Las “cerdas fantasma” y los otros 8 errores más frecuentes al procesar datos (1/2)

Inmaculada DíazElena VizcaínoM.A. de AndrésMaría Aparicio ArnayCarlos Piñeiro
03-nov-2016 (hace 8 años 1 meses 19 días)

A día de hoy prácticamente todas las granjas usan programas informáticos de gestión de sus datos productivos. Estos programas son herramientas muy útiles tanto para facilitar el trabajo diario como para monitorizar y analizar los datos de la explotación. Pero, para que puedan cumplir su función, resulta crítico qué tipo de datos se utilizan, su fiabilidad y su procesado.

Es muy frecuente cometer algunos de los siguientes errores:

1. Procesar datos atrasados. Es uno de los errores más frecuentes y que genera un primer problema con los informes de control del trabajo (listas de trabajo, fichas de cerdas, avisos de animales retrasados, etc.). Esa información resulta valiosa si se recibe a tiempo, en caso contrario, pierde mucho o todo el interés. Además, puede ser aún peor cuando es necesario analizar un problema y no se cuenta con los datos que están explicando esa situación, ya que no se han introducido ni procesado cuando se necesitan. Es una situación demasiado frecuente y muy frustrante para el productor y el veterinario.

2. Procesar datos imposibles. Se denomina controlar la integridad de la base de datos. En ocasiones, hay paquetes de software que permiten la entrada de datos improbables o directamente imposibles, siendo quizá esta la causa más frecuente de generación de análisis sesgados para diferentes variables (tasa de partos, destetados por cerda, o por cerda y año, días no productivos, etc.).

Naturalmente, conviene elegir un software que NO permita introducción de este tipo de información. Las más frecuentes son:

Cerda fantasma 1

3. Mantener a las ‘cerdas fantasma’. Se denominan así a las cerdas que se eliminan físicamente de la granja (por muerte o envío a matadero) pero que no se dan de baja en el software. Por supuesto a partir de ese momento siguen acumulando su ‘presencia’ que es sólo virtual y sesgan los cálculos hechos en base al censo o en base a cubriciones, partos o destetes, dependiendo del momento en que se den de baja. Conviene buscarlas y darlas de baja periódicamente en base principalmente a días sin actividad o sobrepasados desde un acontecimiento determinado.

Cerdas lactantes no destetadas desde 50 días
Identidad Parto Genéticas Días desde Nave-Sala-Celda
3261 7 GEN2 70 FARROW-2-7
5440 1 GEN2 67 FARROW-9-5
3158 8 GEN2 65 FARROW-2-11
Cerdas destetadas no cubiertas desde 50 días
Identidad Parto Genéticas Días desde Nave-Sala-Celda
3058 8 GEN2 129 E-E
3083 8 GEN2 129 E-E
5076 2 GEN2 129 E-E
5325 1 GEN2 129 E-E
3356 6 GEN2 98 E-E
3419 6 GEN2 70 E-E
2148 1 GEN2 70 E-E
5395 1 GEN2 70 E-E
1391 9 GCG1 70 E-E

Figuras 1 y 2. Granja que tiene cerdas paridas o destetadas desde hace más de 50 días sin ningún suceso posterior.

4. Tasas de partos del 100 % en nulíparas. Hay granjas donde las cerdas se dan de alta cuando tienen el primer parto, lo que explica ese índice. Aunque la situación más frecuente es dar de alta a las cerdas a la primera cubrición, ambas situaciones son indeseables ya que no permiten conocer nada de la cerda durante el periodo previo, por lo que perdemos información valiosísima en relación con el periodo de adaptación, influencia de la edad a la primera cubrición e incluso pérdidas de gestación en nulíparas, que por otra parte suele ser el grupo más afectado para ese indicador.