Antecedentes
Se han descrito diversas estrategias para manejar las infecciones por PRRSv en granjas de cerdas (Corzo et al. 2010). El cerrado de la granja y/o la exposición de toda la granja al virus son métodos frecuentemente utilizados en Norteamérica.
Para los fines de este estudio, se definió el cerrado de la granja como la interrupción temporal de la introducción de cerdas de reposición al grupo de reproductoras durante varias semanas y la infección de toda la granja como la exposición a un inmunógeno de PRRS (vacuna comercial de PRRSv o inoculación del virus vivo) de todas las hembras de la granja en edad reproductora.
El uso combinado del cerrado de la granja y de la exposición de toda la granja se conoce, a menudo, como llenado-cerrado-exposición (LCE): se llena la reproducción (en el propio sitio o en otra nave) con cerdas de reposición extra ⇒ se expone tanto a las cerdas reproductoras como a las de reposición al PRRSv ⇒ se introducen cerdas de reposición negativas cuando se empiecen a producir cerdos negativos a PRRSv al destete.
El objetivo de este estudio fue comparar la eficacia del sistema LCE utilizando PRRSv vivo-modificado (es decir, atenuado) con la exposición a virus vivo (es decir, inoculación de suero) en granjas de cerdas con una infección aguda por PRRSv.
Diseño del estudio
Llevamos a cabo un estudio prospectivo de campo con 61 granjas de cerdas recién infectadas con PRRSv (dentro de los 60 primeros días tras la detección del virus) que utilizaron el sistema LCE para producir cerdos negativos a PRRSv al destete.
Se utilizaron parámetros para medir la "eficacia": tiempo hasta la estabilidad (TTS= número de semanas transcurridas hasta que se obtuvieron 4 resultados consecutivos negativos por PCR en el análisis mensual de 30 lechones en el momento del destete); tiempo hasta recuperar la producción (TTBP = tiempo que se necesita para recuperar el volumen de cerdos destetados/semana que tenía la granja en las 21 semanas anteriores al brote de PRRS según el método de media móvil ponderada exponencial); pérdida total (suma de los cerdos no destetados tras la intervención, hasta que se alcanza el TTBP).
Comparamos el TTS, el TTBP y la pérdida total entre granjas que utilizaron el sistema LCE con vacuna viva modificada (LCE con VVM, n=20 granjas) con las que utilizaron LCE con inoculación de virus vivo (LCE con IVV, n=41 granjas). También registramos la información demográfica y el historial de infecciones por PRRSv para el análisis de factores de riesgo. Se utilizó el análisis de la supervivencia y los modelos de regresión para comparar los parámetros entre los distintos grupos de tratamiento.
Resultados y discusión
Encontramos que el 77% de las granjas alcanzaron el TTS al final del periodo de observación. El TTS medio de todas las granjas fue de 26,6 semanas, oscilando entre las 12 y las 42 semanas. Las granjas alcanzaban el TTS significativamente antes si utilizaban la IVV como método de exposición (25 semanas con IVV, 32 con VVM), si tenían historial de infecciones por PRRSv en los 3 años previos o si formaban parte de un sistema de producción concreto. Por el contrario, el impacto productivo fue significativamente menor si se utilizaba la VVM como parte del programa LCE. Más concretamente, las granjas que utilizaron VVM alcanzaron el TTBP 7 semanas antes y perdieron 1.300 cerdos menos que las que utilizaron IVV. El análisis económico, que tuvo en cuenta todos los parámetros, indicó que la VVM era ventajosa frente a IVV.
En resumen, los resultados muestran que cuando el TTS es el único resultado buscado, el uso de la IVV como parte del programa de llenado-cerrado-exposición era económicamente más ventajoso que el uso de la estrategia LCE+VVM. Este puede ser el caso de un multiplicador genético. Sin embargo, cuando se tiene en cuenta la productividad, la estrategia LCE+VVM tenía menos pérdidas. Hubo granjas con un TTS corto en ambos grupos (LCE+IVV y LCE+VVM), lo que indica que es posible alcanzar rápidamente el TTS con ambas estrategias. Se necesitan más estudios de campo para identificar las causas subyacentes asociadas a un TTS más corto. Otro parámetro clave que los veterinarios utilizan para determinar la estrategia de manejo de PRRS es la tasa de éxito para lograr el resultado deseado (TTS o TTBP por ejemplo). En este estudio, no hubo diferencia estadística entre tratamientos en la tasa de éxito para alcanzar el TTS o el TTBP.
Otro hallazgo importante del estudio fue el patrón intermitente de detección de PRRSv mediante PCR. El 40% de las granjas tuvieron al menos un análisis mensual negativo seguido por uno de positivo al mes siguiente. Esto demuestra que la monitorización de PRRSv debe hacerse de un modo repetido en el tiempo ya que el virus puede mantenerse con una prevalencia baja (pero no cero) durante unos meses hasta que la infección muere a nivel poblacional. Actualmente estamos llevando a cabo estudios de campo para evaluar la eficacia de distintos métodos de análisis para detectar la infección por PRRS con una prevalencia cercana al cero con un alto nivel de confianza. Publicaremos los resultados en la comunidad 3tres3.
Agradecimientos
El manuscrito completo y revisado fue publicado en el Preventive Veterinary Medicine Journal por los autores Daniel Linhares, Jean Paul Cano, Montserrat Torremorell y Bob Morrison en 2014.