Interacción entre PRRSv y App

04-feb-2015 (hace 9 años 10 meses 18 días)

Artículo

PRRSV type 1 induces aggravation of infection with a mild virulent Actinobacillus pleuropneumoniae serotype 2 strain. Norbert Stockhofe-Zurwieden, Henk Wisselink, Jacob Post, Eefke Weesendorp, Johanna M.J. Rebel. 2013. International PRRS Symposium

 

Resumen del artículo

¿Qué se estudia?

Los mecanismos de predisposición y el aumento de la patogénesis de una infección por PRRSv (cepa Lelystad) seguida de una por App (serotipo 2).

 

¿Cómo se estudia?

Se llevó a cabo una coinfección experimental con PRRSv genotipo 1, subtipo 1 (cepa Lelystad) seguida por una infección con App serotipo 2. Se utilizaron 3 grupos de 10 cerdos a los que se inoculó: (grupo 1: PRRSv/App 2; grupo 2: PBS/App 2; grupo 3: PBS/PBS). Los cerdos se monitorizaron clínicamente durante 7 días tras la infección con App.

 

¿Cuáles son los resultados?

La presencia de PRRSv aumentó significativamente los casos de neumonía en comparación con la infección sólo por App. El 60 % de los PRRSV/App y el 20 % de los PBS/App presentaron signos de pleuroneumonía fibrino-necrotizante.

Todos los cerdos infectados con PRRSv tuvieron fiebre a las 4 horas de la infección con App, mientras que los cerdos infectados sólo con App no presentaron ningún aumento de temperatura. Esto podría ser debido a que se registró un aumento de las células que expresan CD14 en los pulmones tras la infección por PRRSv, y podría explicar una mayor susceptibilidad a las infecciones pulmonares por bacterias gram-negativas de los cerdos infectados por PRRSv.

 

¿Qué conclusiones se extraen de este trabajo?

De estos resultados puede sugerirse que PRRSv predispone a un agravamiento de la infección por App y puede crear un ambiente más permisivo para la colonización bacteriana.

 

Enric MarcoLa visión desde el campo por Enric Marco

Son numerosos los trabajos científicos que han demostrado la interacción entre el PRRS y bacterias patógenas que afectan principalmente al aparto respiratorio como son H. parasuis, S. suis o M.hyopneumoniae (entre otras). El resultado de esta interacción es siempre un agravamiento del cuadro clínico con las consecuencias que esto tiene a nivel de campo. Sin embargo, pasa a menudo desapercibido que estos trabajos se llevaron a cabo con cepas americanas de PRRS, que poseen un mayor tropismo por el sistema respiratorio, generando un cuadro clínico con una componente respiratoria clara. Por el contrario en las infecciones por cepas europeas lo más característico es el cuadro reproductivo, siendo el componente respiratorio menos grave, aunque no por ello inexistente. En el presente trabajo se demuestra que las cepas europeas también pueden interaccionar con bacterias del aparato respiratorio agravando el cuadro clínico.

Todos sabemos que controlar las pleuroneumonías en explotaciones portadoras de Actinobacillus pleuropneumoniae no es fácil, y de hecho, es uno de los cuadros clínicos que más dolores de cabeza da a los clínicos por sus frecuentes recidivas y su elevado coste de tratamiento al afectar generalmente animales en la segunda mitad del cebo. Es por esta razón que, en aquellas explotaciones positivas a PRRS, el control del mismo será un eslabón imprescindible en el control de las pleuroneumonías. Deberíamos conseguir que la granja se mantuviese en un estado que, según la calificación de granjas infectadas por PRRS, se calificaría de “estable inactivo” donde, a pesar de tener evidencias de que las cerdas han tenido contacto con el virus (ELISA positivas) los lechones producidos no fuesen virémicos al destete (PCR negativos). De conseguir este estado y manteniendo una buena bioseguridad entre los distintos lotes de edad en las fases de crecimiento y cebo debería ser posible conseguir cebos donde no circule el PRRS a pesar de que sus animales procedan de una fuente positiva. Este sería el primer paso para poder tener la infección de pleuroneumonía bajo control.

Naturalmente no hay que olvidar que para conseguir este objetivo será imprescindible tener una población de cerdas homogénea en lo que a la inmunidad frente el virus PRRS y al App se refiere, lo que implica tener implantado un buen proceso de adaptación de primerizas; y además habrá que tener controlados otros patógenos como el M. hyopneumoniae que sabemos ejercen un papel primario en todos los procesos respiratorios, lo que hoy fácilmente se consigue mediante la vacunación de los lechones.