Retorno a la normalidad: ¿aterrizaje forzoso?

Dennis DiPietre
15-sep-2017 (hace 7 años 3 meses 2 días)

Todavía hay mucha incertidumbre sobre cómo será lo que queda de año y cómo será recordado por los productores, pero una cosa es cierta: la rentabilidad ha sido mayor de la esperada entre mayo y agosto, lo que hará sonreír a los productores de EEUU durante cierto tiempo. Esta rentabilidad inesperadamente elevada se originó por un precio del pienso muy reducido y estable, combinado con unos precios récord de la panceta, que llevaron la subida estacional del verano a niveles imprevistos. Además, la panceta se mantuvo por las nubes en julio, propiciando que el precio de la canal y la rentabilidad del productor permanecieran cerca del pico estacional casi un mes más que otros años. Pese a que en lo que queda del año probablemente aparecerán desafíos más importantes de lo que la mayoría cree, no tiene aspecto de desastre, sino más bien de retorno a la normalidad, ¡en concreto a una normalidad bien acolchada!

Un viejo tópico en la industria porcina dice que puedes hacerte la idea del precio medio anual mirando el precio de futuros de octubre. Esto se basa en la idea de que el pico máximo se produce en verano, el mínimo en diciembre y octubre se encuentra entre ambos. Si esto se cumple, podemos vernos ante una situación complicada. Los futuros de octubre alcanzaron su máximo con el pico de precios de verano, a finales de junio, reforzados por el precio extraordinario de la panceta, que elevó sustancialmente el precio de toda la canal. Salieron del pico máximo con normalidad en julio pero, desde mediados de agosto, han caído 10 $/canal hasta los 62 $/cwt. Esto ha supueso que las oportunidades de beneficio cero y las previsiones para diciembre hayan bajado en estos momentos de 6-7 $/cwt respecto al verano. La precipitada caída de precios de la panceta, que pasaron de un pico de 200 $/cwt a la mitad, lo explica completamente.

A esto hay que añadir que las exportaciones de julio muestran una cierta reducción año tras año y los pesos medios mostraron un aumento inesperadamente alto desde el primer día de septiembre. El peso medio de los cinco días previos a 1 de septiembre fue de 196,2 lbs y justo siete días después, la media nacional de los cinco días previos quedó justo por debajo de las 203 lbs, en 202,7. Seis libras y media de peso canal en una semana es mucho para una media nacional que se publica cada cinco días. Si bien esperábamos algún aumento por la retención de cerdos producida por la semana corta a causa del festivo del Labor Day (primer lunes de septiembre) sumado a un tiempo otoñal que se ha establecido en el medio-oeste con temperaturas máximas más bajas de lo normal durante el día y noches frías con baja humedad, el salto ha sido bastante grande.

Acaban de inaugurarse dos grandes mataderos y empezarán a absorber el aumento anual del 3% que está buscando su espacio. Sin embargo, lo que muchas personas olvidan es que las plantas tardan algún tiempo hasta alzanzar el máximo rendimiento y que hay una curva de aprendizaje que comporta una proporción más elevada de canales que se tienen que vender con descuentos debido a malos cortes u otros defectos en el procesado. No hay que esperar que estas plantas paguen el máximo en un ambiente de cerdos abundantes e ingresos iniciales inestables. Las plantas están en su punto financiero más vulnerable en los primeros seis meses y no necesitarán pujar para conseguir todos los cerdos que necesitan. Al principio, los sistemas de cálculo y medición pueden ser un poco peculiares y se utilizan estimaciones y fórmulas para compensar a los productores cuando no se dispone de mediciones de peso o de calidad reales. Esto es algo muy común, pero no debe esperarse que las nuevas plantas impulsen el aumento de precios a los productores ya que toda su matanza ya estaba prevista desde hace mucho tiempo y ya está en camino. Además, estas plantas están abriendo en un momento en que los cerdos son más que abundantes y la demanda estacional de cortes para barbacoa ya se está reduciendo.

Todo esto añade incertidumbre al futuro de los productores. Lo que va a salvar la situación son, por supuesto, los bajos costes del pienso y de la energía, que ayudarán a los productores a sortear los próximos desafíos con sólo unos cuantos arañazos, en lugar de provocar ríos de tinta roja. El USDA prevé que las exportaciones superen las del año anterior, pero los eventos políticos y los acuerdos comerciales que todavía no se han cerrado podrían alterar las predicciones a corto plazo. Con todo, parece un buen momento para hacer un hueco en el congelador de casa y poder comprar carne de cerdo de muy buena calidad a precio muy barato en las próximas semanas.