Sistemas de alimentación de cerdas gestantes en grupo

Albert Finestra
03-dic-2012 (hace 12 años 19 días)

Como bien sabemos todo los profesionales del sector porcino la alimentación ha sido una de las fases claves de cara a optimizar la producción de cerdos competitiva y eficiente, sobre todo en estos momentos de precios de materias primas tan altos.

Cerda gestante

A este escenario, se le añade que a partir del 1 de enero del 2013 debe modificarse el sistema de alimentación de las cerdas en gestación. Este no es un tema baladí, ya que es un cambio muy importante en la gestión de una explotación de cerdas. Es bien cierto que la Ley de Bienestar en ningún caso se comenta cómo se debe alimentar a las cerdas pero sí que debemos mantenerlas en grupo durante el periodo comentado y que deben alimentarse mediante un sistema que garantice que cada animal pueda comer suficientemente. Esto implica un efecto directo sobre el sistema de alimentación que debemos usar, ya que hasta el momento, prácticamente todas las explotaciones usaban el mismo, cerda en jaula con dosificador con caída individualizada para cada animal y comedero corrido o no. Este sistema ha permitido poder realizar una curva específica de pienso para cada cerda en función de la condición corporal y del estado de gestación. Otro detalle técnico muy importante es que con las nuevas genéticas, más prolíficas y mucho más magras, la curva de alimentación todavía cobra una mayor importancia. Todas las recomendaciones de los genetistas y expertos coinciden en que estas cerdas deben mantenerse con una condición corporal intermedia, ni exageradamente delgadas ni exageradamente gordas. Ambos casos son poco deseables en una granja, ya que no nos permiten aprovechar al máximo su potencial.

Por tanto desde mi punto de vista el sistema escogido puede resultar clave en la optimización de resultados en un negocio tan competitivo, donde los márgenes son muy estrechos y conviene ajustar todos los aspectos y sobre todo los claves como la alimentación.

De cara a los diferentes sistemas que se están montando es todavía difícil decir que uno se impone sobre los demás. Se plantea un reto interesante que es decidir sobre diferentes opciones, todas buenas, pero cada una con sus ventajas e inconvenientes. No me parece que exista el sistema ideal sino que en cada explotación cada ganadero debe, bien asesorado, decidir en función de todas las posibilidades que se plantean a continuación.

Generalizando podríamos decir que según el punto de partida de cada explotación tenemos dos grupos de sistemas:

  1. Explotaciones que se adaptan aprovechando los edificios que tienen y en estos casos están muy condicionadas por ese factor.
  2. Explotaciones que construyen gestaciones específicas para cumplir con la Ley del Bienestar.

Una vez cada ganadero ha decido esta primera disyuntiva pasaríamos a la segunda gran decisión: qué sistema es el escogido. Para esta segunda parte, establecería dos grandes grupos, según si se puede realizar un control individualizado de la dosis de pienso o no:

  1. Sistemas sin control individual

Tolvas automatizadas

  1. Sistemas con control individual. Es la única forma de garantizar que cada animal coma lo que necesite.

Máquinas con sistemas de selección electrónica

Cuando todas las granjas se hayan adaptado a la normativa, podremos sacar conclusiones más precisas sobre si un sistema es mejor que el resto, aunque como ya he indicado, todos los sistemas presentan ventajas e inconvenientes. Debemos asesorarnos bien y en función de nuestra instalación, personal, tipo de genética y situación económica decidir qué sistema escoger.