Pienso barato, gasolina barata, montones de cerdo

Dennis DiPietre
18-sep-2015 (hace 9 años 3 meses 4 días)

La industria porcina de EEUU está disfrutando de los precios más bajos del pienso en mucho tiempo. Las razones son múltiples y los factores que contribuyen al coste parecen alinearse para tal fin.

En primer lugar, debido a la epidemia de PEDv del año pasado y el censo todavía reducido de terneros de engorde, la demanda de cereales para pienso ha bajado un poco. El número de terneros está aumentando poco a poco, pero sigue por debajo de los niveles normales para esta época del año debido al daño que sufrió la industria por la sequía prolongada y la gran tormenta de nieve que mató a decenas de miles de animales en Dakota del Sur hace unos años. Los minoristas han tenido que suavizar un poco el coste astronómico de la ternera ya que los consumidores se han pasado masivamente a consumir carne de cerdo y pollo, más baratas, en la medida en que la producción porcina recuperó rápidamente la pérdida de productividad causada por el PEDv y la oferta floreció a principios de año. Esto ha comportado pérdidas para los grandes cebaderos de vacuno de carne, que están atrapados en una situación complicada.

La demanda total de pienso durante el año pasado no ha disminuido tanto como cabría suponer debido a que los precios récord del cerdo hicieron que los pesos de mercado también fueran récord. Esto hizo que la caída de las toneladas comercializadas fuera mucho menor que la del número de animales sacrificados. La demanda reducida y una gran cosecha ha producido un remanente de casi 1800 millones de fanegas para el maíz y de +200 millones de fanegas de soja, cuando la cosecha de 2015 ya está muy avanzada.

Los productores agrícolas han llevado a cabo la típica, e inefectiva, estrategia que utilizan cuando caen los precios: la capacidad de almacenamiento ha crecido de un modo tan desmesurado durante los años excepcionales en que el precio del maíz era muy elevado a causa del etanol que, ahora que los precios se hunden, tratan de almacenarlo todo hasta que consigan el precio deseado. Esto podría funcionar si la mayoría no tuviera que devolver el dinero de los préstamos utilizados durante la producción, pero el goteo constante de ventas de maíz para pagar las facturas se está convirtiendo en una inundación, lo que está arruinando la estrategia global. La mayoría aguantarán hasta que los precios caigan, sobretodo con la llegada de la nueva cosecha, entonces les entrará el pánico y venderán masivamente con una pérdida todavía mayor.

Además, la guerra del precio del crudo ha abaratado tanto el precio de la gasolina en EEUU (excepto en las grandes ciudades costeras, donde los impuestos suponen la mayoría del precio), que el etanol ha sido difícil de vender. La mezcla normal en EEUU es E-10, un 10% de etanol en cada galón de gasolina, como obliga el gobierno. Aunque esto empeora el rendimiento en comparación con la gasolina pura, el efecto global de la mezcla es la ligera reducción del precio ya que el etanol suele ser mucho más barato de producir.

Cada vez tenemos más coches en EEUU diseñados especialmente para funcionar con E-85, (hasta el 85% de etanol) o con E-10, la gasolina normal, como dictan los precios actuales. Ahora el problema es que el conflicto del crudo ha bajado el precio de la gasolina hasta el punto en que es más barata que el coste de producción del etanol. Los precios del E-85 suelen ser 30-40 centavos por galón más barato que el E-10 pero recientemente ha habido una inversión y el E-85, un carburante con peor rendimiento (en millas por galón) se ha puesto 20 centavos más caro que la gasolina normal ya que las empresas que mezclan el combustible tratan de no vender por debajo de sus costes de producción. Incluso con el maíz barato, los destiladores están sufriendo por el precio de la gasolina.

El último informe del USDA estima que la cosecha de maíz en 2015 será un poco menor (no suficiente para mover mucho la balanza) y un poco más de soja de la que nadie esperaba. Combinando la gran cosecha con el importante remanente tenemos pienso y carburante baratos durante mucho tiempo. Siguen habiendo grandes preguntas sobre la expansión gradual de la producción que ya está produciendo. Tenemos dos nuevas y grandes plantas procesadoras que aparecerán en los próximos dos años y ahora, el anuncio de que Indiana Packers, una industria mediana que es una joint-venture con una empresa japonesa (Itoham Foods) va a aumentar el tamaño de su planta en Delphi, Indiana, para producir mucha más carne de cerdo para EEUU y los mercados de exportación. Todo esto sugiere que habrá mercado para el mayor número de cerdos producidos en EEUU.

Faltan dos cosas (al menos): ¿La producción aumentará antes que la capacidad de sacrificio? Los bajos costes de la alimentación ayudarán pero los productores perderán un montón de dinero, pese a los bajos costes, si se supera la capacidad de sacrificio. ¿Cerrarán las viejas plantas de producción cuando las nuevas, más eficientes, empiecen a producir causando una reducción neta en la capacidad de sacrificio? Es algo que tendremos que vigilar pero, por ahora, el pienso barato, la gasolina barata, los montones de cerdo y, quizá, una demanda suficiente, harán que diciembre no sea un desastre. Esto es lo que parecen indicar las cartas hoy.