5 de mayo de 2016
17-may-2016 (hace 8 años 7 meses)Hay dos factores a tener en cuenta para el futuro inmediato. El primero es que estamos en primavera, algo bastante obvio pero no por ello debemos perder de vista que todo el mercado anda pendiente de la climatología, el famoso weather market. Cualquier noticia de demasiadas lluvias, caso de Argentina, o bien la falta de ellas, caso de Brasil, provoca reacciones descomunales en las cotizaciones. Si a eso le añadimos que partíamos de cotizaciones baratas, la reacción lógicamente ha sido alcista. Es bien cierto que las últimas convulsiones del mercado (sobre todo en lo que a proteína se refiere) nos han hecho recordar pasadas campañas.
En segundo lugar, es un momento dulce para los fondos de inversión. Tienen liquidez a espuertas y barata. El petróleo ha recuperado posiciones. Por lo que los fondos después de unos meses con posiciones cortas han pasado a posiciones más bien largas, apoyando tanto como puedan la volatilidad, necesaria para que sus posiciones sean rentables.
En lo que a fundamentales se refiere, seguimos con stocks finales de campaña más que suficientes, holgados incluso. Nos encontramos ante perspectivas de cosecha excelente aunque, eso sí, quedan los dos meses de remate de las mismas (mayo y junio) y debemos tener en cuenta que son los meses en que se consolida.
En definitiva, el precio ha rebotado. El maíz se sitúa alrededor de 175 €/Tm en los puertos en cuanto a vieja cosecha y 168 €/Tm para la nueva. Hay que tener en cuenta que las llegadas de maíz son bastante escasas, por lo que nuestra dependencia (sobre todo en el cuadrante nordeste) del maíz francés será mayor los próximos meses. Si bien es cierto, que a partir de junio/julio se supone que habrá un cambio de fórmulas y el consumo de maíz debería quedar reducido a la mínima expresión. En cuanto al trigo, más de lo mismo. En puertos se habla de 168 €/Tm para cosecha vieja y 166-165 €/Tm para la nueva, a partir de agosto. Teniendo en cuenta el precio de la proteína en general, los diferenciales de precio entre el maíz y el trigo refuerzan ya un cambio de fórmulas en detrimento del maíz.
En cuanto a la proteína, la soja ha demostrado una vez más que es la estrella cuando quiere. Una subida de cerca de 80 €/Tm en algo menos de un mes ha recordado a campañas pasadas, que teníamos más o menos olvidadas después de meses casi en continua bajada o en precios bastante estables. La noticia detonante del movimiento al alza fue las lluvias en Argentina, se habla de una reducción de cosecha de 3 millones de Tm. Sobre todo se teme por el daño que haya podido causar a la calidad de las habas.
La colza y el girasol, cómo no, se han apuntado a la fiesta. Han seguido la estela de la soja con subidas significativas. La única buena noticia es que los aminoácidos están a precios competitivos de momento, lo que ayuda a reducir el golpe de la subida de precio de las proteínas.
Entonces, ¿ahora qué? Teniendo en cuenta que lo fundamental no ha cambiado, lo normal es que las próximas semanas vivamos pendientes de los movimientos de los fondos y las noticias que se vayan publicando: clima, petróleo, economía china. En general esta situación se puede alargar hasta la presión de cosecha de trigo y cebada, en julio/agosto. Un último dato a tener en cuenta: las coberturas hasta la cosecha son importantes, y hasta fin de año bastante significativas. Por lo que los compradores no se van a poner nerviosos por esperar un par de meses a volver a ver precios interesantes.