El uso de dietas bajas en proteína para cerdos en crecimiento

Marta Cirera
21-jun-2002 (hace 22 años 5 meses 1 días)

En los últimos años, la producción porcina en Europa y especialmente en España ha incrementado enormemente, y en consecuencia, la excreción de purines. Esta situación ha provocado que exista un gran interés y preocupación sobre los problemas de polución nitrogenada derivados de la intensificación de la producción porcina, especialmente en determinadas regiones.

Mediante la alimentación se puede reducir la cantidad de nitrógeno excretado al medioambiente, con lo que se evita disminuir o limitar el número de animales y granjas. Estas medidas nutricionales pasan por:

1. Disminuir la proteína bruta del pienso.
2. Formular en aminoácidos digestibles.
3. Formular en Energía Neta.
4. Alimentación multifase.

1. Disminuir la proteína bruta del pienso.

Una de las vías para limitar la excreción de Nitrógeno es mediante la utilización de dietas con un bajo contenido en proteína, con lo que evitamos un exceso en la suplementación de aminoácidos no esenciales. Se puede disminuir un 10% la excreción total de Nitrógeno por cada punto de reducción en el nivel de proteína del pienso sin afectar el crecimiento. El uso de dietas bajas en proteína, permite reducir la excreción de Nitrógeno sin que la velocidad de crecimiento de los animales ni la calidad de la canal se vean penalizados, siempre y cuando la suplementación con aminoácidos esenciales sea la correcta para poder garantizar así, el perfil de proteína ideal y maximizar el crecimiento y la retención de Nitrógeno en el cuerpo del animal. Cuando el perfil de aminoácidos de la dieta es igual al de la proteína ideal, es decir, cuando la composición en aminoácidos del pienso se ajusta al máximo de las necesidades del animal tanto para crecimiento como para mantenimiento, y cuando el aporte de Nitrógeno en la dieta viene dado en un 45% por aminoácidos esenciales, el animal utiliza de forma óptima la proteína de la dieta. La relación 45:55 entre esenciales y no esenciales, corresponde a un ratio del 6.5% entre la Lisina y la proteína de la dieta. Este valor de Lisina del 6.5%, optimiza la retención de Nitrógeno.

2. Formular en aminoácidos digestibles.

Cuando se formula en aminoácidos totales, hay una infravaloración de la cantidad de aminoácidos que el animal absorbe. Por lo tanto, se debe formular en digestibilidad ileal estandarizada ya que durante la digestión se producen una serie de oxidaciones que provocan que parte del contenido de aminoácidos esenciales de la dieta, no sean absorbibles en su totalidad. Por lo tanto, para poder cuantificar de forma precisa la disponibilidad de aminoácidos por parte de animal, se debe formular en digestibilidad ileal estandarizada. Trabajando así, se puede disminuir el contenido en proteína bruta de la dieta manteniendo los parámetros productivos.

3. Formular en Energía Neta.

Al reducir el nivel de proteína de la dieta se produce un ahorro energéticos debido a que disminuye la Energía excreta en orina asociada a la eliminación de Nitrógeno, que se estima en 3.5 KJ por cada gramo de disminución en la ingestión de proteína y también porque existe una disminución en las pérdidas de energía por calor, ya que una disminución en la ingestión de Nitrógeno conlleva un ahorro de 7 KJ por cada gramo de disminución de proteína ingerida.

Pero este ahorro energético a través de la orina y del calor asociado a la disminución de proteína, tan solo se tiene en cuenta en el sistema de Energía Neta, que es el más adecuado para poder predecir la retención de Energía de los animales.

Trabajar en Energía Neta permite una correcta valoración entre las necesidades del animal y el aporte de Energía de las materias primas y permite también la disminución de la Proteína Bruta de la dieta sin que se penalice el crecimiento y la deposición de magro y sin que el animal se engrase. En cambio, formular en Energía Metabolizable provoca un incremento en la deposición de grasa al disminuir la proteína de la dieta ya que este sistema de formulación no contempla las pérdidas por calor.

4. Alimentación Multifase.

El hecho de poder alimentar a los animales con distintos piensos a lo largo de su vida productiva, permite ajustar las dietas a las necesidades de los animales, lo que permite controlar el nivel de Proteína Bruta de la dieta evitando así el exceso de ésta.

CONCLUSIONES:

Es posible reducir el nivel de proteína de la dieta, con los beneficios medioambientales y sanitarios que conlleva, sin que los parámetros productivos se vean afectados.

Trabajar con dietas bajas en Proteína Bruta permite:


Siempre y cuando: