Métodos de detección de lechones PRRSv negativos en granjas positivas

05-nov-2015 (hace 9 años 1 meses 17 días)

Artículo

Evaluation of a stillborn (pre-colostral) piglet sampling and testing procedure for possible inclusion with a conventional soon-to-wean piglet monitoring procedure to measure time-to-virus-negative-piglets interval in PRRSv positive sow herds. B Carmichael, D Polson, M Torremorell, and Holtkamp. American Association Of Swine Veterinarians, 2009

 

Resumen del artículo

¿Qué se estudia?

Es importante determinar el momento en el que una granja positiva a PRRSv empieza a producir, de un modo consistente, grupos enteros de lechones destetados negativos a PRRSv. En primer lugar, los lechones negativos podrán empezar a mezclarse con otros origenes o grupos de lechones negativos. En segundo lugar, la presencia de lechones negativos indicará cuando es el momento adecuado para reabrir una granja que se haya mantenido cerrada.

Los objetivos de este proyecto fueron la valoración de un protocolo de monotorización para mejorar la sensibilidad de la detección del PRRSv a nivel de granja y la obtención de más información para tomar decisiones. Un enfoque subpoblacional doble puede ampliar el espectro de animales muestreados cuando se está determinando el momento en que se empiezan a producir lechones negativos en una explotación positiva; también podría ayudar a tomar mejores decisiones en las reproducciones positivas.

 

¿Cómo se estudia?

En abril de 2008, se inició un programa de eliminación de PRRSV en dos granjas de cerdas, de la misma empresa, recién infectadas que no habían tenido contacto previo con el virus. Se monitorizaron dos subpoblaciones: 1) lechones nacidos muertos, que representan un periodo de circulación viral potencial en el último tercio de gestación, y 2) lechones justo antes del destete, que representan un periodo de circulación viral potencial desde el final de la gestación hasta el destete.

Monitorización de la subpoblación 1: cada mes se tomaban muestras de 10 nacidos muertos de cada granja (hisopos axilares y sangre): enviadas a un laboratorio de diagnóstico para buscar PRRSv mediante ELISA y PCR.

Muestras aceptables = cordón umbilical húmedo + pulmones no hinchados o parcialmente hinchados + sin leche en el estómago.

Monitorización de la subpoblación 2: cada mes se tomaban, de cada granja, 60 muestras de sangre de lechones antes del destete, que eran enviadas para buscar PRRSv mediante PCR.

 

¿Cuáles son los resultados?

Las muestras de nacidos muertos fueron recogidas a los 123, 162 y 201 días tras la identificación inicial de la granja como positiva. Los resultados positivos se detectaron en cerdas mediante PCR y ELISA. Las tomas de muestras de nacidos muertos corresponden a los días 118, 157 y 196 tras la primera vacunación en sábana de la granja.

Se detectó viremia de PRRSv en lechones nacidos muertos infectados in-utero en 6 de 40 (15%) muestras de suero. Se detectó RNA viral de PRRSv en 6 de 40 (15%) hisopos cutáneos.

Los fetos nacidos muertos que eran PCR-posi­tivos en suero y/o piel no mostraron evidencias de sero-conversión que fueran detectables mediante ELISA.

Los resultados de los análisis de sue­ro y piel mediante ELISA fueron 0% (0/40) positivos, y no se detectaron diferencias en la relación muestra a positivo (S/P) entre lechones PCR positivos y PCR negativos.

 

¿Qué conclusiones se extraen de este trabajo?

Es interesante que los hisopos recogidos de la superficie cutánea de la axila de los lechones nacidos muertos fueran PCR-positivos. PRRSv procede, probablemente, del líquido amniótico y no de la jaula de partos ya que las granjas funcionan en todo dentro/todo fuera, se lavan a fondo con agua caliente, se desinfectan con un producto virocida frente a PRRSv y se secan con un agente secante comercial.

El muestreo/análisis de los lechones nacidos muertos (no encalostrados) puede ser una herramienta complementaria para el PCR de los lechones a punto de ser destetados que proporciona una gran confianza en la detección de evidencias de circulación de PRRSv en la reproducción.

Teniendo en cuenta que la detección de lechones negativos a final de lactación significa un retraso de casi una lactación respecto a la misma información obtenida a partir de los lechones nacidos muertos (no encalostrados), podría describirse un protocolo de interpretación de resultados y ejecución de acciones combinando la monitorización de lechones nacidos muertos (no-encalostrados) con la de lechones a punto de ser destetados.

 

Enric MarcoLa visión desde el campo por Enric Marco

La estrategia clave para llegar a producir lechones negativos al PRRS es la suspensión de la entrada de reposición o cierre de la granja, a parte de dejar de usar dosis de verracos positivos. Estas medidas son las que permitirán que el virus deje de circular entre los reproductores. Conocer cuando se empiezan a producir lechones negativos es clave para continuar con las medidas que nos lleven a la eliminación del virus. En aquellos casos en que la explotación tenga las transiciones en la misma localización que los reproductores, el momento en que se empiece a producir lechón negativo será la señal para iniciar el vaciado de las transiciones pues permitirá que, tras el vaciado, los lechones que se vuelvan a quedar en la granja se mantengan negativos (naturalmente considerando que no hay cebo en la granja). A la vez que también será la señal que nos permitirá tomar la decisión de reabrir la granja a la llegada de reposición negativa sin riesgo de que ésta se vuelva positiva.

La metodología empleada más habitualmente era el sangrado de lechones al destete. El temor de depender tan solo de este tipo de muestra es que se nos escape la presencia de virus cuando su presencia es muy baja. La combinación de las muestras de lechones al destete y lechones al parto, bien sea de nacidos muertos como plantea el artículo o de lechones vivos, aporta precisión y seguridad para tomar una decisión que será crucial en cualquier plan de erradicación. La novedad de tomar las muestras de sangre o piel (axila) de nacidos muertos aporta nuevos recursos a los técnicos para poder obtener siempre el muestreo necesario. Sin embargo, no sustituye la muestra al destete pues, como se comenta en el artículo, pueden haber animales que nazcan negativos al parto pero que se contaminen en la sala de maternidad. Sobra decir que cuando se realizan este tipo de controles no es suficiente con tener una única serología negativa, será necesario disponer de varias réplicas para tener la seguridad de que el virus ha dejado de circular en la explotación.