El síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS) es una enfermedad vírica económicamente importante para la industria porcina. Durante los últimos años, los brotes de PRRS altamente patógeno (HP-PRRS) han producido pérdidas dramáticas en la producción porcina de China y otros países asiáticos. El agente causal de HP-PRRS es una variante del virus de PRRS (PRRSv) con una gran patogenicidad/virulencia, que se conoce como HP-PRRSv. El HP-PRRS se caracteriza por una elevada morbilidad y mortalidad en cerdos de todas las edades. El HP-PRRSv apareció inicialmente en China en 2006 y rápidamente pasó a Vietnam en 2007 y de allí a otros países del sureste asiático incluyendo Laos, Filipinas, Camboya etc.
Este virus, que pertenece a los PRRSv tipo 2, comparte una misma deleción discontinua de 30 aminoácidos en la proteína no estructural 2. Puede especularse que la aparición del HP-PRRSv se produjo a partir de una variación gradual y una acumulación de cambios genéticos a partir del virus chino inicial. La deleción característica del genoma del HP-PRRSv no está relacionada con su virulencia, y sólo puede considerarse un marcador para diferenciar la cepa china de HP-PRRSv de las cepas americanas.
Figura 1. Cerdos afectados por HP-PRRSv
Presentación clínica y hallazgos en la necropsia
En las granjas chinas que han sufrido una infección clínica por HP-PRRSv han aumentado los fallos reproductivos en cerdas gestantes, la morbilidad (normalmente un 50% - 100%) y la mortalidad (20% - 100% en cerdos de todas las edades). Más del 40% de las cerdas gestantes infectadas abortaron. Todos los cerdos infectados presentaron fiebre alta, más de 41℃. La tasa de mortalidad total registrada en Laos osciló entre el 6,02 % en verracos hasta el 91,28 % en lechones. Los cerdos afectados presentaban signos clínicos, que incluían depresión, anorexia, letargia y enrojecimiento de la piel y orejas (figura 1). La mayoría de los cerdos enfermos mostraron graves problemas respiratorios como disnea, asma, estornudos, tos y un aumento de la secreción ocular. En algunos casos también se observó diarrea y signos neurológicoa. Las principales lesiones encontradas en las necropsias de los animales muertos incluyeron: hemorragias cutáneas, edema y consolidación pulmonar grave (figura 2) y edema de los linfonodos. Algunos casos presentaron una hiperplasia y congestión intersticial pulmonar, congestión de las mucosas, acumulación de fluido y úlceras en el tracto gastro-intestinal, e incluso edema y congestión cerebral. En presencia de coinfecciones con otros patógenos o infecciones bacterianas secundarias, se apreciaron manchas hemorrágicas focales, abscesos y neumonías hemorrágicas, pericarditis, pleuropneumonia fibrinosa y peritonitis. Los cerdos afectados siempre presentaban infecciones secundarias graves incluyendo Escherichia coli, Streptococcus suis, Haemophilus parasuis, etc. En las granjas afectadas por HP-PRRSv se diagnosticaron con frecuencia coinfecciones con el virus de la peste porcina clásica, virus de Aujeszky, circovirus porcino tipo 2, así como con Mycoplasma hyopneumoniae.
Figura 2. Edema pulmonar grave de un cerdo muerto afectado por HP-PRRSv
Control de la enfermedad
Las medidas de control frente a HP-PRRSv incluyen la vacunación, tratamiento antibiótico de los cerdos afectados para reducir las infecciones bacterianas secundarias y la bioseguridad de las granjas. En China, la mayoría de ganaderos consideran la vacunación con vacuna viva atenuada como la primera elección para prevenir y controlar el HP-PRRS. Hay varias vacunas que han sido ampliamente utilizadas, incluyendo tanto las derivadas de cepas de PRRSv baja patogenecidad como las de HP-PRRSv. Pese a que las vacunas atenuadas pueden producir una protección efectiva contra HP-PRRSv, debe valorarse la seguridad de las vacunas derivadas de HP-PRRSv. La aplicación responsable de dichas vacunas en las granjas de cerdos es esencial. Las vacunas atenuadas de PRRSv tipo 1 y 2 proporcionan una protección heteróloga parcial frente a diferentes aislados del HP-PRRSv chino. La aplicación de una vacuna comercial atenuada de tipo 2 en cerdos jóvenes ha demostrado que reduce la duración de la viremia y los títulos virales, disminuye el periodo de fiebre alta y las puntuaciones macroscópicas pulmonares tras un desafío heterólogo con un aislado chino y vietnamita de HP-PRRSv. Estos datos experimentales sugieren que el uso de vacunas atenuadas es útil para el control de brotes de HP-PRRSv.
Conclusiones
Todavía queda mucho trabajo por hacer para el control completo de HP-PRRS; la implementación de un programa regional de control y erradicación de PRRS es necesario tanto en China como en el resto de países asiáticos. Mientras tanto, debe tenerse en cuenta la creciente diversidad de PRRSv para desarrollar vacunas más efectivas y seguras.