerar en el futuro en granjas de excelente manejo. Posiblemente también sea más fácil con unas genéticas que con otras ya que algunas de ellas son más tranquilas y facilitan este proceso”.

¿Área específica de detección de celo (ADC)?

Una segunda cuestión necesaria versa sobre la opción de tener un área de detección de celo (ADC) o zona específica donde concentrar el trabajo de estimulación de la salida en celo, donde se localizan los machos de recela y, una vez inseminadas las cerdas, se mueven a las jaulas de cubrición control. Otra opción es en cambio destetar e inseminar en las jaulas de cubrición control donde las cerdas se mantendrán durante el primer mes de gestación.

La preferencia de Aparicio es no tener una zona específica para destetar ya que supone un movimiento más de las cerdas. “Trabajo siempre colocando las cerdas por orden semanal. Al destete prefiero colocarlas ya en las jaulas donde detectaremos el celo, inseminaremos y la cerda se mantendrá allí hasta su paso a gestación confirmada”.

Lorente se apunta a esta idea, pero marca condiciones. Toda la cubrición control debe tener condiciones para recelar e inseminar adecuadamente. Estas condiciones son:

Las puertas en el pasillo delantero facilitan la recela y la inseminación.  Es muy importante que las puertas se puedan abrir y cerrar fácilmente desde atrás.

Las puertas en los pasillos delanteros deben cerrar cada 5 jaulas, así permiten recelar e inseminar grupos de 10 cerdas.

En caso de que no se tengan estas condiciones en toda la gestación control Lorente preferiría un área de detección de celo específica donde si se disponga de estos medios.

Ferrer apuesta también por el ADC, facilita el trabajo tener todos los machos cercanos (foto 2). Si el ADC está pegada a la gestación control, ese movimiento de más no supone un trabajo excesivo. Para él, las puertas deben estar cada 10 cerdas como máximo.

Diseño de la nave

“Si pudiese hacerlo, el diseño ideal en una granja nueva con un volumen de cerdas importante es tener una sala individual para cada semana o lote de cubrición. De esta manera se realiza un todo dentro todo fuera por semana de cubrición con limpieza entre lotes”, explica Lorente.

Aparicio diseñaría la nave de cubrición control con espacio para 5 semanas de cubrición, pero dejando siempre una tolerancia extra de una o incluso dos semanas más para asumir problemas de anoestros en verano, o épocas en las que se deba aumentar el objetivo de cubriciones. Para él, en cualquier caso, se deben poder limpiar todas las jaulas y zona de las cubriciones de una semana cuando las cerdas pasan a gestación confirmada, y antes de colocar un nuevo lote. (foto 3)

Debemos considerar un cierto espacio extra de tolerancia que permita la limpieza rutinaria de la zona donde vamos a colocar las cerdas destetadas o inseminadas.

Ninguno de los autores apuesta por destetar en corrales. “La salida en celo es igualmente buena en jaulas si hacemos un buen trabajo de estimulación con macho por el pasillo delantero, y nos ahorramos cojeras” dice Ferrer.

Pero como apunta Aparicio, si que deben existir algunos corrales que permitan estimular cerdas retrasadas y primerizas. Y por supuesto para los machos insiste Lorente, “para mí cuantos más machos mejor”.

ADC

Así pues, son varias las posibilidades que debemos evaluar antes de diseñar la nave de cubrición control. Cada granja debe evaluar la que se adapta mejor a sus condiciones, manejo, genética etc.