“Si te ofrecen un sitio en un cohete, no preguntes cual es, sólo súbete!"

Dennis DiPietre
27-oct-2017 (hace 7 años 1 meses 25 días)

Uno de los principales motivos es la dramática caída de los precios de la energía, que se habían mantenido estables en el último par de años. Esto no sólo ha reducido el coste de producción y procesado del cerdo, sino que también ha reducido el coste de envío y de exportación. Otra gran razón es que simultáneamente se ha producido una caída y mantenimiento de los precios de casi todos los productos básicos (lo más importante para los ganaderos, los ingredientes del pienso) lo que ha estabilizado el precio de la producción porcina muy por debajo de las tendencias de la última década. Por supuesto, esta situación no está gustando a los productores de cereales, como es fácil de imaginar.

Hay dos cosas importantes (entre otras) que siempre acompañan al crecimiento sostenido de los ingresos globales. En primer lugar, se consume más carne (per cápita), es decir, se añaden nuevos consumidores a medida que sus ingresos superan cierto umbral y los actuales consumidores demandan más carne y cortes más caros. Esto significa que algunos consumidores empiezan a cambiar el pollo dominante, de bajo coste, y a aumentar la ternera y el cerdo. En segundo lugar, la tasa de incremento poblacional está reducida en las zonas en las que la necesidad de capital humano determina el tamaño de las familias. Más dinero, más riqueza, más carne producida y consumida.

El Banco Mundial pronostica que los ingresos mundiales aumentarán a un ritmo superior al 2% y que todavía aumentarán más en 2018. Casi todas las regiones del mundo participan en este aumento de ingresos y gran parte de Asia lidera el avance con un crecimiento de más del 6%. Incluso Rusia está saliendo de un par de años de crecimiento negativo (recesión), con un aumento previsto del 1,4% para los últimos meses de este año.

Después de un periodo sin precedentes de estímulos económicos ofrecidos por los bancos centrales de los países desarrollados, que ha provocado que el coste del dinero (intereses) sea casi nada, aún no hay señales de la inflación prevista (normalmente comienza aparecer cuando aumenta la inversión y luego se sobrecalienta). Esto es importante porque la mayoría de los bancos centrales comienzan a reducir el crecimiento económico si ven evidencias de una inflación emergente. El banco central de EEUU indica que realizará pequeños aumentos regulares en los tipos aunque no puede explicar por qué no ha aparecido la inflación (que es el indicador normal que utiliza el banco central de EEUU para decidir si se tiene que desacelerar la economía con aumentos del tipo o acelerarla con reducciones).

Un factor adicional que ha contribuido a este periodo de crecimiento es la decisión política de revertir la continúa tendencia al alza de las regulaciones comerciales por parte del gobierno, especialmente en los Estados Unidos, lo que está siendo emulado en otras partes del mundo. No sólo se han neutralizado por completo las secciones de las agencias gubernamentales que dificultan los negocios en EEUU, sino que al comienzo de la legislatura se emitió una orden ejecutiva que exigía la eliminación de dos reglamentos existentes por cada uno nuevo adoptado. Esto permite el avance de normativas importantes, pero como novedad obliga a una priorización. En EEUU, la llamada norma GIPSA fue rechazada por el USDA. Con ella los productores con contratos hubieran tenido más facilidad para romperlos, modificarlos y hubieran necesitado menos pruebas para hacer reclamaciones.

En conjunto, todo esto ha llevado a un incremento global de la confianza de los consumidores. Se ha llegado al convencimiento de que la situación actual no es una casualidad pasajera sino un nuevo estado de las cosas que probablemente persista. Debido a que el ambiente económico es bueno, merece la pena tanto la inversión de empresas e inversores privados como el mantenimiento del nivel de compras de bienes y servicios por parte de los consumidores (lo cual lleva a seguir creciendo).

El desafío de renegociar los acuerdos comerciales a largo plazo también está causando una sensación de "nuevas posibilidades" junto con una cantidad razonable de preocupaciones y dolores de cabeza por parte de los participantes actuales de esos acuerdos. Cuando las cosas están un poco agitadas se genera un periodo de actividad emprendedora, nuevas producciones y, por lo tanto, nuevos empleos e ingresos.

La próxima revisión de la normativa fiscal de EEUU, que incluye la repatriación potencial de fondos almacenados en los paraísos fiscales en todo el mundo, ya está integrada en la exuberancia del mercado. Esperemos que se haga bien y que se extienda a otros países donde los impuestos elevados obligan a esconder racionalmente las ganancias en otros países con menores exigencias tributarias, perjudicando así a las naciones productoras de riqueza y a sus habitantes de muchas maneras.

Soy muy consciente de que este es el tipo de artículo que normalmente precede a una desaceleración económica y un colapso. Esto es pura superstición (creo) pero mis disculpas por adelantado si tal cosa sucediera.