Letargo estival en el mercado

Jordi Beascoechea i Pina

30 de junio de 2014

10-jul-2014 (hace 10 años 5 meses 12 días)

Ya ha llegado el verano, los niños terminan el colegio, los días son más largos, empezamos a pensar en las vacaciones… Una cierta despreocupación y relajo embarga a todo el mundo. Nuestro mercado no es distinto y se ha impregnado de ese espíritu. Un día parece que el maíz quiere subir un par de euros y al día siguiente vuelve a bajar un euro o dos. Al final, seguimos estando en el rango de precios de 175- 177 €/Tm según posiciones hasta mayo de 2015. El trigo, más de lo mismo; parece que quiere subir un par de euros y luego vuelve a cotizarse a precios que ya habíamos visto. El rango de precios está entre 185-189 €/Tm según posiciones.

La realidad es que estamos en una situación de precios muy estables desde hace algo más de un mes. En cuanto a la cebada, algunos días intenta subir de precio e intenta olvidarse de los precios del maíz y del trigo. El agricultor sigue sin querer vender. Resumiendo todo está donde estaba. Incluso la soja, que no hace tanto tiempo (aunque parece que se nos ha olvidado) llegó a 500 €/Tm, a día de hoy está a 414 €/Tm, aunque hace pocos días llegó a cotizar a 400 €/Tm, y eso que no hemos llegado a agosto, cuando la presión de la nueva cosecha sea realmente efectiva.

Independientemente del verano, lo que motiva que el mercado esté tan tranquilo son las grandes cosechas a nivel mundial. La de maíz tan excelente como la del año pasado (con récord de producción), la de trigo casi tan buena como el año pasado, y la de soja posiblemente sea récord de producción. Respecto a los demás cereales, sorgo, centeno y cebada, las cosechas son también excelentes. A día de hoy las perspectivas son óptimas para el comprador. Sabiendo que en los puertos va a haber de todo, incluso se podría dar el caso de ofertas de cebada a precios competitivos si el nacional se sigue durmiendo en los laureles intentado hacer subir el precio a nivel local. Tampoco debemos perder de vista la oferta de cereal francés que, debido a sus cosechas extraordinarias, puede convertirse en un vendedor importante después de unos años jugando un papel más secundario en el mercado español. Todo parece favorecer a que el comprador siga con su estrategia de poco a poco y sin prisas.

No obstante, hemos de ser conscientes de que cuanto más bajen los precios más cerca estamos del rebote, y por lo tanto como fabricante hemos de seguir tomando posiciones, y cuanto a más largo plazo mejor. Al fin y al cabo es la única manera de seguir teniendo unos precios aceptables y sobretodo sin sobresaltos bruscos. Además no olvidemos que los fondos intentarán potenciar los vaivenes del mercado, ya que en un mercado más o menos plano es muy difícil la toma de beneficio, y sobretodo la minimización de la pérdida.

Ahora, por ejemplo, ya se comenta que el exceso de lluvias puede mermar la cosecha de Estados Unidos y Canadá. Aunque, según mi opinión, esto son ganas de ser agorero. Como bien dicen los agricultores por falta de agua es fácil estropear una cosecha, pero el exceso, a menos que sea un diluvio o llueva mucho durante muchas horas, lo normal es que garantice o mejore la cosecha.

Resumiendo, a corto plazo, la tendencia sigue estable o bajista. No olvidemos que este es el segundo año con cosechas excelentes, con el consecuente aumento de stocks al final de campaña. Como reza el dicho en el mercado, cuando sobra género se necesitan 3 cosas: espacio (almacenes), dinero (para financiarlo) y paciencia (no perder los nervios para esperar un rebote en el mercado). La experiencia, por eso, me demuestra que la combinación de los 3 factores se da en muy pocas ocasiones.

En cuanto al complejo de la proteína en general y a la soja en particular, por una vez y sin que sirva de precedente, sigue la estela a la baja del resto de materias primas y, según mi opinión, aún no hemos visto lo mejor. Esperemos que el informe de esta tarde de stocks en Estados Unidos no nos desbarajuste las perspectivas.