La paridera ideal (2/2): sistema de alimentación y control ambiental

Joan Wennberg i RutllantHeraclio Corchón LópezJavier Lorente Martín
29-ago-2017 (hace 7 años 2 meses 23 días)

En la primera parte tratamos de las dimensiones de la sala de partos, las plazas y las jaulas de maternidad. En esta segunda parte conversamos con nuestros expertos, Heraclio Corchón y Javier Lorente, sobre temas tan decisivos en el correcto funcionamiento de la maternidad como son el ambiente y la alimentación de las cerdas.

El sistema de alimentación

Alimentar a las cerdas en maternidad se ha definido como un "arte". En las explotaciones de gran tamaño conseguir individualizar la alimentación de las cerdas en maternidad, y alcanzar para cada cerda su máximo de alimentación es un verdadero reto. Por ello las empresas que desarrollan instalaciones ganaderas han sacado al mercado en los últimos años distintos sistemas que buscar conseguir ese objetivo.

Hoy día podemos elegir entre sistemas automáticos "convencionales" con dosificador, sistemas electrónicos de alimentación individualizada ya sea en seco o con alimentación líquida, dosificadores graduales de bola que permiten una alimentación "ad libitum", etc.

Corchón dice que es difícil compararlas sin tener en cuenta el coste, ya que hay gran diferencia entre ellas. "Una de las claves en producción porcina es conseguir un elevado consumo en maternidad, y para ello la alimentación líquida es la mejor. La alimentación electrónica en seco también funciona bien, pero es cara, y muchas veces se comete el error de montarlas sin sonda. Tanto la liquida como la electrónica, tienen la ventaja que marcamos una curva de alimentación y, con la sonda en el comedero, el mismo sistema decide si la cerda puede seguir la curva o no. La decisión de si una cerda puede comer más o no es una de las grandes dificultades y con estos sistemas queda bien resuelto".

Sistemas automáticos de alimentación en maternidad

"Los sistemas convencionales de dosificador y comedero, también pueden funcionar bien pero necesitan operarios muy profesionales que diariamente revisen los comederos y decidan si aumentar o no", "los sistemas ad libitum con dosificador, tienen algunas ventajas, pero no me gustan en el sentido que pierdes el control de la alimentación, no sabes si la cerda come bien o no, no la ves levantarse, etc."

Los <em>sistemas convencionales con dosificador</em> son una buena opci&oacute;n, pero requieren de un buen nivel de manejo, controlando diariamente si la cerda acepta m&aacute;s comida y modificando los dosificadores. Los <em>sistemas adlibitum</em> pretenden no &quot;limitar&quot; el consumo de la cerda. A parte en zonas o climas calurosos facilitan la ingesti&oacute;n de pienso por la noche cuando las temperaturas bajan.

Lorente se define como una gran convencido de la alimentación líquida. "A las cerdas actuales les pedimos grandes consumos en maternidad y yo he visto grandes diferencias entre este sistema y los otros. Claro que requiere de un buen manejo, ajustar bien las curvas, pero para mí éste es el sistema de preferencia actualmente. Los sistemas electrónicos de alimentación automatizada también son una opción ya que cualquier sistema que facilite el conseguir grandes consumos debe tenerse en cuenta, pero a un coste parecido me inclino por la líquida". Aclara, "aún con alimentación líquida pondría chupete adicional a la cerda para que puedan beber a su libre albedrío".

"Lo que no pondría son sistemas automáticos con dosificador exclusivamente, en todo caso asociados a una tolva que permita alimentación ad libitum. Los sistemas en que la decisión final de lo que va a terminar comiendo una cerda está en manos de los trabajadores fracasan en un gran porcentaje, ya que no se consiguen los consumos deseados".

El control ambiental

Una maternidad sin un buen control ambiental está condenada al fracaso. Las diferentes necesidades de temperatura del lechón (28-33ºC) y de la cerda (18-22ºC) hacen necesario diseñar sistemas que permitan esos 2 "ambientes" en una misma sala. Ya en la primera parte se comentó la importancia de los nidos para conseguir calentar lechones sin aumentar la temperatura de la sala.

Ventilación

EL diseño de la ventilación de una maternidad depende de múltiples variables (longitud, y amplitud de la nave, etc.). Aunque por cuestiones de espacio no es posible tratar al 100% todos los aspectos de una correcta ventilación en este artículo, nuestros expertos sí apuestan por unas ideas claves:

La ventilación debe ser forzada y el control ambiental automático mediante sondas, reguladores y curvas.

Corchón dice "en la mayoría de casos lo óptimo es que el aire entre por un falso techo. El falso techo facilita la distribución de aire por toda la sala, limita las corrientes de aire, y lo precalienta de manera que cae más lentamente. Pero hay que tener en cuenta que si las naves son de más de 24 metros esa entrada debería ser motorizada".

Los techos lisos sin interferencias a la circulaci&oacute;n de aire, las entradas de aire por falso techo, preferiblemente motorizadas si las salas de maternidad son muy largas son elementos que determinan una buena ventilaci&oacute;n

Lorente apunta "no hay que olvidarse de la refrigeración. En climas cálidos la refrigeración por cooling es imprescindible".

Calefacción

Lorente apuesta sin dudar por un nido, con placa eléctrica y foco autoregulable "Si puedo escoger y no hay limitación económica éste es mi sistema, si hay que limitar coste, un nido con el foco autoregulable y una placa de plástico como suelo es sin duda una buena opción. Hoy en día tenemos al alcance de la mano muchos sistemas alternativos de producción de energía eléctrica que pueden hacer que nuestros costes en este sentido sean más reducidos con un sistema más eficiente, aprovechemos estas opciones”.

Los focos auto regulables y el uso de nidos son una buena opci&oacute;n para conseguir el ambiente necesario para el lech&oacute;n (28-33 &ordm;C en funci&oacute;n de la edad)

Corchón está de acuerdo con este sistema y añade: “la placa debe ser de plástico o de polímero. Las placas deben ser eléctricas. Hacerlas de agua caliente es mucho más ineficiente”.

Tipos de suelo

Corchón comenta que "para los lechones, plástico, en eso no hay duda, para la cerda yo también prefiero plástico, es menos agresivo, se ulceran menos. Considero importante que la parte frontal tenga al menos unos 60 cm de parte ciega, sólo con algunos pequeños orificios para que marche el agua que pueda caer, y no se produzca humedad. Con la parte ciega evitamos que la cerda todo el día respire los gases de la fosa que tiene debajo".

Maternidad con suelo de plástico para lechón y cerda

Lorente está de acuerdo con este planteamiento pero añade "en la práctica no obstante se acaba poniendo fundición bajo la cerda ya que el plástico genera dudas a los ganaderos".

La combinaci&oacute;n m&aacute;s utilizada es suelo de pl&aacute;stico para el lech&oacute;n y de fundici&oacute;n para la cerda.

Sistemas de administración de leche a los lechones

Para acabar tratamos uno de los temas de actualidad, la necesidad o no de poner sistemas de administración de leche y/o piensos líquidos a los lechones en maternidad.

&iquest;Qu&eacute; uso daremos a la leche artificial? Este es uno de los debates actuales. Nuestros expertos a&uacute;n no se definen por la leche, como un sistema del que &quot;depender&quot;, aunque coinciden en que tendr&aacute; un papel en el futuro.

Tanto Corchón como Lorente son prudentes en este tema. Lorente explica "es obvio que en altísimas producciones la leche artificial es una ayuda, pero no me gusta pensar en utilizarla como modelo permanente de trabajo. Prefiero buscar sistemas de manejo que no tengan que usar permanentemente la leche artificial".

Diseñar y construir o reformar una maternidad nos obliga a escoger entre multitud de opciones que hay. Son muchos los puntos a tratar y donde escoger una opción u otra determinará la manera de trabajar y los límites productivos de nuestra instalación. Es muy recomendable asesorarse por especialistas, visitar granjas y ferias de instalaciones, entender las necesidades de los animales con los que trabajamos y que manejo querremos aplicar antes de tomar las decisiones.