Índice de conversión: muy importante, pero a menudo mal usado

Dennis DiPietre
24-abr-2014 (hace 10 años 7 meses 28 días)

La eficiencia alimentaria medida como índice de conversión (IC) es, básicamente un concepto de ingeniería. Se trata de la cantidad de pienso que "desaparece" de un sitio de producción dividida entre el incremento de peso que consiguen los animales a los que se proporciona dicho pienso. Nótese que no he hablado de "ingesta". No tenemos la menor idea de lo que comen realmente los cerdos en una explotación, por lo que lo correcto es calcular la diferencia entre lo que se les proporciona respecto a lo que se les retira, si es que se hace. Hay una gran parte de este pienso que nunca llega al estómago de los cerdos.

Además, hay un montón de ideas falsas sobre la eficiencia alimentaria y todavía más sobre los aspectos económicos asociados. Algunos productores y consultores asignan un valor económico a los cambios en el IC, normalmente a cada punto (centésima) o décima. Se percibe como el ahorro del coste asociado a la mejora (o el empeoramiento) del IC. En este primer artículo voy a examinar algunos de los problemas de la medida en sí misma y, en el próximo artículo, veremos los aspectos económicos del IC para que no volvamos a engañarnos en lo que puede ser una medida muy válida.

Empecemos con el hecho de que los productores no miden realmente todos los inpunts necesarios para calcular el IC, y menos para calcular hasta la centésima. Es el clásico caso de ser "exactamente inexacto". El peso del pienso que utilizamos en la ecuación es el que se supone que se suministra a la nave donde crecen los animales. Hay muchos factores que pueden hacer que estos números sean inexactos, incluyendo el pienso sobrante del grupo anterior que ha quedado en los silos. Por lo que respecta al peso de los animales, casi ningún productor en EEUU pesa nunca a sus animales individualmente en la granja: esperan a que el matadero les envíe la liquidación para saber el peso total comercializado. En la mayoría de mataderos no se pesan los animales en vivo, sino las canales en caliente y se convierten a peso vivo según el rendimiento estándar del matadero. Algunos pesan el camión cargado y vacío para saber el peso total entregado a matadero.

El pago al productor se suele hacer en base al peso de la canal, que es el dato más preciso de todos los componentes del IC. Sin embargo, un estudio reciente muestra que sólo el 17% de los granjeros calculan el IC a partir de la canal. El resto utilizan el IC en base al peso vivo para evaluar el rendimiento de su granja y de su engorde. Es mucho más revelador y preciso utilizar el IC de peso canal, ya que es realmente el producto de la granja, y el uso de determinadas materias primas, como productos de destilería, pueden cambiar significativamente el rendimiento de los animales en vivo si se sobrepasan ciertos umbrales.

Sabemos que cada animal de la granja tiene su propio IC pero la tecnología que se usa actualmente no permite hacer mediciones individualizadas de consumo ni peso (excepto en las cerdas). Por lo tanto utilizamos la media del lote de engorde comercializado. Por desgracia, como he señalado antes, no podemos conocer este número cuando todavía estamos a tiempo de corregir algún problema, ya que no lo sabemos hasta que los animales han sido vendidos.

El típico problema de la evaluación comparativa (benchmarking) del IC, ya sea entre lotes en tu granja o entre tu granja y otras de una base de datos, es "mantener todo lo demás constante". Cuando se cambia algo en un sistema biológico es muy raro que todo lo demás permanezca constante, pero raramente tenemos esto en cuenta cuando hacemos comparaciones. Los factores que provocan la diferencia también tienen otros efectos, a veces en otras partes del sistema y, a menudo, en formas difíciles de rastrear y considerar en nuestras comparaciones.

Así que cuando nos dicen que la reducción del tamaño de partícula de ingredientes como el maíz puede mejorar el IC, también debemos recordar que, en algunas granjas, la reducción del tamaño de partícula por debajo de cierto límite comporta un aumento de las úlceras al final del engorde y la muerte súbita de algunos de estos cerdos (con el consiguiente aumento de la mortalidad), lo que normalmente no forma parte de las comparaciones del IC. Cuánto más fino sea el pienso, es más fácil que se adhiera a los silos y conductos, causando obstrucciones. Esto puede llevar a situaciones en las que los animales se quedan sin comer (lo que impacta de nuevo sobre el IC, mortalidad y peso final), que tampoco suelen contemplarse en las comparaciones del IC. Además, cuando el pienso que se "pega" a las paredes del silo está medicado y se desprende en el siguiente lote, en un momento muy cercano al matadero, puede violar el tiempo de espera marcado por la ley o por algunos mercados de exportación. Con esto ya nos podemos hacer una buena idea. En general, cuando mantenemos todas las cosas constantes, la mejora del IC puede, aunque no siempre, estar asociada con un aumento de la mortalidad, una disminución del crecimiento medio, problemas de calidad (demasiado magro, que ahora no es deseado por algunos de los grandes procesadores) y los problemas de mantenimiento de los equipos pueden aumentar.

El auténtico modo de mejorar el IC es luchar contra el malbaratamiento. Esto no suele tener consecuencias inesperadas excepto una cartera más llena. En el próximo artículo analizaremos los aspectos económicos del IC en un momento de volatilidad en el precio del pienso y de la canal. ¿Qué mejora del IC justifica el precio de aquellos nuevos comederos?