3 de febrero de 2015
16-feb-2015 (hace 9 años 10 meses 6 días)Nuestro mercado tiene una característica que lo hace único e imprevisible, y es que dependemos de la bondad de las cosechas, y por lo tanto de la meteorología. También tiene un alto contenido estacional, ya que dependiendo de la época del año hay más o menos cabezas de ganado que engordar... Vamos, en definitiva todo esto para decir que nos encontramos en el típico “parón” del mes de principios de año. El “parón” viene dado por varios motivos:
Este año hemos de añadir diversos factores que aumentan esta sensación, ya que las coberturas de los fabricantes son más altas que en años anteriores y posiblemente a precios superiores a los actuales, lo que genera cierta desgana de cara a comprar posiciones a largo plazo. Si encima añadimos que el precio de la carne es peor que hace un año, los stocks de cereales a nivel mundial continúan siendo más que generosos, y para más INRI la bajada del petróleo (no prevista por nadie que llegara a estos niveles) ha dejado fuera de combate al etanol (lo que contribuye a aumentar los stocks de maíz aún más)… en general el panorama genera cierta pereza en la toma de decisiones.
También deberíamos fijarnos en un detalle, si queremos comprar hemos de hablar con fabricantes (que nos harán el precio más barato) en cambio si queremos vender hemos de hacerlo con los importadores, ¡el mundo al revés! La pregunta sería ¿y por qué compran los importadores? Porque ellos toman posiciones que les permiten también jugar con futuros.
En resumen, estamos siguiendo la pauta estándar del mercado para estas fechas. En base a los datos que se vayan publicando sobre la próxima cosecha (en cuanto a hectáreas y bondad de la cosecha) el mercado reaccionará… aunque los últimos años hemos tenido que esperar hasta mediados de marzo.
En cuanto a la proteína, como siempre continuamos esperando una corrección importante del mercado que no llega, o al menos no de manera suficiente. Como ya he repetido en varias ocasiones deberemos esperar a la presión de la cosecha del hemisferio sur (Brasil y Argentina principalmente) para ver si la corrección se produce. Lo cierto es que cada vez que el mercado cotiza sobre 380 €/Tm la harina de soja alta proteína, sea por A, sea por B (divisa, vía futuros o bien vía base), el mercado reacciona y vuelve a subir. En cuanto a la colza y el girasol, se decía que ya no había ofertas aunque lo cierto es que siguen llegando barcos a puerto, parece que los precios no tienen demasiada fuerza y hay más presión vendedora de cara a los próximos meses.
En resumen, paciencia las próximas semanas para ver dónde quiere situarse el mercado.