Placas refrigerantes para cerdas durante el parto y la lactación

Francisco CabezónAllan P SchinckelRobert M. StwalleyJay S. JohnsonJeremy Marchant-Forde
29-ene-2018 (hace 6 años 10 meses 27 días)

El estrés por calor tiene efectos negativos sobre la productividad y el rendimiento reproductivo de la cerda. Tiene múltiples impactos sobre el metabolismo y la fisiología animal, como el aumento de la temperatura corporal, aumento del flujo sanguíneo hacia la piel para disipar el calor por radiación, aumento de la tasa de respiración para eliminar el exceso de calor y reducción del consumo de pienso como estrategia para reducir la producción de calor. Como consecuencia, las cerdas sometidas a estrés térmico producen menos leche, por lo que sus camadas crecen menos. Las cerdas con pérdida excesiva de proteína corporal durante la lactación tienen un mayor intervalo destete-celo y una tasa de concepción reducida.

Durante las últimas tres décadas, la selección continuada para aumentar el tamaño de la camada y la producción láctea han aumentado la producción térmica de las cerdas y han reducido su temperatura crítica superior. Esta selección también ha reducido el peso al nacimiento de los lechones y sus reservas corporales de energía al nacimiento, requiriendo una mayor temperatura de la sala de partos y el uso de placas o bombillas de calefacción como fuente local de calor para los lechones.

Los departamentos de Ciencia Animal y de Ingeniería Biológica Agrícola de la Universidad de Purdue y de la Unidad de Investigación del Comportamiento del Ganado del USDA-ARS han estado trabajando conjuntamente durante los últimos tres años en el desarrollo de una placa de refrigeración capaz de eliminar eficientemente el exceso calor de las cerdas lactantes.

La refrigeración por el suelo se basa en la conducción de calor, mientras el animal está estirado, desde la cerda a una placa que contiene tuberías por las que circula agua fría. Tanto el aluminio como el cobre tienen la capacidad de transferir eficientemente el calor entre la cerda y la placa. La superficie de la placa refrigerante está formada por una placa aluminio de alta resistencia, una base de polietileno de alta densidad y tuberías de cobre unidas a la placa de aluminio (figura 1). A partir de las primeras pruebas se aumentaron las dimensiones de la placa y se determinó el caudal constante, el tiempo entre las descargas y la temperatura deseada de la superficie según las diferentes condiciones ambientales.

<p>Figura 1 &ndash; Prototipo actual de la placa refrigerante Purdue.</p>

Los modelos mejorados se utilizaron en ensayos con cerdas lactantes, como se muestra en la figura 2. Las cerdas sin refrigeración pasaron más tiempo en "postura de perro sentado" para aumentar la disipación de calor hacia el aire, menos tiempo en el comedero y menos tiempo amamantando, en comparación con las cerdas que disponían de refrigeración activa. Tras 80 minutos de refrigeración activa las cerdas redujeron su frecuencia respiratoria (45 vs 122 respiraciones/minuto), su frecuencia cardíaca (100 vs 119 latidos/minuto), su temperatura vaginal (39,2 vs 40,1ºC), temperatura rectal (39,0 vs 40,0ºC) y la temperatura de su piel (38,6 vs 39,4 ºC) respecto a las que no disponían de refrigeración activa. La tasa de eliminación térmica era entre tres y cuatro veces más elevada que la de los primeros diseños, hechos de hormigón y tubos de acero, que cubrían secciones enteras del suelo.

<p>Figure 2 &ndash; Prototipo de la placa refrigerante Purdue durante el test en la sala de partos.</p>

Se evaluó la efectividad de las placas refrigerantes para cerdas durante una lactación entera en condiciones de estrés por calor leve y moderado. En la situación moderada, la temperatura de la sala se programó para alcanzar los 32 ºC de 08:00-16:00 h y los 27 ºC durante el resto del día. En la situación leve se utilizaron 27 ºC y 22 ºC para los mismos periodos. Se utilizaron cerdas Yorkshire-Landrace distribuidas según número de parto y peso corporal, que se asignaron a dos salas de parto que diferían sólo en la temperatura ambiente. Cada cerda disponía de una placa de ocho filas. Por las placas pasaba un flujo constante de agua de 0,00 L/min (CONTROL, n = 9), 0,25 L/min (BAJO, n = 12) o 0,50 (ALTO, n = 10) L/min. Se medía la temperatura del agua entrante y saliente para estimar la eliminación del calor. Se registró diariamente la frecuencia respiratoria, la temperatura rectal y la de la piel (07:00 y 15:00 h) desde el segundo día hasta el destete, a una media de 19 días. Las placas redujeron las mediciones de estrés por calor. El flujo BAJO fue el más adecuado para la situación de estrés leve y el ALTO para el moderado. Las figuras 3 y 4 muestran el efecto de la placa refrigerante de Purdue sobre la frecuencia respiratoria, mientras que las 5 y 6 muestran el efecto sobre la temperatura rectal.

Variable Tratamiento placa Leve – 7:00 h Moderado – 7:00 h Leve – 15:00 h Moderado – 15:00 h
Frecuencia respiratoria CONTROL 23 56 41 89
BAJO 21 24 29 41
ALTO 18 20 24 27
Skin temp CONTROL 35,4 37,3 37,2 37,3
BAJO 34,4 36,5 36,6 36,5
ALTO 33,7 36,2 36,5 36,2
Rectal temp CONTROL 38,8 39,0 39,2 39,6
BAJO 38,8 38,8 39,1 39,0
ALTO 38,8 38,8 39,1 39,0

<p>Figura 3 - Media de m&iacute;nimos cuadrados para la frecuencia respiratoria en la sala de estr&eacute;s t&eacute;rmico leve. La temperatura en esta sala se mantuvo a 27 &ordm;C de 08:00-16:00 h y a 22 &ordm;C durante el resto del d&iacute;a. La frecuencia respiratoria se vio afectada (P &lt; 0,001) por el Tratamiento, Temperatura de la sala, Hora del d&iacute;a, D&iacute;a de lactaci&oacute;n y por las interacciones Tratamiento x Sala, Tratamiento x Hora y Sala x Hora.</p>

<p>Figura 4 - Media de m&iacute;nimos cuadrados para la frecuencia respiratoria en la sala de estr&eacute;s t&eacute;rmico moderado. La temperatura en esta sala se mantuvo a 32 &ordm;C de 08:00-16:00 h y a 27 &ordm;C durante el resto del d&iacute;a. La frecuencia respiratoria se vio afectada (P &lt; 0,001) por el Tratamiento, Temperatura de la sala, Hora del d&iacute;a, D&iacute;a de lactaci&oacute;n y por las interacciones Tratamiento x Sala, Tratamiento x Hora y Sala x Hora.</p>

<p>Figura 5 - Temperaturas rectales en la sala de estr&eacute;s t&eacute;rmico leve. La temperatura en esta sala se mantuvo a 27 &ordm;C de 08:00-16:00 h y a 22 &ordm;C durante el resto del d&iacute;a. La temperatura rectal de la cerda se vio afectada (<em>P</em> &lt; 0,038) por la Hora del d&iacute;a, D&iacute;a de lactaci&oacute;n, Tratamiento &times; Temperatura de la sala, Tratamiento &times; Hora, D&iacute;a de lactaci&oacute;n &times; Temperatura de la sala y por la intreacci&oacute;n a 3 bandas del Tratamiento &times; Temperatura de la sala &times; Hora del d&iacute;a.</p>

<p>Figura 6 - Temperaturas rectales en la sala de estr&eacute;s t&eacute;rmico moderado. La temperatura en esta sala se mantuvo a 32 &ordm;C de 08:00-16:00 h y a 27 &ordm;C durante el resto del d&iacute;a. La temperatura rectal de la cerda se vio afectada (<em>P</em> &lt; 0,038) por la Hora del d&iacute;a, D&iacute;a de lactaci&oacute;n, Tratamiento &times; Temperatura de la sala, Tratamiento &times; Hora, D&iacute;a de lactaci&oacute;n &times; Temperatura de la sala y por la intreacci&oacute;n a 3 bandas del Tratamiento &times; Temperatura de la sala &times; Hora del d&iacute;a.</p>

Agradecimientos

Esta investigación ha sido financiada por por la Universidad de Purdue dentro del programa AgSEED Crossroads funding para ayudar a la agricultura y el desarrollo rural de Indiana y por el proyecto 5020-32000-013-00-D – "Protecting the Welfare of Food Producing Animals" del USDA-ARS. Los autores también quieren agradecer a Daniel Madson y a Aaron Doke por su ayuda en la construcción y la mejora de las placas.