Caso clínico: Una manifestación inusual de infección por Strep suis

Mark EC White
04-mar-2016 (hace 8 años 8 meses 20 días)

La infección por Strep suis es bien conocida como causa de enfermedad en cerdos jóvenes: produce problemas clínicos que varían desde problemas articulares hasta meningitis y septicemia. También se cree que contribuye patológicamente a poliserositis en cerdos jóvenes, causando daños evidentes en matadero como pleuritis, pericarditis, etc.

Se conocen muchas cepas y serotipos cuya patogenicidad varía desde grave a oportunista mientras que algunas son puramente comensales.

Durante los últimos 25 años Strep suis tipo 14 se ha asociado con poliartritis en lechones jóvenes (patología articular) en Reino Unido produciendo, a menudo, brotes espectaculares de cojeras en lechones de 2-4 semanas de vida. Este caso clínico describe uno de estos brotes que acarreó graves consecuencias para los cerdos.

 

Descripción de la granja

Se trataba de una granja productora de lechones con 320 cerdas al aire libre. Las cerdas se manejaban en lotes cada 3 semanas, pensados para producir 450 lechones destetados cada uno pero, como la cubrición era poco rigurosa, los partos se alargaban durante más de 14 días implicando que, al destete, los lechones oscilaran entre los 18 y los 35 días, con una media de 26 días.

Typical Outdoor farrowing system

Figura 1. Típico sistema al aire libre.

Las cerdas eran cubiertas en grupo mediante IA en corrales al aire libre en los que cada lote se dividía en dos grupos, uno grande y uno pequeño. Las nulíparas también se cubrían al aire libre y se incorporaban secuencialmente a los lotes de parto (cada 3 semanas). No se programaba su salida en celo sino que se las dejaba ciclar de forma natural.

El estado sanitario de la granja era muy básico, conociéndose la presencia de M. hyopneumoniae, PRRS y PCVAD, y se vacunaba rutinariamente frente a M. hyo y PCV­2 al destete. La productividad de la granja era modesta, con una tasa de partos por debajo del 80%, un índice de partos de 2,2 como máximo y con una media de 9,5 destetados por camada. De este modo, cada lote difícilmente superaba los 400 cerdos.

Los partos eran al aire libre en los refugios semicilíndricos en corrales de 12 cerdas, aunque las nulíparas parían en corrales individuales.

La granja había empezado 4 años antes, en unos terrenos que previamente habían sido cultivados. Había un único cuidador con experiencia, que trabajaba a jornada completa y que contaba con la ayuda a tiempo parcial del propietario o de un trabajador del campo, ninguno de los cuales tenía experiencia previa con cerdos. Las cerdas de reemplazo que entraban cada 2 meses procedían de la misma fuente que sirvió para empezar la granja.

Tras el destete, las cerdas volvían a los corrales de cubrición/secas y los lechones se dividían en 4 "nidos" en grupos de +100 donde estaban durante 38 días. Entonces se trasladaban y se juntaban en una nave con cama de paja donde permanecían durante 20 días desde donde eran trasladados a una granja de engorde independiente. El pienso starter de los destetados contenía 3,1kg/Tm de óxido de zinc, pero no se añadía ningún otro antimicrobiano.

Outdoor Cosikennels holding pigs from weaning to 9 weeks old

Figura 2. Nidos al aire libre donde se alojaban los cerdos desde el destete hasta las 9 semanas de vida.

 

Problemas iniciales

Según el cuidador, y tal constaba en los registros, el primer problema ocurrió en el lote 66 en el que la mortalidad de los lechones subió desde el valor medio del 14% de los nacidos vivos hasta el 18%. Además, unos 20 cerdos de distintas camadas habían sido tratados con penicilina/estreptomicina por problemas articulares. La respuesta al tratamiento fue pobre. Una consulta al veterinario local hizo que, a partir del lote 67, se cambiase el tratamiento por ampicilina inyectada en los lechones afectados, que estaban cojos desde las 2 semanas de vida. El número de lechones afectados en el lote 67 fue similar al del 66 pero, cuando el lote 68 llegó a las dos semanas de vida, el número de afectados creció dramáticamente y se llamó al veterinario.

Acute case of Strep suis type 14 in a 2week old piglet

Figura 3. Caso agudo de Strep suis tipo 14 en un lechón de 2 semanas de vida.

Al menos el 25% de los lechones de 2 a 3 semanas estaban cojos, algunos tanto que estaban estirados en los refugios temblando y eran incapaces de ponerse en pie. La respuesta a la ampicilina en el lote anterior había demostrado ser más efectiva por lo que se recomendó una inyección en sábana a todos los lechones del lote 68. Los registros siguientes indicaron que la mortalidad predestete en el lote 68 superó el 20% pero, en los lechones que no murieron, la recuperación fue buena. El análisis de las muestras articulares recogidas en la necropsia de los lechones afectados fue positivo a Strep suis tipo 14 en 4 de las 9 muestras. No se pudo aclarar cuántas de las muestras procedían de lechones tratados.

En los lotes siguientes se reprodujeron porcentajes similares y se aplicó el mismo tratamiento. Sin embargo, al trasladar el lote 68 de los nidos al corral con paja, ocurrió una grave complicación y se pidió inmediatamente una segunda opinión.

Weaners transferred into large straw yard for 2 weeks before dispatch

Figura 4. Lechones destetados en el gran corral con paja durante las 2 semanas previas a la venta.

 

Complicaciones de la enfermedad

El traslado de lechones al corral con paja se llevó a cabo mediante un remolque, en cuatro grupos. Los primeros dos grupos fueron cargados en los nidos sin problemas. Sin embargo, cuando se descargó el segundo grupo, se notó que unos seis cerdos del primer grupo estaban completamente cojos de una pata trasera. Cuando se descargó el segundo grupo, empezaron a correr por la paja y a perseguirse de un modo normal. El ganadero insistió en que todos los cerdos estaban bien al bajar del remolque pero, en unos minutos, al menos 10 cerdos más estaban muy cojos, la mayoría de una sola pata.

Inmediatamente se paró el traslado y el veterinario llegó en unas 3 horas.

Al llegar, había 19 lechones afectados de, aproximadamente, 20 a 25 kg que habían sido separados del grupo principal. El examen clínico reveló que dos de los cerdos tenían una cojera completa en una sola extremidad posterior; uno estaba en posición de perro sentado y el otro estaba completamente cojo de su pata trasera derecha. La manipulación de la articulación de la cadera y de la rodilla reveló que cada cerdo tenía una fractura no estable en una de las articulaciones. El cerdo en postura de perro sentado tenía una fractura bilateral del cuello del fémur.

Todos los cerdos fueron eutanasiados inmediatamente.

Fractured head of the femur from affected pig

Figura 5. Cabeza del fémur fracturada en uno de los cerdos afectados (izquierda) y fémur normal (derecha).

Cabeza del fémur completamente fracturada por la epífisis o debajo de ella mostrando hinchazón alrededor de la fractura debido a periostitis

Figura 6. Cabeza del fémur completamente fracturada por la epífisis o debajo de ella mostrando hinchazón alrededor de la fractura debido a periostitis.

La inspección de los dos grupos de cerdos que todavía estaban en los nidos al aire libre no reveló cojeras evidentes y el tercer lote fue cuidadosamente cargado y trasladado al corral. Cuando se descargaron y bajaron corriendo la rampa hacia la paja se vio como unos cuantos claudicaron de sus patas traseras y después se volvieron a levantar, pero manteniendo una pata levantada. Cuatro cerdos de este grupo fueron eutanasiados con fracturas. Al cuarto grupo no se le permitió correr por el patio, realizando una descarga más controlada. Fueron alojados en un corral pequeño y no se observaron cojeras en ninguno.

 

Necropsias

Se realizaron necropsias a quince de los cerdos eutanasiados. No había nada destacable en las cavidades corporales.

En todos los casos había una hemorragia extensa alrededor de los huesos largos en las extremidades afectadas. Las superficies del fémur próximas a las áreas fracturadas (proximal o distalmente) eran rugosas y estaban hinchadas generalmente por debajo de las placas epifisarias que parecían estar asociadas a las fracturas espontáneas.

El análisis posterior en laboratorio no reveló ninguna infección activa pero sí una extensa periostitis en formación y osificación.

 

Recomendaciones

Se dejó salir al corral principal al resto del grupo de cerdos del lote y al cabo de dos horas un único lechón sufrió una fractura espontánea. El número total de fracturas fue de 26 antes de que el lote se vendiese tres semanas más tarde, tras un tratamiento con aspirina disuelta en agua.

Los dos lotes siguientes (69 y 70) recibieron penicilina V en pienso durante unos 14 y 38 días respectivamente y aspirina disuelta en agua durante 7 días. Las cerdas de maternidad también fueron medicadas con trimetoprim/sulfadiazina vía pienso.

Al preguntar al cuidador nos reveló que la mayoría de lechones del corral de partos que debían ser tratados sólo recibieron una única dosis de ampicilina de corta duración debido a un exceso de trabajo/ poco tiempo/ dificultad para atraparlos o sostenerlos.

Se cambió el tratamiento por una amoxicilina de larga duración con un mínimo obligatorio de dos dosis separadas 48 horas.

No se detectaron problemas en los lotes 69 y 70 tras el inicio del tratamiento ni en ninguno de los lotes siguientes. Las camadas nacidas de cerdas que habían recibido el pienso medicado desde el parto tuvieron una reducción espectacular de los problemas articulares (del lote 72 en adelante). Tres meses después se eliminó el antibiótico de la dieta sin ninguna recidiva. El tratamiento con aspirina también cesó y se recomendó mejorar el programa de cubriciones para tratar de reducir la variación de edades de lechones al destete.

 

Discusión

Los brotes inusuales y llamativos de fracturas espontáneas en huesos largos no pueden ser completamente explicados. Sin embargo, se ha propuesto que podrían estar asociados con la poliartritis previa causada por la infección de Strep suis tipo 14, que se trató de un modo inadecuado. Parece probable que una única dosis de ampicilina de corta duración, pese a ser suficiente para aliviar la cojera aguda a los 14-21 días de vida, no consiguió eliminar la infección que parecía haber penetrado a través de las membranas sinoviales hacia los tejidos del periostio causando un debilitamiento bajo la epífisis que causó las fracturas cuando la actividad de los lechones aumentó después del traslado.

La mayor parte de las fracturas afectaron el fémur proximal o distal pero no podemos explicar porqué no hubo otros huesos afectados.