Situación actual y futuro de la industria porcina danesa

Jens Christensen
13-nov-1999 (hace 25 años 9 días)

En el momento de redactar el informe (precio del cerdo 1,1 Euros por kilogramo) yo llegué a suponer que el 25% de los productores porcinos de Dinamarca podría obtener beneficios razonables, el 50% mantenerse casi sin pérdidas ni ganancias y el 25% seguir todavía perdiendo dinero.

Pero después de casi un año con los precios alrededor de 0,8 Euros por kilogramo, la industria ha consumido gran parte del capital, lo que significa que para el futuro próximo se dispondrá de muy poco capital libre para nuevas inversiones en construcciones nuevas, para la ampliación y para la reconstrucción de edificaciones más antiguas.

He hablado con las principales empresas de suministro de equipo y me han dicho que sus ventas son ahora del orden del 25% de las de 1998.

De igual modo que en la mayor parte de otros lugares de la Europa occidental y de Norteamérica, la industria danesa del cerdo está presionada por la mala economía.

Pero los productores daneses de cerdos no se enfrentan sólo a los malos precios, sino que también deben hacer frente a la nueva legislación relativa al bienestar y al medio ambiente.

La ley más problemática sobre bienestar es la prohibición de ataduras y establos durante la gestación desde el 1 de enero de este año y hasta ahora no se ha encontrado un sistema alternativo convincente.

La ley más problemática sobre medio ambiente es la reducción del tamaño de la unidad, lo que en realidad dificulta mucho la ampliación con nuevas inversiones en tamaños de unidades de más de 200 cerdas en producción integrada con cerdos de engorde, ya que el gobierno intentará favorecer la antigua costumbre de granjas familiares.

¿Qué repercusiones tendrá esto en la industria porcina danesa durante los próximos cinco años?

En primer lugar, los ganaderos mayores ineficaces, de más de 50 años de edad, abandonarán la industria, ya sea cerrando definitivamente o vendiendo sus granjas, pero principalmente con la primera de estas opciones.

En segundo lugar, muchos ganaderos de entre 40 y 50 años interrumpirán todas las inversiones en la producción porcina para terminar de agotar sus instalaciones de producción y solamente utilizarán dinero en el mantenimiento imprescindible para seguir adelante con la producción hasta el 2006, fecha en que las ataduras estarán totalmente prohibidas o hasta el 2014 en que estarán totalmente prohibidos los establos.

En tercer lugar, los ganaderos de menos de 40 años no trabajarán sólo él y su mujer durante los 365 días del año sin vacaciones y con un salario bajísimo. Quieren vivir como todos los demás, teniendo vacaciones, un buen sueldo y las esposas de los ganaderos prefieren por lo general trabajar en las ciudades.

Esto significa que la industria sólo será abastecida por muy pocos que aceptarán el antiguo tipo de granja familiar.

Aparte de esto, los habrá suficientemente inteligentes para salvar todas las nuevas legislaciones y, por supuesto los habrá que incluso sacarán provecho.

Con todo, presiento que se ciernen negros nubarrones sobre la industria porcina danesa, con una expansión escasa o nula para los próximos cinco años.