Experiencias prácticas de manejo de la alimentación de cerdas alojadas en grupos: sistemas sin control individual (II)

En esta segunda entrega los veterinarios Joan Piella y Joan Aparicio hablarán sobre las estrategias de manejo alimentario de las cerdas gestantes en otros sistemas sin control individual del pienso.

Joan Aparicio

3. Tolvas con sistema de detección de presencia que permiten el suministro de pienso en pequeñas cantidades a intervalos de tiempo. No precisa de chip ni ordenadores, pero tampoco controla de forma individual la alimentación. Está recomendado para grupos de entre 8-10 cerdas. Es importante hacer grupos lo más homogéneos posibles. No requiere aprendizaje ni especialización del personal pero sí adecuar la tolva al número de cerdas por corral. Tiene un coste por animal superior a las tolvas convencionales, puesto que aún siendo sencilla y de fácil manejo dispone de sensores y reguladores de suministro.

Tolvas con sistema de detección de presencia (sin chip).

4. Comedero individual, con semibox: En la adaptación de instalaciones es frecuente quitar las puertas y cortar las jaulas, dejando unos 50 cm de longitud; este sistema permite dejar un espacio relativo, en función de cada instalación para que las cerdas puedan moverse libremente. A veces sólo se deja el espacio de box que separa el comedero, o incluso toda la jaula; esto estará condicionado al espacio de qué se disponga. Sistema barato, puesto que sólo hay que contar con la mano de obra para la realización de la reforma, poca inversión y un relativo control individual de la alimentación que permite mantener las cerdas en un buen estado corporal ya que el box dificulta que las cerdas dominantes coman más que las otras. Como en todos estos sistemas deben alojarse lo más homogéneamente posible en tamaños y si alguna queda manifiestamente delgada sacarla.

5. Comederos longitudinales tipo canal con dosificadores individuales, con o sin separación: Estos sistemas nos condicionan el número de cerdas a alojar por corral, en función de la longitud del corral; la separación entre dosificadores suele ser de 50 cm. Una adaptación interesante puede ser poner dos líneas de dosificadores intercalados por lado, en una misma distancia. Si los ponemos a dos lados podemos alojar el doble de cerdas. En ocasiones se pone una separación entre tubo y tubo del dosificador para dificultar que una cerda coma la ración de la otra. Suele ser interesante que el tubo bajante de cada comedero llegue hasta unos 3-4 cm del comedero, consiguiendo que el pienso caiga lentamente y la cerda no se mueva de su plaza.

Caída de pienso en comedero longitudinal, sin separaciones.

Comederos longitudinales tipo canal con dosificadores individuales, con separación.

Una vez rediseñada la granja y adaptadas las instalaciones para alojar las cerdas gestantes en grupos, uno empieza a preguntarse si la opción decidida ha sido la mejor, para ello creo que deberemos hacernos y respondernos algunas preguntas:

1. ¿Puedo controlar el consumo de pienso individualmente?
2. ¿Puedo controlar el consumo medio por cerda y año, especialmente Kg pienso cerda gestante/año?
3. ¿Cómo están mis cerdas en cuanto a estado corporal? ¿recupero el estado corporal después del destete hasta alojarlas en grupos?
4. Alojo las cerdas en lotes homogéneos. ¿Se mantiene la homogeneidad del lote?
5. ¿Controlo las peleas, canibalismo de los primeros días, al entrar en lotes?
6. ¿Están las cerdas tranquilas una vez establecido el orden jerárquico?
7. ¿Tengo problemas de aplomos?
8. ¿Entran las cerdas a parto en el estado corporal óptimo?
9. En cuanto a resultados productivos:
   • Porcentaje de repeticiones, índice de partos y % abortos.
   • Nacidos totales, nacidos vivos y destetados.
   • Dificultades en el parto: nacidos muertos.
   • Eliminación de cerdas por cojeras y delgadas: % reposición.
   • Número de lechones destetados por cerda y año.

El sistema de alojamiento de cerdas en grupo requiere una adaptación del personal de la granja y también de las cerdas; dependiendo del sistema escogido éste puede ser mayor o menor, pero en cualquier caso los resultados productivos no deberían empeorar y en cuanto a los costes de alimentación tampoco deberían incrementarse.

Joan Piella

3- Tolvas automatizadas: En determinadas zonas se usan mucho las tolvas con sensores de presencia aunque sin control individual dado que son más económicas, si bien como máximo pueden abastecer 8-10 animales y se precisan varias tolvas por corral según el número de animales. El sistema se basa en que la tolva suministra cantidades de pienso muy pequeñas (15-20 gr), y el tiempo entre toma y toma lo determina el número de cerdas y la cantidad de pienso que queremos dar. Busca que la cerda se canse de comer de forma tan lenta y “libere” la tolva para otra cerda.

Es muy importante cómo y en qué lugar del parque se instalan las tolvas, prefiero circuitos circulares para no favorecer un consumo excesivo ni tampoco fomentar agresiones. En esta granja se adaptaron engordes en vagón como gestaciones, cada nave se distribuía en 3 grupos,con 16 cerdas adultas (> 2 crias) /parque o 20 cerdas jóvenes (nulíparas-1 cría)/parque. Tras hacer varias pruebas para decidir la ubicación de las tolvas y bebederos se eligió finalmente la opción A del esquema.

4- Dosificadores individuales en semiboxes: Es uno de los métodos más utilizados para adaptar granjas en funcionamiento. Es rápido y económico, basta con cortar las jaulas de gestación existentes y, según el espacio disponible total, no representa una disminución importante en el censo. También se ve en naves de nueva construcción (los semiboxes con laterales sólidos se pueden complementar con sistemas de caída lenta que obliguen a una ingestión más lenta, con harina, con el punto de agua fuera del comedero,…). El sistema puede economizar pasillos si parte de los semiboxes se montan cara a la pared.

Debemos tener en cuenta la longitud mínima de la pared de los parques para que los animales puedan moverse (2,8 m). La cantidad de pienso se dosifica igual para todos los animales del mismo parque pues no existe control individual. Para evitar peleas y el problema de las cerdas “glotonas dominantes” en el momento de la comida me ha funcionado mejor dar comida una sola vez al día en lugar de aumentar las tomas diarias, pero eso sí sin eliminar los comederos sobrantes del parque al reducir el número de animales y repartiendo el pienso en todos ellos. Dejar una jaula sin cortar por parque para encerrar a las sumisas o las cojas en el momento de la comida o hasta la reubicación definitiva puede ayudarnos a recuperar su condición corporal.

Reconversión de gestación de una granja de 520 cerdas con semiboxes conservando los comederos. Aunque se aconseja disponer de laterales sólidos no he encontrado demasiados problemas conservando la parte de la jaula original.

5- Dosificadores individuales en jaulas enteras, sin puerta o con mecanismo de cierre individual, pero nunca con sistema de cierre colectivo. Aunque posible, es raro encontrar jaulas enteras pues en la mayoría de naves no hay el espacio mínimo suficiente entre jaulas para permitir el movimiento de los animales.

Tipo de alimentación	Puntos a favor	Puntos débiles o negativos
Tolvas automatizadas	Hay menos pérdidas de pienso que con alimentación en el suelo y es más económica su implantación que con las tolvas de AIE (alimentación e identificación electrónica). Especialmente útil en reconversiones de naves con corrales ya hechos. Por ejemplo para adaptar engordes a gestaciones. Algunas cerdas se pueden engrasar pero no sucede con tantos animales por parque como en tolvas ad libitum no automatizadas. Están muy tranquilas pues las cerdas disponen de alimento durante todo el día y comen a su ritmo. No hay el estrés del ruido del dispensador ni el de la propia caída del pienso. El aprendizaje de las cerdas suele ser corto.	No permite una alimentación ni control individualizado. Es problemático alimentar a los animales cuando falla el suministro eléctrico y el suelo del parque es totalmente enrejillado. En cerdas de capa oscura puede haber alguna dificultad con la regulación del sensor de presencia. Precisa de aprendizaje sobretodo del granjero, para ir cambiando dosificación según la semana de gestación.
Dosificadores individuales en semiboxes	Adaptación económica y rápida. Si las primeras 4 semanas postcubrición están en jaulas no necesita de aprendizaje	No permite una alimentación ni control individualizado.
Dosificadores individuales en jaulas enteras, sin puerta o con mecanismo de cierre individual , pero nunca con sistema de cierre colectivo	Las jaulas existentes no precisan ningún tipo de reforma.	Las naves normalmente no tienen el espacio suficiente para el movimiento de los animales si se dejaran las jaulas tal cual.

En resumen en todos ellos el aprendizaje suele ser muy corto, quizás cuesta un poco más con las tolvas automáticas con sensores de presencia.

Si los grupos estáticos son pequeños tiene muchísima importancia la formación de los mismos según el peso corporal, muchas veces hacemos corrales sólo con nulíparas y nos olvidamos que una segunda cría sola en un patio de cerdas viejas tiene todas las de perder. A menudo funciona mejor incorporar en el mismo parque las segundas crías con primerizas que no meterlas con el resto de multíparas. Conviene recordar además que es fundamental ir separando los animales que o no se adaptan al grupo o presentan problemas de locomoción.